El Amor es Difícil 2: Líos de Una Boda

El Gran Día

El amanecer pronto llegó, cuando Goku abrió los ojos el príncipe ya no estaba a su lado.

Recordando sus palabras la noche anterior se levantó de la cama, emocionado por la sorpresa que éste le tenía y con suma curiosidad; casi no podía esperar lo que le aguardaba esa noche junto a él.

Pero eso era otro asunto, en ese momento tenía prioridades; tenía que fingir todo el día que ni sabía nada ni donde estaba Vegeta, aunque no es como si lo supiera tampoco pero la cuestión era que debe estar relajado y aparentar normalidad.

No tenía ni la mas remota idea de como hacerlo, ya que mentir nunca ha sido su fuerte, pero para no causar una molestia a Vegeta justo recién reconciliados le tocaría buscar la manera de pasar el día sin revelar el plan secreto de éste y poder escapar juntos por la noche sin intromisión de nadie.

Goku se ducho su cuerpo y lavó sus dientes, después de esto se colocó un Gi naranja como de costumbre y decidió salir a buscar a las mujeres de la casa para desayunar.

Al llegar a la cocina se encontró con las mujeres besándose ardientemente.

Milk tenía las manos en el trasero de Bulma por debajo de su diminuto vestido azul, y Bulma tomaba su cabellera negra profundizando el beso.

Goku se sonrojó por la visión de su ex y su mejor amiga, y decidió retirarse sin hacer ruido para no interrumpir el momento de pasión que tenían.

Un sonido metálico reverbero en la cocina de la corporación cápsula, las mujeres de separaron bruscamente.
-Maldición.-

Goku maldijo por lo bajo a su torpeza, por intentar salir desapercibido del lugar caminó minuciosamente de espaldas y en puntillas para no hacer ruido, pero no fijándose que estaba justo donde se colgaban los lujosos sartenes con mango de Bulma, sus 1,90 de estatura se estamparon contra ellos y todos cayeron al suelo con el estrépito que separó bruscamente a las mujeres.

-AAAAAAAY-

Grita Milk, buscando el origen de aquel sonido, observa detenidamente los sartenes en el suelo y mira a Bulma.

-¿que pudo haber sido?-

Pregunta la pelo azul a su novia, pues para ellas representaba un misterio ya que Ellas solo podían ver el desastre ocasionado por Goku, mas no a este ya que antes de que ellas voltearan el se teletransportó con el ki mas cercano que pudo encontrar huyendo de la ira de las mujeres.

-Quizás hay f... Fantasmas!-

dijo Milk colocándose pálida, Bulma soltó una risilla por su comentario.

-Por supuesto que no! Quizás fue solo el viento.-

ella trataba de tranquilizar a su amada, y poco a poco esta se relajó en sus brazos y siguieron en lo que estaban.

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Raditz acariciaba las mejillas de Vireli en la habitación de huéspedes que les había sido asignada en el momento de su llegada.

Esta le devolvía la mirada tratando de hacerse la indiferente, aunque su corazón se encontraba como caramelo derretido: cálido y dulce.

En esas miradas se decían todo lo que se había callado por años y años, por viajes a través de galaxias lejanas y por conquistas logradas juntos; planetas quedaron en su poder, pues siempre y cuando estuvieran juntos serían capaces de lograrlo todo, bueno casi.

Ya que no habían logrado darse un beso, justo en el momento en que Raditz se lanzó a probar sus labios rosa por primera vez... Fueron interrumpidos.