STRANGER.

ᴇᴘɪʟᴏɢᴜᴇ. ᴡʜᴀᴛ ᴡᴀs ᴛʜᴇ sᴛʀᴀɴɢᴇʀ's

Luke sentía pesado su cuerpo, sus ojos, algo estaba mal, y lo sabía, una punzada en su estómago lo atacó, haciendo que hiciera unas muecas por el dolor. Finalmente su vista se aclaró, dejándolo ver un techo blanco, volteó su rostro y se dió cuenta de dónde estaba. Un hospital.

Tenía ganas de gritar, de llorar, los recuerdos lo atacaron de repente, haciéndolo sentirse de lo peor, había perdido a sus amigos, y el no pudo hacer absolutamente nada por ellos, ¿Qué haría ahora?

— Luke, Lukey, corazón..— Una cálida voz invadió sus oídos, sabiendo a quien le pertenecía, su madre, ella estaba allí, su mirada se dirigió a la mujer que le dió la vida, aquella que casi le arrebatan por simplemente querer ayudar a alguien, que no era para nada lo que aparentaba — Dios mío, estás bien, estas a salvo.

— Mamá.. — Sus palabras no daban para más, él necesitaba saber si ellos estaban muertos, si habían capturado al asesino, si todo estaba como el deseaba, no como esa pesadilla que se mantenía — Dime que los chicos están bien, por favor, mamá, dime qué están bien..

— oh, Luke.. — Y con eso le confirmaba lo que ya suponía, ninguno había sobrevivido más que él, y se sentía de lo peor, ¿Por qué a ellos? ¿Qué hicieron para que ese tipo les quisiera arrebatar la vida? ¿Por qué?

Mirar aquellas tumbas hacía que se le oprimiera el corazón, había perdido a sus amigos hace ya un año, y aún se sentía como si hubiese sido ayer, cuando aquel extraño entró a su hogar pidiendo refugio, y cuando menos se lo esperaron estaban siendo asesinados por él. Un joven chico de tan sólo 16 años. Patético.

Nunca atraparon al culpable, Luke dijo todo lo que recordaba de él, sin embargo nadie sabía su paradero, siempre usaba nombres diferentes, y su forma de asesinar era siempre la misma. Desde lo sucedido hace un año, los asesinatos habían disminuído, sólo para confundir a la policía, haciendoles creer que ya todo había acabado y bajaran la guardia, hasta que una nueva víctima aparecía.

Luke se sentía impotente al no poder hacer algo, a no poder vengar la muerte de sus amigos, ellos lo merecian, fueron los mejores pero el sólo fue un maldito cobarde al no hacer algo cuando ruidos extraños se escuchaban en la casa, y cuando se dió cuenta de lo que sucedia no hizo nada hasta que el miedo lo hizo reaccionar. Él era el unico culpable aquí. Si tan sólo hubiera hechp algo, pero el hubiera no existe.

Extraños ruidos salían de la hanitación de Ashton, rodó los ojos al suponer que aquel chiquillo había caído ante los encantos de su amigo, sólo esperaba que no fueran tan ruidosos y terminara perdiendo sus horas valiosas de sueño. Pasos que bajaban de las escaleras podían apreciarse, sin embargo el rubio no le tomó importancia, sabía los extraños fetiches del rulozo. Pobre chico.

Unos segundos más tardes nuevos ruidos salían, estos parecian de dolor, ya se estaba lamentando por el joven por lo rudo que podía ser Ashton, sin imaginarse lo que realmente sucedía.

Silencio era lo único que había de nuevo en esa casa, pensando que el chico se habría arrepentido, por lo tanto Luke se deció a volver a intentar dormir. Se maldijo internamente cuando pasos se volvieron a escuchar, y varios minutos despues el mismo sonido se repitió, posiblemente la persona había vuelto a subir.

Luke había vuelto a su hogar, despues de vender aquella casa donde esos horribles sucesos sucedieron decidió comprar un cómodo departamento. Su mirada estaba perdida mientras miraba su reflejo en el espejo que se encontraba en su recamara. No podía parar de culparse de todo apesar de que su psicologo le repitió una y otra vez que él no tenía la culpa de nada, que había sido simplemente preso del temor, pero él pensaba lo contrarío.

— ¡No! — Un grito se escuchó por toda la casa, alarmando a Luke y obligandolo a bajar, parando en el penultimo escalon al ver tal escena: Su amigo, siendo apuñalado una y otra vez sin piedad por aquel joven chico sin razón alguna.

Su unica reacción fue subir de nuevo rogando porque Ashton estuviera bien y así los dos poder hacer algo. Gran sorpresa se llevó al verlo aarastrandose con una camiseta amarrada donde tenía una herida. Se arrodilló a su lado mientras las lagrimas bajaban, sus manos temblaban, ¿por qué tenía que estarle pasando esto a ellos?

— Ash, no, no, no, por favor no me dejes — Suplicaba Luke, rogando porque todo esto no fuera más que un mal sueño

— Luke, vete y escondete, llama por ayuda, yo me encargaré de él para darte más tiempo

— No, Ash, no pienso dejarte aquí, ni loco

— Hazlo Luke, vete, haz que esto valga la pena

A Luke no le quedó de otra más que acatar sus ordenes, buscó por todos lados su telefono, pero el ruido de un golpe hizo que se detuviera, Ashton y aquel chico estaban dando guerra en el suelo, el rubio sólo quería salir y ayudar a su amigo, pero era lo suficientemente cobarde como para no hacerlo y lo estaba lo suficientemente asustado como para no moverse y hacer lo pedido.

Un mar de lagrimas era Luke en esos momentos, cuanto deseaba tener a esos dos chicos a su lado, riendo, diciendo cualquier ocurrencia sin sentido, saliendo los fines de semana para despejarse de todos sus deberes, siendo solamente ellos. Los extraba. Los necesitaba. ¿Por qué ellos y no él? Todo hubiese sido más sencillo de esa forma. Luke levantó su vista encontrandose una figura a sus espaldas, antes de que pudiese voltearse y hacer algo ya tenía una mano en su boca y objeto filoso en su garganta.

— ¿Me extrañaste?

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El resto lo dejo a su imaginación.

Muchisimas gracias a todas aquellas que me acompañaron en esta corta historia, que estuvieron en cada actualizacion, esta es mi primer historia con esta tematica y me alegra de que fuera bien recibida 😭😭💓💓

Este no es el fin, tengo aún muchas mas en actualizacion, desde mi historia mas reciente "Fake Zone" (que es Muke) hasta mi pequeño blog sobre los chicos

¡Una vez más miles de gracias!