Calum mantenía sometido a Michael ante su toque, este creía que en cualquier momento iba a terminar perdiendo la cordura y se olvidaría de lo tenía que hacer. Pero eso no era del todo lo que le preocupaba, si no hacía algo iban a descubrir el cuerpo, y él hacía sus crímenes perfectos como para que por un momento de lujuria lo atraparan.
El moreno recostó boca abajo al más joven sobre la mesa de la cocina, bajó sus pantalones junto con su ropa interior, Michael se mantenía alerta a lo que tenía cerca.
— Esto puede doler, gatito, pero pasará — Susurró Calum en su oído, el teñido se estremeció pero no dijo nada más.
Calum entró lentamente dentro de Michael, tratando de no lastimarle, se quedó quieto esperando a que este se acostumbrara, se sentía tan bien, pero su acompañante no pensaba lo mismo.
El pequeño Michael miraba con terror a aquel hombre que decía ser su padre, él se encontraba mirando todo desde las escaleras, mientras ese hombre malo golpeaba sin piedad a su madre, sabía que el siguiente sería él, pero no le importaba, sólo no quería que le hiciera más daño a su mamá, ella no lo merecía.
Se hallaba inconsciente en el suelo, este miraba la escena preocupado, ¿por qué su madre no se levantaba? ¿qué estaba ocurriendo? Su padre le miró y el pequeño corrió en dirección a su cuarto, tratando de huir, pero sería inútil.
Pasos se escuchaban por las escaleras, mezclados con los sollozos del niño, sólo deseaba despertar de aquella pesadilla, él ya no quería más.
Un golpe, dos, la puerta siendo casi tirada y las lágrimas no dejaban de bajar por sus pálidas mejillas. La puerta fue derribada dejando ver la figura de su padre. Ese tipo no se merecía ser llamado así.
— ¿D-dónde está mamá? — Se atrevió a preguntar, el hombre soltó una pequeña risa, su hijo sería el siguiente, pero primero quería jugar.
— Dormida, profundamente dormida, Mikey.
Así era como sólo su madre podía llamarle, ¡Y nadie más! Sonaba tan asqueroso de su boca, Michael se sentía sucio, él sólo quería desaparecer y dormir como su madre.
— Juguemos un juego.
Su padre se acercaba a él mientras este se alejaba, hasta que se topó con la pared, aquel hombre le tomó del pie y lo arrastró hacía él, tomó el botón de sus pantalones tratando de desabrocharlo...
— ¡No! — Michael gritó asustando a Calum, pero el teñido en un rápido movimiento tomó el cuchillo más cerca y lo clavó sobre el monero.
Hizo que se saliera de él y cayó al suelo, lo apuñaló de nuevo, una, dos, tres veces, mientras lágrimas descendían de sus ojos.
— No, ya no más, no más.
Sollozos escapaban de sus labios mientras miraba al moreno desangrarse, acomodó su ropa sintiéndose asqueroso consigo mismo, quería terminar con esto rápido y así poderse limpiar. Esperaba que el siguiente no se hubiera percatado de sus gritos. Sin embargo, sus súplicas no habían sido escuchadas.
Un par de ojos azules miraba con temor aquella escena.

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STRANGER.
ContoFIVESOS. ST| ¿Acaso nunca les enseñaron a no hablar con extraños? Y mucho menos abrirle las puertas de tu casa. 2018. S-SMUKE. NO COPIAS. NO ADAPTACIONES. SIN MI PREVIO CONSENTIMIENTO.