Carta 23.

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Diciembre 23, 2015.


11:43 pm

Hoy he visto a Scarlet, me llamó para pedirme vernos.

Cuando llegué al café de siempre la vi sentada en la mesa usual con dos frappés, uno de Vainilla y otro de Cokies and Cream. Me senté frente a ella y me miró con serenidad.

"No sé que hacer" dijo tranquila "Sé que fui una idiota".

La miro en silencio conteniendo la rabia y la tristeza. Su nariz estaba vendada con una gasa y una venda cuadradas que tenía adheridas a la piel con esa cinta especial de los hospitales.

"Sé que me odias, también me odiaría y me desearía lo peor" sus ojos brillaron con tristeza "Extraño esos días, ¿sabes? Supongo que no es creíble oír eso de mi boca, pero así es".

Scarlet miraba el vaso de plástico transparente mientras que yo no le quitaba los ojos de encima, sonrió con amargura y cerró los ojos unos segundos.

"¿Recuerdas cuando fuimos a la playa?"

"Sí" digo mirándola fijamente.

"Ese día juramos nunca separarnos, juramos ser las mejores amigas que nadie vería, juramos estar juntas hasta tener el cabello blanco y arrugas en la cara" ríe un poco y me contagia.

"Se suponía que así sería" digo aún sonriendo y ella borra el gesto de su cara.

"Lo estropeé pero no puedo arreglarlo" miro la mesa "Louis ni siquiera sabe que estoy aquí".

Alzo la vista y ella me mira con las mejillas empapadas en lágrimas, le sonrío un poco y ella se levanta.

"Lo siento tanto Maggie" se sorbe la nariz y mira la puerta "Me debo ir, ya está todo pagado".

Tomó su bebida y casi corre hacia la salida, yo me quedé ahí pensando.

Recordando.

Cuando teníamos diez años ella y yo no nos separábamos, recuerdo que todo era lindo y bonito, nuestra amistad era realmente hermosa, no solamente éramos tu y yo, también era ella y yo, ella y tú, tú, ella y  yo; nuestra niñez fue una maravilla total, todos esos juegos y risas, las fantasías.

Me levanté con tranquilidad y suspiré mientras salía del local para dirigirme a casa, pero me quedé en el parque cercano pensando en todo esto, en lo que nos deparaba, en lo que faltaba, y lo que ya no importaba.

En fin, Louis, las cosas no van pintando tan mal, este fin de año, ya se acerca 2016 y espero que sea un gran año, lleno de cosas nuevas y amistades recuperadas.


Con cariño: Maggie

 



Cartas Nunca Dadas (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora