vignettes #svt

x. algodón de azúcar. #jicheol

Seungcheol salió de la escuela aún confundido por lo que había visto en su aula a primera hora del día, le parecía una broma de su mente el imaginar que Jisoo y Jeonghan se estaban besando. Dios santo, lo hacían parecer un voyeour.

Le gustaba caminar hasta su casa a pesar de los dos kilómetros que lo separaban, era una buena forma de estirar las piernas y respirar algo de aire antes de llegar al alegre barullo que era su casa si tenía unas hermanas mellizas de lo más inquietas.

Conocía el camino cómo la palma de su mano por lo que fue extraño para él ver una nueva tienda en una de las calles más concurridas en su camino. Muchas personas entraban y salían con niños quienes sostenían apetitosos dulces en sus pequeñas manitos.

Entró más por mera curiosidad, pensando en la posibilidad de traer a sus hermanas en algún momento pero cuando puso un pie dentro del lugar, se dio cuenta que quizá era una mala idea, las niñas se asfixiarían en azúcar.

Todo, absolutamente todo el lugar rebosaba en azúcar y no exageraba. Enormes paletas adornando las esquinas, esculturas de chocolates en estantes altos y varios recuadros en todo el espacio relleno de todos los dulces que alguien se pudiera imaginar, era demasiado para su vista y su glucosa. Empezaba en hacer retirada cuando una pequeña figura se detuvo frente a él con una sonrisa brillante.

Algodón de azúcar.

Era un algodón de azúcar.

Y no de manera literal, sino que le daba ese aire de una suave almohada hecha de azúcar. Era quizá un chico de su edad pero algo pequeño para ello, con una bella sonrisa dibujada en su rostro y que hacía que sus ojos desaparecieran unos centímetros lo que lo hacía adorable. Tenía unas mejillas muy bonitas y lo que más llamaba la atención era aquel cabello rosa, rosa como el algodón de azúcar que uno comía y se derretía en la boca. Llevaba un mandil a rayas de colores celeste y blanco por sobre el uniforme del colegio que estaba a unas cuadras del lugar y que no era suyo puesto lo habría visto alguna vez.

— Hola. ¿Se te antoja algo? Hoy hemos inaugurado y hay muestras gratis para que puedas escoger.

— Yo ehh...

Seungcheol no sabía lo que ocurría. Estaba absorto en aquel redondo rostro que le sonreía de manera angelical y esperaba por una respuesta suya. Sentía su corazón latir de una manera acelerada y eso no era para nada normal. Aleteó sus largas pestañas aún confundido antes de desviar la mirada hacia la tienda por segundos para pedir el primer dulce que viera.

— Manzanas. Manzanas azucaradas.

— ¡Vale! Tenemos una buena variedad de manzanas, con grageas, con chocolate.

— Yo ehm...quiero, digo; deseo las clásicas.

— Entiendo, sígueme por favor.

Cómo un perrito siguiendo una orden, el castaño caminó detrás del guapo dependiente quién lo llevó hasta la caja registradora del lugar y tomó una manzana del aparador más cercano.

— Dos, por favor. — pidió, recordando que tenía dos hermanas y se matarían por aquella manzana.

— Oh, claro. Lo compartirás con tu novia, eso es dulce.

Las mejillas de Seungcheol se tiñeron de carmesí por unos segundos ante las palabras, viendo al menor teclear en la máquina de registro. Tenía cortos dedos, algo redondeados y cortas uñas, notó la palidez de su piel que parecía a la vista muy suave. — Yo ehm...no, no tengo novia.

— Uh, vale. Lo siento por lo dicho antes. Alguien especial será entonces. Son ochocientos wones.

Seungcheol se apresuró a sacar su billetera, rezando que tuviera un billete de mil al menos. El bello pedazo papel se dejó ver, haciendo que soltara un suspiro mientras se lo entregaba al ajeno.

— Doscientos wones es tu cambio. Muchas gracias por comprar en Sweet Harmony, vuelva pronto.

El bello chico le extendía una bonita bolsa color celeste con las manzanas en su interior y su vuelto en la otra mano. Las tomó con algo de torpeza, asintiendo y dando la vuelta hasta la puerta de salida.

Tenía que volver y no por los dulces, sino por aquel bello algodón de azúcar.

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Un pequeño regalo para -hxtxmx por ser de las más fieles y dulces personas que me sigue. Algo muy dulce y bello para ti, como JiHoon. 

Nuestro JiHoon es muy diferente a como lo conocemos ¿cierto? No quiero hacer a mis personajes como la mayoría de las fans parece describir a los chicos, es algo que no me gusta. Espero que les guste este dulce Woozi. 

Un beso y abrazo para ti, espero que te guste.