Más famosa que Rubius [Rubius y tú]

•22• "¿Qué cojones fue eso?"

*Rubius*

La besé. Al principio se resistió pero la tomé por el rostro y se dejó llevar hasta que nos separamos, me miró diferente.

-¿Qué...?

-...- me acerqué a ella para besarle una vez más. No me detuvo, puso sus brazos alrededor de mi cuello y mis manos estaban en su cintura.

-No no no- dijo separándose bruscamente de mí- Estás idiota- y se fue enojada hacia su casa

-Espera- se detuvo

-¿Qué quieres?

-¿Te gustó?

-Que idiota- no la detuve pero aun así, fui tras de ella para asegurarme de que estaba bien y no pasara algo malo como la última vez.

-Adiós- le dije, a lo que ella respondió con un portazo en la cara.

*************

*________*

Era un día normal en la escuela pero me sentía muy incómoda, toda la noche no había dormido y las ojeras me delataban.

-________- dijo Germán mientras guardaba mis cosas

-¿Eu?

-Sólo quería pedirte unas notas de biología pero... No importa, creo que no es un buen día para ti. ¿Te destruye la fama?

-No, nada de eso. No te preocupes, estoy bien- dije con una sonrisa

-Bueno- salió del salón dejándome sola. 

Caminé a la entrada de la escuela y vi que Germán estaba con Raúl comprando pizza.

-Eh mira, ahí está ________- dijo Raúl, lo saludé

-¿Quieres que te acompañemos a casa?- preguntó Germán

-Oh no, gracias. Deben de tener entrenamiento

-De hecho no- rió Germán

-Bueno pues, si quieren

A unos pasos de ahí, estaba Rubius parado con los brazos cruzados.

-¿Nos vamos?- preguntó

-No. Aléjate de mí

-¿Todo bien?- preguntó Germán

-Sí, ya vámonos- dije

-_________, tenemos que hablar- insistió Rubén

-Luego ¿sí?

Rubius nos siguió hasta mi casa pero no nos molestó.

-¿Estarás bien con él?- preguntó Germán

-No te preocupes, se cómo estar con este idiota

-Bueno. Nos vemos- Rubén se acercó a mí muy serio.

-Quiero que me escuches

-No necesito hablar contigo- dije mientras le daba la espalda y sacaba mis llaves

-Terminé con Tiffany

-Wuo, que sorpresa.- dije sarcástica- Pues claro, como ya te acostaste con ella, ya no la necesitas

-¿Cómo sabes eso?

-No soy idiota

-Pero no sólo fue por eso

-Déjame adivinar. Primero, estuviste con ella y como ya obtuviste lo que querías, ahora sigues conmigo para hacer lo mismo

-Eso no es cierto

-Claro que sí y lo sabes

-Nunca te haría daño

-¿Ahora insinúas que soy a la única a la que no lastimarías? A otro perro con ese hueso

-Te gustó mi beso y ahora no dejas de pensar en él

-Eso que...

-Que tú quieres estar conmigo pero no lo aceptas

-No sé ni porqué te seguí el beso

-Porque te gusto