Michael bajaba las escaleras, había terminado con uno, le faltaban dos, él realmente amaba hacer lo que hacía, y le emocionaba mucho ver a la siguiente víctima, rogando por su vida, cayendo ante su belleza y luego darse cuenta de que él no es lo que aparenta, le parecía realmente divertido todo esto.
Caminó hacia la cocina, ahí estaba Calum, sirviéndose un vaso de agua, Michael se mordió el labio viendo lo bien trabajado que se encontraba, era toda una pena que no podría aprovechar a tal hombre, pero debía hacer lo que le correspondía, no podía atrasarse por un momento de calentura.
— Hey.
Saludó Calum una vez se dió cuenta de la presencia del teñido, este le sonrió en respuesta, algo dentro del moreno se derritió, ese chico era realmente adorable y anhelaba que esa noche no se acabara nunca.
— ¿Qué haces despierto?
Michael se acercó cautelosamente, inocencia era lo que emanaba ese joven, y Calum no podía resistirse a él, a ese lindo y dulce chico.
— No podía dormir. — Su voz seductora salió a relucir, tenía a Calum en la palma de su mano.
— ¿Ah, no? — Michael negó, volvió a acercarse a él, sólo unos cuantos metros les separaban — ¿Qué puedo hacer por ti, pequeño?
— Tal vez.. — Pasó sus regordetas manos por sus brazos, sintió como el moreno se tensaba ante su toque — Si pudieras abrazarme mientras duermo, sería de gran ayuda.
Hood sabía a donde quería llegar el chico, y si él deseaba eso ¿Quién era para negárselo? No necesitaba más señales para saber hasta que punto deseaba ir. Calum pasó sus brazos al rededor de su delgada cintura, y lo acercó a él.
— ¿Sólo quieres dormir? ¿Estás seguro de eso? — Este se acercó al rostro del teñido, sus labios se tocaban y era una cosa de nada lo que los separaba, lo tenía donde lo quería.
— ¿Y qué más podríamos hacer, Cally?
El hecho de que Michael no se alejara ante tal cercanía sólo lo alentó más hacía el siguiente paso, la poca distancia que les separaba fue eliminada, sus labios se habían unido, era un beso intenso pero con cariño, apasionado pero con delicadeza.
— Lo que no podríamos hacer, cariño — Susurró Calum sobre los labios rojizos de Michael, las manos del moreno exploraban el cuerpo del más joven, este lo disfrutaba pero no podía olvidarse del porqué estaba allí.
— Muéstrame, Calum, muéstrame lo que puedes hacer.
Y no le bastó más a Calum para estamparlo contra la pared y comenzar a besar el pálido cuello de Michael, este último enredó sus dedos al rededor de su cabello, tenía sus labios entre abiertos y suspiros salían de este.
« no te dejes llevar, no te dejes llevar »
Era lo único que se repetía Michael, pero el chico que tenía sobre él lo estaba volviendo loco, unas manos invadieron dentro de su ropa, mientras era marcado en el cuello por él.
— Me encantaría escucharte pero debemos ser silenciosos. — Susurró el mayor en su oído.
Michael se sentía en el cielo, pero debía llevarlo al infierno.

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STRANGER.
ContoFIVESOS. ST| ¿Acaso nunca les enseñaron a no hablar con extraños? Y mucho menos abrirle las puertas de tu casa. 2018. S-SMUKE. NO COPIAS. NO ADAPTACIONES. SIN MI PREVIO CONSENTIMIENTO.