Ya habían pasado 3 años desde el fallecimiento de Michell. Cameron seguía visitando un día de por medio sin falta a los padres de ella.
Un día Cameron llevó a un bella chica de ojos verdes con cabello color café, era muy hermosa.
- Señor y señora Laknee les presento a mi nueva novia, Charlotte - dijo Cameron.
- Oh Cameron! Felicitaciones! Me alegra muchísimo verte feliz otra vez - dijo Mary abrazándo a Cameron y a Charlotte.
- Un buen hombre como tu se merecía una bella flor como ella, felicitaciones - dijo el padre de Mitchell mientras le daba un apretujón de manos a Cameron.
- Si, quería presentársela a ustedes por que Michell deseaba muchísimo que yo estuviera feliz de nuevo con alguien más - dijo Cameron con los ojos cristalizados.
- Cameron no es buena idea hablar de tu ex al frente de tu novia actual - susurró Mary.
- No importa señora Laknee, Cameron me ha contado mucho de ella y es un placer ser su siguiente novia después de ella. Lo cuidaré muchísimo como lo hizo ella - dijo Charlotte riendo.
- Eso no sonó tan bien Charlotte - dijo Cameron mirando a su novia con cara enojada.
- Bien, que les parece si pasan a cenar, hicimos Lasagna, se que es tu comida favorita Cameron - dijo el señor Laknee intentando cambiar de tema.
- De verdad?! Increíble ya quiero probar tu especialidad Mary, hace mucho no me hacías de comer este plato - dijo Cameron sonriendo y pasando al comedor.
Esa noche compartieron una velada hermosa, hubieron risas, lágrimas, momentos de silencios e incomodidad.
Esa misma noche cuando Cameron ya estaba en su casa vió el DVD que Michelle le había dejado a él cuando había fallecido.
Cada día número 8 de cada mes Cameron veía el DVD y cantaba la melodía que el mismo había compuesto para Michell para recordarla, el todavía no la superaba, la seguía amando como la primera vez en la que se enamoró.
Y cada día de su vida Cameron iba a recordar a Michell, como ella quería que fuese, quizás era polvo desvanecido para otras personas, pero no para Cameron.
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Afrontando el Cáncer
Teen FictionCáncer... el diagnóstico al que más le tememos. Y para ella, el peor sufrimiento que ha vivido en su vida. Al ser diagnosticada a los 12 años de edad todo empezó a cambiar. El dolor físico y mental va destruyéndola poco a poco. Cada día es más difí...
