Capítulo 2

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-Jack-

Antes corría por las calles de la ciudad, ahora, camino escoltado de guardias por unos pasillos con paredes de piedra; esposado; traicionado, una vez más.

Si tengo suerte, me llevaran con mis amigos; pero todos sabemos que no tengo suerte. No por ahora.

Y como sospeche, me encierran en otra cárcel, en otro piso. Me toman de la capucha y me habientan a la celda como un costal de papas.

-Aquí te vas a quedar hasta nuevas instrucciones oiste?-. Me dice un guardia.

Camino en círculos pensando en como escapar, pero no se me ocurre nada. La celda esta vigilada por un hombre alto, que en cierta forma se me hace familiar. Me acerco más y lo reconozco. Sonrio de lado.

-Hey amigo!-. Lo saludo. -Que hay?.

-Qué quieres? Presumir que tu si tienes cabello?-. Me pregunta él guardia... Vamos a ponerle, "Calvillo".

Calvillo se da la vuelta para mirarme.

-Amigo, solo fue una pequeñita e inofensiva bromilla; además, a ti te luce-. Le digo.

-Callate!

-Hay, parece que él señorito se enojo, a lo mejor anda en sus dias-. Murmuro cuando estoy del otro lado de la celda. -oye amigo, no tendrás algún juguete por aquí? Me aburro!!!

-No-. Me responde fríamente.

-Vamos, yo se que tienes-. Trato de sonar juguetón.

-Que no.

-Vamooos-. Alargo la palabra.

-Dije que no.

-Yo lo se, no me lo quieres prestar, cierto? Te prometo que no lo romperé.

Calvillo se coloca unas cosas en los oídos para evitar escucharme supongo.

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-Nadie me quiere
todos me odian
mejor me como un gusanito
le corto la cabeza
le saco lo de adentro
y...
que rico gusanito.

Llevo aquí tres horas (supongo), y nadie me hace caso. Juego con una pelota hecha de calcetines que encontré por aquí, y la boto en la pared.

Calvillo se ah dormido en su silla. Quizá pueda tomar las llaves y largarme de la celda, sip, eso haré.

Saco mi brazo por las partes de entre los barrotes y lo estiro hasta donde puedo, pero no es muy largo.

Me alejo y pienzo, que podría hacer. Del lado contrario a calvillo durmiente hay un escritorio con varios papeles. Trato de alcanzar el pequeño botecito con los clips en él. Estiro mi brazo como lo hice la vez anterior, pero a diferencia de la primera vez, si lo alcanzo.

Hago un gancho con los clips y voy hacia el guardia; saco el gancho por los barrotes y trato de alcanzar. Pero se cae. QUE SUERTE LA MIA!!!

Ya es de noche y tengo sueño; y todo lo que tengo es un pedazo de roca lisa para dormir.

-Hey!-. Despierto a Calvillo.- No tienes algo mas cómodo?

Él me avienta un pedazo de tela que solo me qubriria de pies hasta la rodilla para después decirme:

-Duerme bien-. Se vuelve a acomodar para volver a quedar dormido.

Ya me las arreglare.

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The Fugitives. {Jelsa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora