Una noche con su cuerpo

Gaviota en busca del cielo (Cap 6)

Voy de pensamiento en pensamiento,  el tiempo pasa rápido. Llego cerca de un parque de diversiones, alcanzo a ver una chica pero desde esta distancia nose puede ver bien.

Está parada en la puerta, terminaré de llegar.

Tiene algo en sus manos, parece una cámara, lleva un vestido que no cubre sus muslos por completo y el labial perfectamente puesto.

Que hermosa se ve,  en mi se cruza un breve pensamiento, de pronto la imagino sin el vestido y lo que lleva debajo en mi pensamiento es de color azul turquesa al igual que lo que lleva cubriendo sus pechos.

La imagino de espaldas y en ese momento se esfuma mi pensamiento, debo terminar de llegar. Ella aún no se percata de que he llegado, está mirando hacia adentro del parque; como de sorpresa llego por la espalda y cubro sus ojos.

Ella pasa sus manos hacia atrás las pone en mis muslos y sigue tocando no pude evitar tener de nuevo ese tipo de pensamientos morbosos,  podía imaginar todo perfectamente, casi como viendo una imagen real y la imagino sin ropa otra vez, en la misma posición en la que estamos.

Ella roza mis muslos suavemente y se balancea un poco a los lados pero sólo balancea su parte trasera de lado abajo y sus manos van cada vez más al medio.

Yo también quiero tocar, estoy tan concentrado en el pensamiento que casi es real,  era como una habilidad para imaginar esas cosas.

En ese momento ella dice "¡Lucas!"y lo escucho un poco lejos pero lo suficiente cerca para sacarme de ese extraordinario pensamiento.

La suelto y luego de un suspiro digo: 

- Si, ¿cómo lo supiste?.

Ella responde:

- Tu aroma natural es algo que no es muy común por aquí,   eres de los pocos chicos que no se perfuman pero me gusta como hueles traes un aroma varonil.                                                                                   Y tus manos suaves a pesar de que eres un chico que trabaja mucho, lo sé porque pude sentirlas aquel día en que recogíamos las frutas del suelo y pusiste tu mano encima de la mía cuando sólo quedaba una manzana, además lo supe porque quedamos de vernos aquí aunque pensé que no sabrías llegar.

Cuando ella dijo tales cosas me sentí tan alagado, al parecer se fijó mucho en mi para reconocerme en base a lo que dijo, todo indica que esto funcionará, ella al igual que yo recuerda todo, yo lo recuerdo porque ella me gusta, pero... ¿lo recordará por lo mismo que yo? ya veremos.