STRANGER.

1. the stranger at my door

Los tres amigos estaban preparándose para una tarde de películas, era un sábado lluvioso, y ninguno tenía que trabajar. Calum preparaba las palomitas, Luke decidía entre dos películas, y Ashton, bueno, él no hacía nada.

Ellos ya desde hacía un tiempo se habían mudado juntos, en las mañanas iban a la universidad y en las tardes trabajaban, había sido difícil convencer a sus madres para comprar una casa y dejarles vivir solos, pero finalmente lo habían logrado y estaban más que felices. Todo iba bien en sus vidas.

Calum había terminado con las palomitas e iba de regreso a donde se encontraban sus amigos. Luke finalmente había decidido por una película.

— Ash, ¿podrías dejar de ser tan flojo?

— Cal, ¿podrías dejar de ser tan fastidioso?

El nombrado sólo rodó los ojos. Los tres chicos se acomodaron en sus respectivos lugares, pero justo antes de dar play a la película el sonido del timbre los interrumpió. Todos bufaron, ¿Quién en su sano juicio saldría con tal lluvia? De seguro y eran simples niños molestando con los timbres de las casas.

— ¿Nadie abrirá?

El timbre sonó una vez más, provocando que todos gruñeran con fastidio. Luke y Calum miraron a Ashton esperando que este abriera.

— ¿Qué?

— Párate y abre.

— ¿Por qué yo?

— ¡Porque nunca haces nada!

A regañadientes se levantó de su cómodo lugar y abrió, encontrándose con un lindo chico, se veía como un gatito abandonado. Todo mojado, con grandes y brillantes ojos verdes y un poco de tinte rosa escurriendo por su frente.

— Lamento molestarle, señor — Habló el joven que estaba enfrente de él, sacándolo de su transe — Y-yo iba camino a mi hogar y la lluvia me a ganado, aún estoy algo lejos de donde vivo, y quería saber sí..

— ¡Claro que sí! — Habló un alegre Ashton, sin dejarle siquiera terminar de hablar al pobre chico — Adelante.

Necesitados. Pensó el teñido, entrando a la casa, encontrándose con 2 pares de ojos que lo miraban curioso. Los dos chicos se pararon y se acercaron al joven que temblaba por el frío que sentía.

— Chicos, tendremos un acompañante durante la lluvia. — Ashton le sonrió a sus amigos quienes estaban embobados viendo al pobre chico, y no haciendo nada por ayudarle — Él es..

— Michael, Michael Clifford — Acompletó.

— Bien, Michael, iré por unas toallas para que puedas secarte.

Luke salió del campo visual de los presentes, y corrió escaleras arriba en busca de lo recién nombrado. Ashton llevaba a Michael a la sala haciendo que se sentara en el sofá, sin importarle que estuviera mojado.

— Espero no haber interrumpido algo. — Comentó el oji-verde mirando las cosas que anteriormente habían dejado ahí.

— oh, no te preocupes, no era nada importante.

— ¡Ya las tengo!

Se escuchó la voz del rubio, y segundos después venía bajando las escaleras junto con las toallas. Se las extendió a Michael y este las tomó tímidamente.

— Creo que la lluvia durará toda la noche. — Comentó Calum, quien observaba por la ventana, una expresión de preocupación apareció en su invitado.

— No te preocupes, Michael, puedes quedarte aquí durante todo el tiempo que dure la lluvia. — Habló Luke al notar la expresión del teñido.

— En serio no quiero darles molestias...

— ¡Pero si no nos las das! — Le interrumpió Ashton. — De verdad que no es ninguna molestia para nosotros que te quedes.

— No es para nada ni una molestia, pero no tenemos alguna habitación donde pueda quedarse..

— No es ningún problema. — Volvió a hablar el rizado. — Puede quedarse conmigo.

No hubo ninguna queja departe del joven chico, y el resto estaba más que feliz con tenerlo de invitado en su casa, tal vez alguno podría invitarlo a salir después de esto.

pero queridos amigos, las apariencias pueden engañar.