STRANGER.

2. the stranger in my bed

Después de un rato de haber discutido quién se quedaría en la cama, Michael se encontraba bien acurrucado, mientras Ashton estaba en el incómodo y duro suelo, pero este no se quejaba, tenía al lindo teñido durmiendo en su habitación, en su cama, y eso le era suficiente.

— Mikey..

Sin duda este par ya tenía confianza entre sí. Michael hizo un sonido indicando que podía continuar en lo que sea que fuera a decir.

— Sé que tal vez te parezca extraño, pero eres un chico muy lindo.

El teñido asomó un poco su cabeza hacía el suelo, Ashton pudo ver un pequeño sonrojo en las pequeñas y regordetas mejillas de Michael, este le sonrió con un poco de timidez.

— ¿Seguro que estás cómodo allí?

— No, pero tú eres el invitado.

— ¿No querrías compartir cama?

— ¿No te incómoda?

Michael se hizo a un lado dándole a entender que no era de esa forma, Ashton se paró del duro suelo y se acomodó a lado del oji-verde, este último le sonrió.

Irwin se acercó peligrosamente al rostro del pálido chico, posó una de sus manos en su mejilla, ninguno de los dos dejaba de mirar al otro, y en menos de lo que se esperaban ya se estaban besando, primero lento pero a medida de que iban pasando los segundos la intensidad iba aumentando. Ashton se acomodó sobre el pequeño chico procurando no aplastarlo, comenzó a bajar sus besos por el pálido cuello del peli-teñido, pero Michael no podía dejarse llevar.

— E-espera.. — Con su respiración agitada hizo que Ashton se apartara un poco de él. — Tengo que ir por algo.

Michael salió de la habitación, sólo unos segundos pasaron para que volviera, Ashton no vió por lo que había ido, y cuando menos se lo esperaba ahora era él el que estaba debajo del chico mientras ambos se deboraban la boca.

Sabía que el pálido chico traía algo, lo había sentido pero estaba tan sumido por los labios de este y el como se frotaba contra él, que cuando menos se lo esperó algo se había enterrado en su estómago y una punzada de dolor apareció, después el líquido rojo inició a salir, ¿Realmente esto estaba pasando?

Michael se levantó un poco, y con temor Ashton miró hacía abajo, encontrándose con un cuchillo clavado en él, mientras el teñido le sonreía.

— ¿Acaso nunca les enseñaron a no hablar con extraños? Y mucho menos a abrirle las puertas de tu casa. — Aquel filoso objeto fue removido y clavado de nuevo con más fuerza, Ashton lloriqueaba del dolor, mientras Michael cubría su boca para que el rubio y el moreno no le escucharán. — Que lástima que no pudimos continuar, y que mal que no habrá una próxima.

Michael se levantó de donde estaba mientras miraba tal escena, se sentía tan bien consigo mismo, amaba hacer lo que hacía, y no podía estar más orgulloso de si mismo.

Lavó sus manos y cambió su ropa, aún seguían los otros dos y no podía hacer que sospecharán, ¿qué dirían de él si lo vieran manchado de sangre? él tenía que dar una buena impresión, una imagen de un buen chico..