Diciembre 20, 2015.
9:26 pm
Segundo día del juego.
Desperté algo mejor pero con dolor de garganta todavía, mi madre me dio la inyección y salí con medio trasero morado de lo mal que sabe inyectar ella. Luego decidí salir a comprar las pastillas de miel que el doctor me recetó, sin embargo, fuera de la casa pisé un pequeño papel, puse los ojos en blanco y lo recogí.
"Tu regalo del día de hoy es más fácil de encontrar, no te enojes, sé que sigues enferma, así que solamente ve al café que fuimos con mis amigos".
Sonreí y me dirigí ahí, la verdad es que la farmacia quedaba por ese camino y eso me facilitaría las cosas...
Llegué en unos dos minutos por mis pastillas y luego otros siete en llegar por mi regalo, pedí un café con leche y el chico que me lo entregó me lo dio con un paquete y dijo que ya estaba pagado.
Le agradecí y salí de ahí.
Caminé con tranquilidad mientras bajaba mi bufanda de mi cara para beber mi café, los últimos días estaban siendo muy fríos y nublados, solamente esperaba que no lloviera (aunque sabes que me gusta la lluvia). Cuando llegué a casa me dispuse a abrir el tercer regalo.
Me sorprendí al ver un pequeño anillo plateado y liso, era muy lindo a pesar de no traer nada. Me lo puse de inmediato y fui con mi madre a presumírselo.
"Ese novio tuyo te da más cosas que lo que me han dado los míos" nos reímos, ya sabes como es, sé que busca a alguien con quien compartir su vida, pero al mismo tiempo no quiere más compromisos. Es muy rara e indecisa.
En fin, que me puse a hablar por teléfono con Max mínimo una hora, no puedo decirte más porque en realidad no sucedieron muchas cosas hoy, bueno, descansa Louis, y por favor, no te olvides de mí.
Atentamente: Maggie.
ESTÁS LEYENDO
Cartas Nunca Dadas (PAUSADA)
RomanceCuando dejaste de hablarme algo se rompió dentro de mí, no solamente mi corazón tonto, sino también mi vida, te conozco desde que somos unos bebés, te conozco más que nadie, más que nuestra mejor amiga en común. No entiendo que hice para que me odie...