Capítulo 4

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-Elsa-

-Todos se veían muy mal-. Le digo a Mía viéndola en mi celular.

No estamos videochateando, no, Mía es... era, una sirvienta de la torre central. Una chica de mi misma edad. La reina la atrapo.

Después de los primeros días en que mi hermana se volvió cruel y despiadada, decidió mandarme a uno de los calabozos de los pisos negativos, donde están mis amigos como castigo.

Esta prohibido que las sirvientas les lleven comida como a los de los pisos positivos, donde estaba Jack.

A Mía no le importo esa regla. Me estuvo llevando comida por un mes y medio, hasta que la atraparon. Entonces me sacaron del calabozo. La reina le lanzo un hechizo haciendo que ella quedara atrapada en mi celular, solo para recordarme lo que jamas debería volver a hacer. Mía puede pasar o "transferirse a cualquier aparato electrónico.

-Yo, la verdad, no se que decir-. Me contesta.

Me pongo de pie para ir hacia el escritorio a tomar mi laptop y vuelvo a sentarme en la cama.

-Podrías...?- le pregunto apuntando a mi Laptop.

-Oh, claro-. Me contesta.

Su imagen desaparece en varias chispas de luz y aparece en el aparato electrónico.

-Gracias, necesito ponerlo a cargar-. Le digo refiriéndome al celular.

Después de hacerlo regreso a la cama.

-Lamento mucho que hayas visto así a tus amigos, y más a Anna.

-Lo se, fue un dolor, que no puedo describir, un dolor tan fuerte que sientes que te desmayarías en cualquier momento del dolor.

-Peor que cuando te golpeas en el dedo menique del pie?-. Río un poco. Esa es una de las cualidades de Mía, siempre trata de animarme en este tipo de problemas.

-Mucho más doloroso que eso.

-Ouch!

Pulso el Pad y miro la hora.

-Mía, es tarde, y tengo sueño. Me iré a dormir. Que descanses.

-igual tu Elsa.

La pantalla de mi laptop se apaga y sin cerrarla la pongo a un costado de mi cama.

Cierro los ojos y trato de dormir, hasta que lo logro.

(***)

Llamas, mi cuerpo arde, mi madre gritando, mi padre sujetándola. Anna me abraza, se envuelve en llamas, muere y Despierto.

-Anna!!!-. Otra vez la misma pesadilla.

-Tranquila Elsa-. Me dice Mía, con cara de preocupación.

Trato de respirar hondo. Seco mi sudor con la pequeña toalla de seda a un lado de la cama y miro la hora: 8:37.

Tomo una ducha, para después sacar un vestido color rojo vino, medias negras al igual que los zapatos. Mi cabello lo dejo suelto.

-Vamos Mía-. Le digo. Ella desaparece de mi laptop y aparece de nuevo en la pantalla de mi celular.

-Jack-

Después de que Elsa se fuera ayer, me dejaron solo con los chicos.

The Fugitives. {Jelsa}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora