Ya era de mañana, podía sentir los picosos rayos de sol en mi rostro.
Me levanto y voy al baño de arriba con unas tijeras para defenderme por si acaso. Después de ir al baño voy a mi habitación, todo seguía tal cual como lo dejé.
Reviso mi closet para ver si tenía algo como para salir porque iría al centro a comprar unas cámaras de seguridad para ponerlas en toda la casa, incluyendo los baños y la parte de afuera ya que necesitaba sentirme algo más segura.
~*~
Ya al haber terminado de comprar las cámaras y todo para instalarlas me dirijo a casa cuando de repente me encuentro con una tienda de mascotas y veo un lindo bebé cachorro estilo sabueso que giraba en su jaulita al verme. Me pareció tan tierno que me entraron ganas de tenerlo de mascota
Decidida, entro y le pregunto a el vendedor si nadie lo había apartado antes para así poder comprarlo sin problemas.
-Disculpe señor, ¿me puede decir si ese cachorro esta a la venta?.-Le pregunto.
-Claro cuesta $50 y te incluyo su cama y correa.
-Gracias, me lo llevaré.-Le agradezco.
~*~
Llego a casa y lo primero que hago es poner la jaula del cachorro en el suelo para luego abrirla. El cachorro salió corriendo por toda la casa entusiasmado por su nuevo hogar.
-Tu pequeñín te llamaras Cookie.-Lo nombro mientras le acaricio la cabeza y se sienta en mis piernas.
Después de eso lo coloco en el suelo para subir a mi habitación y coloco su cama al lado de la mía. Bajé y colgué su correa en un perchero que tenía en la pared a un lado de la puerta.
Luego de eso, me dedico a instalar las recién compradas cámaras en cada rincón de la gran casa y las vinculo a la televisión ubicada en la sala de estar.
~*~
Ya era de noche, estaba muy cansada y adolorida. Aseguraba que esa noche la pasaría completamente tranquila en mi habitación, así que me cepillé los dientes y me fui directo a mi cama.
Todo estuvo bien hasta que escucho que Cookie le ladra a la puerta como loco y según mi relog eran las tres de la mañana, no sabia por qué se puso a ladrar hasta que le abro la puerta y sale; yo por supuesto bajé con el para ver por que tanto escándalo y veo que se dirige al patio.
Al principio creí que quería ir al baño, pero no era eso. Cuando llegó al patio se puso frente al columpio y empezó a ladrarle, no entendía nada pero sabia que me había levantado a las tres de la madrugada para sólo ver a un simple perro ladrarle a un columpio, así que no le di mucha importancia y empiezo a subir las escaleras medio dormida cuando de repente Cookie comienza a llorar como si lo hubieran lastimado. Me volví para ver lo que sucedía y preocupada por él salgo al patio, lo busco y luego de eso subo con él a mi habitación.
Después de eso Cookie no volvió a ladrar en toda la noche.
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El columpio frente al lago
HorrorAlex Arlett, chica de veintiún años que decide independizarse e intentar continuar su vida sola, pero al llegar a su nueva casa frente al lago, su vida se verá atormentada por un espíritu maligno que la amenaza tanto a ella como a sus seres queridos.