El Amor es Difícil 2: Líos de Una Boda

Regreso a Casa

La corporación cápsula estaba relativamente en calma, 4 mujeres y un bebé esperaban impacientes la llegada de los guerreros, querían saber si lo habían logrado o habían muerto en el intento.

Milk le daba de comer al pequeño Kakarotto, recordando cuando Goten nació.

Este con sus cabellos alborotados parecía exactamente igual a su ex esposo y su hijo.

-Vaya, ¿que tiempos aquellos no?- le susurró al bebé, aunque este tomaba su biberon, con la típica hambre de un Saiyajin ya era el décimo que tomaba en media hora.

-A veces me pregunto, si Vegeta sera un buen padre para ésta criatura- Bulma abrazó a su mujer por la espalda preguntándose como haría el mal humorado principe para criar a un niño después de tantos años, cuando sus propios hijos ya estaban grandes. 

-Yo creería que Papá logrará sacarlo adelante aunque demuestre lo contrario, es un excelente padre además que ese niño es idéntico al amor de su vida, sin ofender Mamá-

dijo Bra, cayendo en cuenta que sus palabras quizás pudieron herir a su madre después de todo, la mujer luchó muchos años tratando de ganar el amor del orgulloso príncipe sin resultados, solo Goku había ocupado ese lugar especial en su corazón.

-Aaaaah- gritaron todas al unísono cuando corporación cápsula fue invadida por los Saiyajines, quien habían llegado por medio de la teletransportación dándoles un susto de muerte.

-¡Papá!- el grito de alegría de Bra no se hizo esperar y fue corriendo a abrazar a su padre, quien la recibió orgulloso en sus brazos.

-Mocosa, me alegro que estes viva, no me asustes así de nuevo.- le dijo dándole cortas palmadas en su espalda, ignorando que Mirai Gohan los miraba de reojo y con algo de envidia por tener a la joven peliazul en brazos.

Las Bulma salieron al encuentro de sus Trunks, ambos se sonrojaron por los cálidos besos y abrazos de sus madres.

-¡Mi pequeño!, estaba asustada de no poder verte de nuevo- esta fue Milk abrazando a Goten hasta casi ahorcarlo, seguido de eso fue donde Gohan y Mirai los tomó a cada uno con su delicado brazo y les besó el rostro ruborizado.

Bra luego se acercó al guerrero del futuro y le dio una cálida sonrisa.

-Bienvenido, Gohan- le susurró algo tímida, Mirai Gohan se ruborizó aún más que con los abrazos de su madre, estaba tan rojo como un tomate.

-G...racias, Bra- balbuceó no muy seguro de como actuar, ella le guiño el ojo dejándolo boquiabierto y colorado, la vio marcharse al lado de su madre y este se lamentó por haber perdido una oportunidad aunque sea para darle un abrazo.

Vireli saludó a su sobrina con una sonrisa y un asentimiento de cabeza, lo que para ella era una gran muestra de afecto.

-¿Este es el pequeño?- preguntaba Goku a su marido quien tenía al pequeño Kakarotto en brazos, este jugaba con los dedos de Vegeta distraídamente con una gran sonrisa en su rostro redondete, al parecer muy feliz de ver de nuevo a su "padre".

-Si, es él. Hijo de Turles y Kira, no se como demonios llegaron a tener un hijo ese par de sabandijas-

Vegeta hablaba mientras trataba de esquivar lss caricias del pequeño, quien en segundos desarrollo una pequeña obsesión con las mejillas del príncipe.

-¡Oh, pero es hermoso!- Exclamó Goku.

-Y si que te luce mi principe- añadió con seducción, las mejillas del principe se pusieron notablemente rojas y le dio una mirada avergonzada a su marido.