STRANGER.

5. the stranger is coming for me

Michael sabía que había uno más, y se encargaría lo más rápido posible de ese rubio, quería irse de una buena vez. Una navaja había sido escondida entre su ropa, había posibilidades de que aquel chico haya escuchado los ruidos. Había sentido una presencia, y no podía arriesgarse. No ahora.

El teñido iba a subir las escaleras pero un ruido le alertó, como si alguien estuviese arrastrándose, miró hacía la cocina y el chico moreno aún estaba allí, desangrandose, a este punto Michael ya lo consideraba muerto. Lo más probable era que el rubio trataba de escapar, por lo que tenía que hacerlo rápido.

Subía escalón tras escalón, le emocionaba de sobre manera lo que se venía. Michael nunca se había sentido más feliz. Caminaba hacía el cuarto del rubio, pero su trabajo se vió interrumpido, algo le llevó a caerse, simplemente no podía estar pasando.

Un Ashton con una camisa amarrada a su herida era lo que anteriormente se escuchaba arrastrarse, él seguía vivo, pero no por mucho tiempo. Michael fue arrastrado hacía él, este luchaba por soltarse pero evidentemente Irwin era más fuerte que él, apesar de estar herido.

— ¡¿Dónde están?! — Un golpe fue a parar en la mejilla del teñido — ¡Dime dónde!

— El moreno ese, muerto, agonizando en la cocina, y al rubio le espera el mismo final al igual que a tí.

Lágrimas amenazaban con salir de los ojos del rizado, no, esto no podía ser cierto, debía ser un mal sueño o algo así, calum no debería estar muerto.

— ¡¿Por qué?! — Otro golpe más, pero aquella sonrisa que Michael tenía se mantenía allí

— Se lo merecen.. — Ashton no podía entenderlo — ¡Malditos pedófilos!

La navaja que el teñido se había escondido terminó en el hombro del rizado, lo que le dió tiempo a Michael soltarse, pero él le jaló del pie haciendo que nuevamente cayera, removiendo la navaja y clavandosela en una de las piernas, haciendo que el teñido se removiera del dolor.

— ¡Este será tu final maldito asesino!

Ashton no había sido tonto y había traído consigo el cuchillo que este anteriormente le había clavado. Lo jaló hacía él con intenciones de acabarlo, pero Michael le iba a dar lucha, el cuchillo terminó rozando la mejilla del más joven, haciendo que el líquido rojo bajara por esta.

Ambos estaban heridos, uno más que el otro, pero ninguno paraba de luchar, ninguno quería morir esta noche, pero tenían qué. A Michael se le acababa el tiempo. Una hora para que el sol saliera, y Ashton no le ayudaba en mucho, temía porque el rubio se le hubiese escapado.

Michael logró quitarle el cuchillo en un solo movimiento tomando desprevenido a Ashton logró clavarselo a este. Se lo quitó de encima, el teñido removió el cuchillo y lo volvió a clavar, una tras otra y otra vez, hasta que este dejó de moverse.

Quitó con cuidado la navaja de su pierna, un error lo había llevado a esto y no podía volver a repetirse. Suspiró agotado. Cincuenta minutos le quedaban, y tenía que encontrar al rubio rápido.

— A la próxima me aseguraré de haberlos matado. — Susurró para sí mismo.

Sin saber que una cabellera rubia le escuchaba a lo lejos.