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v. muñecas. #jihan

#JiHan

Ellas eran como muñecas. Si, así era como la escuela parecía llamarlas, tan brillantes, tan dóciles, tan delicadas como unas suaves muñecas vestidas de terciopelo. Parecían hermanas en cierto modo aunque toda la escuela sabía que eso no era así. Jisoo, la mayor tenía un paso elegante y delicado, parecía de la realeza con esas largas piernas, una sonrisa que parecía derretir a cualquiera y sus largos cabellos castaños eran como seda deslizándose sobre tus dedos. Jeonghan tampoco era la excepción, con una sonrisa igual de deslumbrante, ágiles piernas y largos brazos, sus traviesos cabellos llevaban colores extravagantes tal como el azul y el rosado, a veces era inquieta pero ese parecía ser su potencial, parecían caer enamorados en segundos.

De típicas chicas superficiales no tenían ni la punta de sus manicuradas uñas. Eran tan responsables e implicadas en el estudio de una manera que infundía respeto, además de eso iban a talleres de canto y baile, gimnasia y decían por ahí que llevaban clases privadas en casa. Eran cómo las chicas que toda persona desearía pero que nadie podía tener; exacto, nadie podía ni tenía.

Era el dato intrigante de ambas bellas jóvenes. No parecían estar interesadas en cualquiera de los tantos chicos que parecían babear por ellas. Las veían juntas de un lado al otro, no parecían separarse ni un solo segundo, ni siquiera para ir a los servicios higiénicos y rechazaban de igual manera; ambas, la invitación que pudiera hacer cualquiera hacía una de ellas.

Era muy extraño, pensaba Seungcheol, presidente de clases y muy buen amigo de ellas. No era que quisiera inmiscuirse en sus cosas pero a cualquiera se le hacía raro que unas chicas de diecisiete años no estuvieran interesadas en lo que las hormonas parecían pedir a gritos a esa edad; chicos. Divagando en esas ideas estaba mientras entraba al aula de clases y un par de altas cabezas estaban en sus respectivos asientos pero la cercanía que había entre ellas si que era lo extraño de la situación.

— Buenos días Seungcheol hyung. —saludaron las dos a coro, con aquellas brillantes sonrisas a las que tampoco era inmune pero sin poder evitarlo, solo le causaba ternura.

Si, realmente debió haberlo imaginado, mira que pensar que JiSoo y Jeonghan se estaban besando cuando entraba al salón; que cosas le mostraba su cabeza, estaba loco.

*/*

— Seungcheol nos vio.— murmuró JiSoo recostado en la parte baja del camarote que compartía con Jeonghan, que en esos momentos salía de la ducha con la pijama ya puesta y secaba sus cabellos con una toalla, estaban completamente revueltos.

— ¿Y eso qué, JiSoo? Ya deben estar sospechando porque siempre rechazamos las invitaciones de todos esos chicos.— respondió con el ceño levemente fruncido mientras se lanzaba a la cama del menor aún con los cabellos húmedos.

— ¡Yah! Jeonghan, empaparás toda mi cama. No sé porque demonios mantienes el cabello largo a pesar del cambio.— se quejó con ganas el castaño, pero al ver cómo el mayor solo reía, le lanzó la almohada más cercana.— No me acostumbro Jeonghan, realmente no. Es tan extraño y lo odio porque...¡porque es extraño! — exclamó pero rápidamente fue apresado en los brazos del castaño con puntas de colores en un fuerte abrazo, sintiendo el suave olor del jabón que usaban ambos.

— Nosotros no elegimos Jisoo, fue la naturaleza la que quiso que así fuera. No podemos hacer nada, excepto acoplarnos...de por vida.— agregó lo último en voz baja, dejando besos en sus mejillas para tranquilizarlo, siempre recobraba la calma a besos.

— Naturaleza de mierda.— replicó el menor con un bufido antes de girarse y robar un beso de los suaves labios adversos, que en esos momentos reía por comentarios cómo aquellos. Tenía razón, no tenían la culpa pero tampoco tenían elección; eran chicos que cada día despertaban atrapados en delicados cuerpos, despertaban convertidos en muñecas. 

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Ni siquiera pregunten porqué mi cabeza hizo algo como esto. Yo tampoco tengo idea. 

Si alguien se pregunta o quiere saber el aspecto físico de ambos en su modo gender, les confieso que imaginé a Tzuyu como JiSoo y a DaHyun como Jeonghan, ambas de Twice; no me golpeen. 

© for Cover Picture: deura-kyura (Tumblr)