Cartas Nunca Dadas (PAUSADA)

Carta 2.

Diciembre 2, 2015.

10:30 am
Hoy te he visto triste, ¿qué sucede? No me gusta verte así, me gustaría acercarme y preguntarte si te encuentras bien, pero, como recordarás, dejaste de hablarme y yo tuve que hacer lo mismo, me encantaría entenderte para lograr comprender el porqué del quiebre de nuestra amistad, quizás hice algo y no me disculpé, quizás te he dicho algo hiriente o incluso pude haber olvidado algo importante para ambos. Pero no lo sé.
En fin, hoy en la escuela te vi triste, quise hablarte pero recordé aquel día que me pediste (de manera cruel) que te dejara en paz, ni siquiera entiendo qué hice para molestarte esa ocasión, yo solamente te pregunté si estabas bien, y tú fuiste grosero. Aún me duelen tus palabras,
"Lo que me suceda no es de tu incumbencia, ¿por qué no vas a joderle la vida a alguien más?"
Por eso decidí que realmente sería malo si volvía a hablarte, no entendí en ese momento lo enojado que estabas y por supuesto que no comprendo el por qué de todo ese odio repentino hacia mí. Sin embargo, ya no importa, lloré durante una semana entera y mi cabeza me daba vueltas, pero me encuentro mejor.
Durante ese tiempo tú estuviste feliz y tranquilo con tus amigos mientras que yo me iba al baño en los recesos a llorarte como si fueras a ir a consolarme. Patético.
Con los días comencé a sentirme mejor pero no del todo bien. Y ahora te veo ahí, sentado en tu silla esperando al profesor, tienes una cara de tristeza y un brillo sin emoción en los ojos y parece que podrías llorar en cualquier momento. Te lo escribo así porque estoy escribiendo mientras te observo, tu postura muestra aburrimiento, así como siempre que hay una clase desagradable para ti. Y tus manos juguetean con el lápiz dibujando garabatos sobre la libreta.
¿Recuerdas cuando comenzamos a dibujar en una clase? Tú hacías manchas en la hoja de papel y yo les daba forma, dibujamos juntos varias cosas, por ejemplo, a dos personitas y dijimos que éramos nosotros ¿te acuerdas? Dijiste que ese dibujo iba a ser importante siempre, y que nunca olvidara que me quieres. O que me querías.
Ya no sé que sientes por mí, ni siquiera sé si sientes algo. Me duele pensar que ni siquiera me diriges la mirada, supongo que nuestros ojos jamás van a coincidir.
por ahora, supongo que es todo. A menos en el resto del día pasé algo más.

12:45 pm
¡Sorpresa! Después de dos horas de la aburrida clase de biología (aburrida para mí y para ti) decidí mandar a mi mejor amiga a preguntarte qué sucedía por tu cabecita, ¿puedes creer la emoción que sentí cuando ella me dijo todo? Sip, me contó que le dijiste que me extrañas y estabas arrepentido. Aún estoy aquí para ti, ni siquiera pienses que te odio o algo así, solamente espero que decidas hablarme tú primero, yo ya no tengo la confianza de acercarme sin que me maltrates un poco más el corazón.
Así que ¡qué alegría! Aún existo en tu mente. Por lo que veo, aún me quieres,
Pues yo también a ti, pero esperaré pacientemente por ti, y si no te atreves a acercarte, no hay problema, seré yo la que dé el primer paso (de nuevo), será como si nos volviéramos a conocer.

11:36 pm
El día fue maravilloso, nos tocó la clase de sociología y tuve que sentarme a tu lado por órdenes del maestro, al principio hubo un silencio incómodo  entre nosotros pero decidiste hablarme con tranquilidad, yo me mostré impaciente y nerviosa y sé que lo notaste porque me dijiste: "lamento lo del otro día, puedes herir mis sentimientos para que estemos a mano". Claro que, yo jamás haría eso a propósito, así que te contesté que no era necesario, tú terminaste tomando mi mano y presionándola levemente como si fuera un abrazo reconfortante.
La clase fue bien y todo eso, lo malo comenzó en la salida, cuando mi mejor amiga salió de su clase y vino directo a la nuestra para llevarte a rastras por el pasillo.
Solamente vi cómo te alejabas y dabas una última mirada hacia atrás, al principio me quedé bloqueada por lo rápido de la escena, luego recogí mis cosas y me dirigí a casa caminando con tranquilidad.
En fin, que hace unos minutos le llamé a ella para ponernos al tanto de las cosas y no se molestó en mencionarte a ti y a su escapadita, comenzó a decirme que lo había hecho para que no me molestarás y para evitar que me dijeras algo malo pero tuve que actualizarle las noticias y decirle que probablemente nuestra amistad no se rompería. Se quedó un rato callada y sin contestar así que le dije lo que tú me habías dicho y ella terminó diciendo: "veamos si eso que dice es verdad, ya te lastimó una vez, no tardará en lastimarte dos veces".
Colgó con algo de brusquedad pero yo le resté importancia,  sé que no eres capaz de lastimarme a propósito, juramos nunca romper nuestros corazones y jamás decirnos algo que nos lastime a menos que sea la verdad.
Pero bien, así son las cosas en esta vida, así que termino la carta.

Con cariño: Maggie.