I Hate Everything About You.

Capitulo 14

4 de Noviembre 2007

Esa mañana había estado lloviendo bastante, el cielo estaba muy oscuro y todo estaba bastante bien, salieron temprano de clase y todos estaban felices, Mello por su parte estaba pensando, todo lo que L le había dicho dolió, pero de algo estaba seguro y eso era que él saldría victorioso contra Kira, no tenía duda alguna y sus esperanzas estaban plenamente en el, sobre todo por la promesa de que este ejecutaría a Kira.

Near por otro lado se quedó pensando, había escuchado la platica que tuvieron los dos chicos sin que se dieran cuenta y durante el tiempo que estuvo en el orfanato, consideraba a L como el mejor, sabía que el puesto de sucesor lo tendría que llevar Mello pero al escuchar lo que este dijo hace unas noches lo hizo reflexionar, he ahí cuando se propuso a sí mismo intentar forjar un lazo con Mello.

Ambos se encontraban separados en ese momento, Near estaba armando su rompecabezas como siempre y Mello estaba en otro salón cuidando a los más pequeños.
Una niña le ofreció a Near salir a jugar y como siempre este respondió un simple "No, gracias", los demás le dijeron a la menor que dejara de intentar hacer que Near saliera y está solo miro al chico una vez más antes de irse, él era todo un misterio para todos los niños del orfanato.

Mello estaba tranquilamente ayudando a formar a los más pequeños y Roger le llamo en ese momento, el rubio temía que se haya metido en problemas sin saber pero algo le dejo inquieto, la mirada de Roger reflejaba algo de tristeza.

— "Mello, ve a mi oficina, iré a avisarle a Near que vaya también"

El rubio asintió y obedeció, en menos de lo que esperaba Roger y Near también llegaron, el mayor cerró la puerta y se sentó apoyando ambos brazos en su escritorio, el ambiente era tenso y nadie decía nada, Near estaba armando su rompecabezas y Mello estaba algo impaciente por saber lo que sucedía.

— "¿Qué pasa Roger?"

Eso fue lo que pregunto cuando todo se ponía cada vez más deprimente, el viento se hacía más fuerte moviendo los árboles, lo que hacía que todo se pudiera más tétrico era el cielo oscuro y la oficina en silencio, hasta que Roger por fin hablo.

— "Es L, el ha muerto"