Más famosa que Rubius [Rubius y tú]

•36• "¿Qué nos espera?"

*________*

Bueno pues ya está, se lo había dicho. El miedo era saber que no me aceptara de esa manera pero después de platicar por horas, tuve la seguridad de confesárselo.

-Aquí es donde vivo ahora- dije señalando la puerta al llegar. Me giró hacia él, su sonrisa era única

-No puedo esperar a que regreses a España

-Yo tampoco- tomó mis manos y empezó a jugar con ellas- Creo que disfrutaré mi estancia en Canadá por un rato

-No cantes victoria- rió

-¿Que me estás contando?- me abrazó, era tan alto que parecía que no le llegaba ni siquiera al hombro

-Nunca me sueltes- dije aferrándome más a él

-Ni de chiste- sentí que me presionó más; había hecho lo mismo que yo- ¿Qué sigue ahora?

-Lo que el tiempo diga ¿No crees?

-Lo que el tiempo diga

*************

-Ya llegamos- dijo mi madre moviéndome para que despertara

-¿Tan rápido?- tallé mis ojos para adecuarme más a la luz

-Dormiste todo el viaje

-Ah sí- dije tallando mis ojos

Salimos por nuestras maletas y al llegar al otro extremo, esperaba ver a Rubius ya que todo entre nosotros iba genial.

Todas las noches, bueno... A la hora de la noche en Canadá, hablábamos por videollamada y honestamente, cada día me enamoraba más aunque no fuéramos nada aún.

Ya habían pasado los seis meses restantes de mi beca y logré mucho durante mi estancia, hasta conseguí que mis canciones fueran del top 10. Todo era diferente; cantantes famosos pedían de mi ayuda pero era demasiado pronto para aceptar sus ofertas, según mi agente...

Me daba lo mismo por ahora pues sólo quería acabar de estudiar para estar más enfocada después mas a fondo en la música.

-¡________! ¡Por acá!- giré para ver quien me hablaba

-¿Qué? Mamá, ¿qué hace él aquí?

-Hace tiempo que no lo ves y me pidió verte a nuestro regreso

-Pero...

-SIN PEROS- nos acercamos a él y lo saludé

-Hola papá- dije a regañadientes al llegar frente a él

-¿Cómo estás hija?- dijo con una gran sonrisa

-Hola- lo saludó mi madre- Gracias por estar aquí

-No es nada

-¿Llevarás a ______ contigo?

-No, sólo venía a recogerlas. Tengo que regresar a la oficina

-Bueno, lo importante es que la veas un rato- alcancé a escuchar

Subimos a su coche y nos llevó al nuevo departamento. Era un lugar definitivamente muy espacioso, casi igual que el de Canadá.

-Wuo- exclamamos a coro los tres. La persona que tenía de agente, había hecho un gran trabajo con la decoración y amueblado

-¡Mira la cocina!- gritaba mi madre, me reí y dejé las maletas a un lado

-Hija- me giré hacia él- Me dio gusto verte aunque sea sólo un rato- di una leve sonrisa y sólo lo abracé

-Nos vemos luego- salió topándose con una persona en el camino

-Oh perdone- reconocí esa voz y me asomé para ver quién era

-¡Germán! ¡Que gusto verte!

*************

*Rubius*

-Deme el ramo más lindo que tenga- dije sacando dinero lo más rápido posible pues quería sorprender a ______ en su nuevo apartamento

-¿Nueva conquista Rubén?- preguntó el florista que ya conocía desde hace tiempo

-Esta vez será serio

-Más te vale que sólo le regales a una chica flores entonces

-Y así será- le pagué y tomé mi ramo de flores hiendo directo a mi destino pero una mano me lo impidió

-Perdón perdón... ¿Me puedo tomar una foto contigo?- dijo un chico con cabello chino

-Mmmm...- miré el reloj un poco apresurado- Claro, con gusto- tomé la foto con su móvil y se lo di inmediatamente

-¿A quién vas a visitar?- dijo el curioso

-A la Equisde, ¿La has visto?

-Ah sí...- dijo con tono seco- Ella no me agrada

-¿Qué? ¿Por qué?

-Trabajaba para ella. ¿Por qué crees que tiene éxito?

-No entiendo...

-Ella me pidió que le metiera demasiados bots en su canal para ganarte

-¡¿Qué?!

-Así como lo escuchas... Ella no es lo que parece

Genial. Y pensar que me había enamorado de ella