-Demonios- Gruño Aidan al sentir el inmenso dolor de cabeza producto de la borrachera de anoche.
Odiaba tener resaca, y más odiaba a Lorraine por haberlo persuadido a ir a aquella discoteca, aunque admitía no haberla pasado mal, los amigos de la pequeña eran agradables y totalmente divertidos, tal vez si no hubiese sido por el exceso de alcohol que ingirió la habría pasado mucho mejor y no hubiera amanecido con una resaca de mil demonios.
Se dispuso a levantarse de la cama en busca de una pastilla para que aliviara su dolor pero al tratar de caminar se tropezó con un bulto que se encontraba en el suelo, haciéndolo caer rápidamente.
Lorraine se levantó de inmediato al sentir el golpe seco del cuerpo de Aidan
-Oh por Dios Aidan ¿te encuentras bien?- Se arrodillo para poder observarlo mejor, mientras el solo la miraba con cara de pocos amigos.
Él se quedó callado y se levantó dirigiéndose a la cocina, olvidando por completo las pastillas, no serviría de nada tomar esas, si su más grande dolor de cabeza estaba ahí detrás de él preguntándole como se encontraba.
-¿Qué haces aquí Lorraine?-Le pregunto, no recuerda haberla invitado a su casa y ciertamente tenía miedo de que haya pasado algo entre los dos, de ser así se sentía totalmente arrepentido.
Lorraine se demoró en responder, entendió que él no recordaba nada de lo que había pasado anoche y no lo culpaba porque estaba totalmente borracho, pero tampoco le diría que él había sido quien le dijo que se quedara.
-No lo sé Aidan, yo solo -dudo- Me quede dormida, supongo- El espero que dijera algo más, ella lo noto- No pasó nada, si es lo que quieres saber, mírate, eres tan gruñón, para nada mi tipo –Bromeo.
Aidan salió de la cocina, de regreso en su habitación, vio el bolso de Lorri en el piso y empezó a rebuscar dentro de él.
-¿Qué es lo que estás haciendo?-Dijo ella apoyada en el umbral de la puerta, sabía lo que él estaba haciendo pero quería que él se lo dijera.
-Estoy cerciorándome si no haz robado algo de mi casa.
-¿Me estas bromeando?-hablo ella enojada-¿Me estas jodiendo Aidan? ¿De verdad crees que soy una maldita ladrona?
Lorraine le quito la cartera, de una manera violenta, estaba tan cabreada, como el podía creer algo así de ella.
-No te conozco Lorraine, no sé qué cosas eres capaz de hacer-Le confeso sin embargo esto hizo que ella se enojara aún más.
-Eres un jodido idiota, un completo imbécil-Lo empujo a un lado para poder recoger sus tacones e irse del lugar, a Aidan no le importo que ella se fuera, así como a ella le importo poco si él iba detrás de ella o no.
La puerta resonó en el departamento de Lorraine y esto le dio aviso a su mejor amigo, de que la pequeña había llegado a casa.
-¿Dónde has pasado la noche muñeca?-Bromeo el, pero callo al instante en el que vio la cara de pocos amigos de la pelinegra- Bueno esa no es la cara que uno pone después de haber tenido sexo fogoso con el caliente de Aidan Morgan.
-No me jodas Patrick, no estoy de humor.
-Si te jodo querida, te has pasado toda la noche fuera de casa, y no es como si no lo hubieras hecho antes, pero vamos, esta vez es totalmente diferente y lo sabes, así que ven siéntate -Patrick corrió hacia un sofá y le hizo señas a su amiga para que lo acompañara.
-Fue un día de mierda- obedeció a su amigo y se acomodó a su lado- Bueno no del todo, ayer fue increíble, la pasamos tan bien en la discoteca, vi a los chicos, Jonas, Peter, dios, los extrañaba demasiado.
-Espera ¿Acabas de decir que te encontraste a nuestros muchachos de Cleveland?
- Si, ellos están bien, solo vinieron por unos días, te mandaron saludos y me dijeron que cualquier día podíamos vernos si estás dispuesto a ello.
-Eso suena bien, cuenta con ello-Dijo eufórico, él también los extrañaba y esperaba verlos pronto-Pero prosigue muñeca, cuéntame más.
-Pues estuvimos bailando, los muchachos se llevaron muy bien con Aidan, no sé cómo demonios paso , todo estaba bien hasta que me pidió que me quedara en su casa...
-¿Qué el que?-Patrick abrió la boca sorprendido-Entonces si dormiste con él, no me lo creo.
-No, Pat, no paso así, solo dormí en el incómodo piso y el al parecer no se acordó y me rebusco la cartera como si le hubiera robado algo,es un jodido y completo idiota.
Lorraine si algo bien sabia es que nunca más lo volvería a ver, si, ella tal vez era una muchacha un tanto loca, espontánea y a veces grosera pero nunca robaría algo, nunca. Ahora que se había arruinado todo, tendría que buscar a otra persona quien le pudiese ayudar en su tarea universitaria y eso la cabreaba por completo.
-Fuiste un completo idiota al rebuscarle sus cosas- Ryan se encontraba reprochándo a su amigo por el incidente sucedido con la pequeña- Creo que deberías pedirle disculpas.
Estaban en restaurante de comida india, Aidan lo había llamado porque quería contarle lo que había sucedido y quería saber la opinión del rubio acerca de ello, aunque creyó que su amigo lo apoyaría fue todo lo contrario y estaba empezando a creer que Ryan tenía razón, se había equivocado, había sido un patán con ella, usualmente no suele ser grosero con nadie pero Lorraine tenía algo que hacía que pierda la cordura.
-No lo sé, ella no viene desde que paso aquello, se supone que ella tendría que venir a hacer esa tarea universitaria, pero no la veo.
-Es obvio que ella no va a venir la tachaste de ladrona, no seas imbécil- Parker recalco la obviedad del porque Lorri no quería verlo.
-Está bien, está bien Ryan fui un grosero pero no tienes que decirme lo imbécil que soy cada cinco minutos.
-No existe otra manera en que lo entiendas, espero que mañana vayas a hablar con esa pobre chiquilla.
-Lo haré, aunque lo más probable es que ella me dé un puñete o algo por el estilo.
-Ella suena como un terrible dolor en el culo.
-Ella lo es- Aidan sonríe al recordar lo efusiva y sin filtros que era Lorri.