Todo Se Desmorona

473 33 12
                                    

La luz de la habitación de los Saiyajines es encendida, con cara de absoluto horror ve Goku la escena frente a él. Vegeta... Su amado príncipe, su futuro esposo a quien ama con toda el alma se encuentra durmiendo plácidamente con Turles en sus brazos.

Su mente no podía procesar lo que sus ojos veían, en su propio lecho, como pudo Vegeta ser capaz de hacerle eso! Se repetía este una y otra vez. Todo esto sucede en un solo segundo, aunque para el destrozado Saiyajin pudieron haber pasado horas, incluso días. El profiere un sonido ahogado desde su garganta, algo así como un gemido, un sollozo o un grito, o bien pudo haber sido una combinación de los tres.

El sonido fue escuchado por ambos Saiyajines en la cama aunque Turles sabía muy bien lo que sucedía, solo estaba haciéndose el dormido y se acurrucó más a Vegeta. Por el contrario Vegeta abrió los ojos, y con confusión y temor mira a Goku frente a él, quien le devuelve la mirada con odio y ojos llenos de lágrimas de dolor.

Vegeta por instinto, hace el intento de levantarse a ver que le sucede cuando en ese momento es consciente del peso de la persona sobre él.

Da un grito de espanto cuando ve de quien se trata, con un movimiento fluido y de desagrado arroja a Turles hasta el otro lado de la habitación, quien da un aullido de dolor para luego caer inconsciente por la agresión del enojado príncipe. -No es lo que parece- se apresura a decir este con voz temblorosa, temiendo la reacción de su prometido, y rezando a Kamisama para que este le creyera. -Si no es lo que parece, entonces que es Vegeta?, se lo que vi no estoy loco.- Goku estaba cegado por la "traición" que sentía, sentía que solo salían mentiras de la boca del príncipe. -En serio, Kakarotto?, maldición! Pensé que eras tú! Hasta que te vi supe que era el! Creeme!- Vegeta estaba al borde de las lágrimas, conocía cada una de las expresiones de Goku, casi mas de lo que conocía las suyas propias y podía leer sus pensamientos como si los tuviera escritos en su frente, el Saiyajin sabía que estaba en serios problemas.

-oh si! No me digas! Soy medio bruto pero no tonto! Ahora no me digas que no identificaste su olor? Como un simio mojado? Asqueroso. Que insulto Vegeta, también tengo un olfato superior como tú. Imposible que no lo supieras. Asi que anda ya, confiesa.- Goku estaba casi echando humor por sus orejas, su cara enrojecida por la ira y sus pensamientos sin coherencia.

Todo para el se veía rojo, no había nada mas. -PERO SI HUELE EXACTAMENTE COMO TU! Y LLEGO AQUI EN LA OSCURIDAD TU NO ESTABAS A MI LADO Y SU CABELLO EN LAS SOMBRAS ERA EL MISMO! COMO DEMONIOS SE SUPONE QUE YO IBA A SABER QUE ERA EL? NO TENGO NADA QUE CONFESAR. NO HICE NADA!- Vegeta, explotó por toda la frustración que sentía en su interior.

Su anterior preocupación estaba siendo reemplazada por la rabia, no podía creer que su Kakarotto pudiera caer en una trampa tan baja desconfiando de esa forma de él. El príncipe se encontraba dolido por la falta de fe de quien seria su esposo. -No voy a tragarme ese cuento, tan rebuscado, que decepción Vegeta.- Mas lágrimas eran derramadas por el Saiyajin menor, había caído en la trampa de Turles sin pensarlo dos veces. -Puedo decir que yo estoy decepcionado de ti también, Kakarotto.

Deje mi orgullo para hacer el mejor ambiente para una propuesta de matrimonio! Cosa que ni siquiera hice con la madre de mis hijos... Solo porque te amaba. Y asi me pagas, con la desconfianza caes en la primera trampa que nos colocan, si estuvieras pensando correctamente vieras lo que tienes frente a tus narices.- El Príncipe de los Saiyajin dijo esto con su voz cargada de desilusión, más su corazón que se encontraba destrozado quería estallar dentro de su pecho.

No obstante, esto no se lo iba a demostrar, hizo acopio de su gran orgullo y juró no derramar una lágrima delante de el. Ya vería como se las arreglaría después pero lo iba a hacer tragarse sus palabras. Por otro lado Turles iba a pagar con sangre su desgracia. -Ve... Vegeta yo...- Dice Goku, entrando un poco en razón.

El Amor es Difícil 2: Líos de Una BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora