Fue una semana un poco aburrida pero agitada, me la pase en el gimnasio entrenando y ya estaba volviendo a entrar en ritmo. Siempre me habían gustados los deportes y el boxeo era uno de ellos, cuando era niña mi padre solía mirar los torneos y competencias por televisión y yo los mira encantada. Obviamente mi madre me desaprobaba, y decía que esas no eran cosas de señorita y toda la cosa.
Cuando me mude con Aless sabía que las cosas no iban a ser fáciles, aunque me hubiera liberado en parte de mi mama, él no tenía una conducta bastante agradable. Empecé a entrenar a los 15 cuando mi mama no podía vigilarme como antes, aunque Aless no me había puesto un dedo encima no confiaba en él.
3 meses antes de que me fuera, llego ebrio y descontrolado; al parecer su padre había donado una gran suma de dinero que Aless quería; me golpeó. Me agarro desprevenida y me quede en shock, hubo varios días en donde me golpeaba y una que otras vez se la devolvía; no era estúpida.
Fueron meses difíciles, pero al fin y al cabo prefería eso que soportar los insultos de mi madre. Y tengo que agradecer que a pesar de todo, logre construir una buena autoestima. El boxeo lograba sacar de mi toda la ira y decepción acumulada.
Era lunes 6 a.m. y ya estaba en la ducha, hoy comenzaba el primer dio de universidad. Nick y Matt iban al mismo edificio, por lo que me pasarían a buscar alrededor de las 7:30. Me puse una remera al cuerpo color azul marino con unos jeans ajustados claros y mis vans. No era por ser egocéntrica, pero tenía un buen busto y un trasero envidiable; ejercitaba a menudo y eso ayudo bastante.
Estaba lista y bajé a desayunar, unas simples tostadas con café. Chris estaba sentado en el sofá mirando unos apuntes, por lo que supuse que tenía examen. A los pocos minutos el auto de Nick estaba en la puerta por lo que Chris se fue con él, y luego llego Tim en su Audi A5 color plateado, me subí en la parte de atrás y salude con la mano a Matt que estaba de copiloto.
Llegamos en menos de 10 minutos, el edificio era grande pero no tanto como el instituto al que solía ir; tenía buena memoria fotográfica y auditiva por lo que no solo me facilitaba estudiar sino también recordar lugares y eso.
-Bienvenida a tu primer día en esta mierda- Tim se rio y me tomo por los hombros, había ojos puestos en mí en todos lados y de algo tenían razón: era la misma porquería que el Secundario.
-Si una chica rubia toda operada y maquillada como puerta te quiere unir a su grupo, dices que no- Matt me miraba serio, era claro que no me conocía, dada la descripción de la chica jamás me juntaría con alguien tan... plástica.
-Seguro, pero por qué-
-Está loca, créeme. Es la típica que no supera su adolescencia y le jode la vida a todos- Tim se encogió de hombros- Salí con ella una vez, tenía ganas de tirarme de un edificio; critica todo-
-Tim, a vos solo se te ocurre salir con alguien así- me reí y Matt me siguió.
Entramos, y una manada de gente iba para todos lados. Las clases estaban por comenzar y para mi suerte Tim compartía la primera clase conmigo: Biología Celular. Amaba esa materia, si lo sé, bastante nerd de mi parte.
El timbré sonó dando inicio a la primer clase, Tim como era de esperar se sentó en el fondo con un grupo de chicos y chicas que si mal no recuerdo estaban en la fiesta del otro día. Opté por sentarme adelante, honestamente no tenía ganas de hablar con nadie y no porque fuera antisocial sino que sentía que nadie acá podía llegar a ser lo que yo esperaba.
La silla al lado mío estaba vacía, y a los pocos minutos una profesora grande de unos 50 años entro por la puerta, tenía unos ojos azules-celestes penetrantes y el cabello grisáceo por la edad. Saludo a la clase y comenzó a explicar un tema, que yo ya sabía.
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At & Matt~
Dla nastolatków"¿Alguna vez desearon acabar con todo? ¿Desaparecer de la faz de la tierra? ¿Alguna vez han querido empezar de cero? Yo si, no veía la hora de alejarme del infierno en el que vivía y poder por fin tener una vida normal, tanto y como pudiera. No teni...