Revelando Sentimientos

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Goten y Trunks llegaron a corporación cápsula, tomados de la mano para comunicarles la buena nueva a su familia.

Para sorpresa de ambos la casa se encontraba inusualmente vacía; todos los habitantes se encontraban en en el centro comercial ahogando el sofoco que aquella escena sexual les había causado en sus cuerpos.

-¿Donde estan todo?- Pregunta Trunks a su prometido, este lo mira y se encoge de hombros.

-Pero puedo sentir los ki de nuestros padres, pero están muy bajos será que les pasó algo?.- le responde el pelinegro.

-Echemos un vistazo.- le propone.

Ambos salen caminando hacia la casa, tratando de estar alertas por si hay alguna amenaza; los chicos se detienen cerca de la cocina al escuchar dos voces masculinas que cuchichean por lo bajo.

-Kakarotto, pasame la mantequilla.- le dice el padre del pelilila a su prometido.

Los chicos escuchan con atención un ruido como si alguien buscara entre varios objetos y luego nada.

-Aqui esta mi amor, ¿pero porque no la tomaste tu mismo?, estaba cerca de ti.- le pregunta el de cabellos alborotados al mayor.

-hummp, ¿es que lo olvidas?, no puedo caminar! No es mi culpa que seas una bestia en la cama Kakarotto!.-

El príncipe contesta mal humorado y en su voz se nota algo de dolor, como si le costara incluso respirar; los jóvenes al escuchar esta conversación se sonrojan, definitivamente no quieren esas imagenes mentales en sus mentes.

-Buenas noches, papá.- decide interrumpir Trunks, antes de que a los mayores se les diera por detallar lo acontecido y el motivo de sus dolores acusiantes.

-Trunks, Goten! ¿Como les ha ido?.- pregunta Goku con una sonrisa genuinamente amplia.

-Muy bien papá.- Goten se sonroja al recordar la conversación escuchada a hurtadillas.

-¿Y tu que me miras?.- le pregunta Vegeta a su hijo con un ceño fruncido mas de lo normal.

-Na... Nada papá.- el chico se pone nervioso ante el escrutinio de su padre, y se va junto a Goten para tratar de relajarse.

-Vegeta, pasame la sal por favor.- Goku le pide el favor, mientras que se ocupa minuciosamente de la preparación de un delicioso platillo para la comida.

-Aquí está- le dice Vegeta que sobrevuelva por encima del suelo con sumo cuidado llevando la sal en sus manos.

-Señor Vegeta, ¿Se encuentra bien?- pregunta Goten, aunque sabía que le pasaba quería actuar normal y desentendido como si jamás hubieran escuchado nada.

-¿Y a ti que te importa, insecto!?- le responde este con un sonrojo en sus mejillas y cuello.

-Papa! No le hables asi a Goten!- le dice el pelilila molesto a su padre. -Además agradece que se preocupa por ti, es sólo que se te nota adolorido y no estas caminando.- le dice esto último con voz maliciosa y con intención.

-Arrgh! Callense ya!- se cruza de brazos aun levitando y mirando hacia otro lado.

-Ya chicos, dejen de hacer preguntas.- Goku trata de hacer la situación llevadera mientras que intenta calmar sus propios sonrojos.

En ese momento entraron los demás habitantes de la casa, Bulma y Milk miraban a los Saiyajines de reojo; aún incapaces de mirarlos a la cara después de lo que habían visto.

-¿Quien eres tu?- Le pregunta Goku a Raditz que estaba viéndolo como embrujado, para él ver a su hermano perdido era increíble.

-S... Soy Raditz, Tu hermano Kakarotto.- le responde este.

El Amor es Difícil 2: Líos de Una BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora