iii. íncubo #minhan

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La cálida capa de terciopelo que lo cubría se deslizaba de manera silenciosa sobre las hojas secas que cubrían el pórtico de aquella mansión que aparentaba estar abandonada. No necesito llamar o golpear la fría aldaba de acero contra el macizo ébano del que componía la imponente puerta del lugar, con un singular silencio esta le dio el paso, dejando a la vista un largo y poco iluminado pasillo que conocía muy bien. 

Sus pies calzados en botas por el severo frío que cubría el condado, empezaron a andar sin dudar un solo segundo, escuchando la puerta cerrarse tras él. De pronto una sombra cruzó una amplia pintura que se encontraba en las paredes laterales del lugar, haciendo que girara por un segundo la vista. Su capucha resbaló de sus dorados cabellos, una ligera brisa los despeinó de manera ligera e hizo que una mínima sonrisa se dibujara en sus brillantes labios. Otra vez había caído en sus trampas. 

  ㅡ Ya aparece de una vez Mingyuㅡ. Murmuró, deslizando su lengua sobre su labio superior en una actitud provocativa mientras observaba su reflejo en un espejo lleno de polvo. Sus pequeños ojos bordados con delicadas líneas de kohl le devolvían la mirada, aleteando un par de veces sus largas pestañas. 

  ㅡ ¿Es esa la forma correcta de hablarle al dueño del lugar, querido JeongHan? ㅡAquella voz lo sacó de sus cavilaciones, sonriendo al sentir una presencia detrás de él, unos fríos dedos deslizándose desde su nuca, apartando sus sedosos cabellos para dejar a la vista su largo cuello, un cálido aliento rozó su piel lo cual hizo que temblara de manera imperceptible para el tacto humano, pero no para él. Tenía hambre y él había llegado en el mejor momento. 

  ㅡVeo que he llegado a tiempo ¿mh?ㅡ. Ignoró la pregunta anterior mientras sus delicados falanges desabrochaban el único botón que aseguraba su larga capa. Las manos ya se habían alejado de su cuello pero ahora se deslizaban sobre su delgada cintura, sintiendo la presión sobre su ropa mientras fríos labios rozaban y pretendían besar las delgadas e invisibles líneas de sus venas en aquella curva entre su cabeza y hombros. 

No entendía porque volvía a ese lugar una y otra vez, porque se ofrecía de manera voluntaria a ser el alimento y objeto de placer de un ser tan frío y sin sentimientos que no merecía nada. Él tampoco no tenía nada que perder, además de que no podía aceptar la simple idea de compartirlo con otra víctima, eso jamás. 

Sabía muy bien que los vampiros no sentían, pero él era humano; y tenía que aceptar que si sentía, sentía demasiadas cosas por Mingyu.



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Íncubo:  Vampiro masculino o demonio cuyo rasgo fundamental consiste en una técnica sexual envidiable

Resultado del fresco recuerdo de Mingyu y JeongHan con sus disfraces junto a "Dark Paradise" de Lana del Rey. Escúchenla, se los recomiendo.

Personalmente una de mis parejas favoritas. Según el significado del título, podría darle continuación a esto, ya me dirán si lo desean. 

Esos dos comentarios me hicieron muy feliz, gracias.






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