La historia de papá (Cap 13)

617 36 1
                                    

Todo cambió, empecé a sentirme seguro de ella, el final de un domingo y la espera de otro.

Ya dejé de sentir que nada de esto va conmigo y empecé a sentir que ella es para mi, ahora solo me queda esperar ese día.

En el pasar de los días voy pensando todo bien ella me dijo una esquina antes, debe ser para evitar toparnos con su prima y su prometido, debo ver a Sebastian para pedirle que tome prestada la moto de su padre y así no ir en bici ya que sé que caminaremos o iremos a algún otro lugar que no sea el parque.

Varios días después veo a Sebastian y luego de que no me dejase ni hablar diciéndome que no lo podía creer que era verdad, que esa chica tan hermosa venía por mi y luego de decirme eso le pido el favor y el no lo piensa dos veces me dice que está bien.

Ya está todo listo y falta poco *viernes a las 6:00 pm* como estoy cansado mañana le contaré a papá que volveré a la ciudad y al llegar haré lo que he estado haciendo últimamente tratando de dormirme temprano para que los días pasen rápido.

*Sábado a las 6:25 pm* faltando poco para ir a casa  le digo a papá que debo hablar con el cuando lleguemos a casa, pregunta "¿sobre qué?" pero digo "que le diré cuando estemos sentados en el sofá".

Ya guardado todo lo de nuestra mesa vamos a casa, hacemos todo como siempre, tomamos un baño y como le había dicho nos sentamos a hablar en el sofá.

Carlos: 

-. Dime hijo ¿sobre qué querías hablar?  estoy aquí para apoyarte y ayudarte en todo lo que pueda.

Sebastian: 

-. No es nada grave, solo es que volveré a la ciudad veré a esa chica de nuevo.

Carlos: 

-. ¿Y no ha pasado ya casi un mes desde la otra vez que fuiste?.

Antes de responder eso pensé si podía decirle todo lo que pasaba, decidí contárselo es la persona más confiable que conozco y sobre todo mi padre, entonces le conté todo y el también decidió contarme algo que le había sucedido.

                                                    La historia y el consejo de mi padre.

Carlos: 

-. Recuerdo cuando tenía más o menos tu edad me sucedía algo similar, yo siempre iba a la ciudad detrás de una chica, incluso llegué a pensar que esa chica ya era mía, todo marchaba bien, yo siempre iba en la bicicleta de mi padre visitaba a esa chica cada vez que podía, ya estábamos por casarnos sin importar que aún eramos muy jóvenes, su familia no la quería para mi por ser un campesino y no poder tenerla como se debía tener una chica con tanta belleza, sin duda de las más hermosas en aquella época.                                                                                                                                                 Ella también me quería y estaba dispuesta casi a todo, que mal que solo casi y no a todo.

De la nada apareció un chico con grandes riquezas y como de costumbre no tardó en fijarse en mi chica, ya que era difícil no notarla a ella entre todas las otras. En ese momento empezó una pesadilla para mí, el chico se mudó cerca de donde ella vivía, construyó la casa más lujosa que hasta yo mismo quedé impresionado al verla, su familia era una de las más ricas en aquel tiempo y de seguro lo sigue siendo aún, no podría decírtelo con seguridad ya que nunca más visité la ciudad después de eso.

A mi me costaba trabajo verla, el podía verla siempre y con el paso del tiempo logró ir conociéndola y siendo su amigo en el tiempo que yo no estaba, su familia no tardó en notar que el chico millonario sentía atracción hacia ella, era justo lo que buscaban, alguien como el y no alguien como yo.

Recuerdo ese día en el que cumplíamos 1 año de novios para mí era el día más feliz de mi vida, ella me regaló una camisa, un día antes de nuestro aniversario para que así yo también pudiese ponerme algo nuevo para un día tan especial yo no le pude decir que no ella no era tan pobre como yo pero imagino que le fue difícil con lo vigilada que siempre la tenían en su casa para que no se viera conmigo, recuerdo que ese mismo día habíamos decidido casarnos, pasó el que sería un día que ninguno de los dos olvidaríamos, el día en que ella decidió irse conmigo sin importar nada solo el amor que sentíamos, bueno que yo sentía porque todavía no sé si de verdad me amaba.

Al día siguiente a la misma hora yo iba en un taxi en busca de ella, me esperaría en donde siempre nos veíamos en la entrada de un pequeño parque de diversiones y así nos fugaríamos juntos con todo lo que podía traer para vivir conmigo, de verdad era algo loco algo que llegó a parecerme irreal y al final lo fue.

Cuando llegué a ella, lo primero que me dijo al acercármela fue: "Lo siento, no podemos seguir juntos".

En ese momento... quisiera explicarte como me sentí pero solo puedo decirte que exploté por dentro, desperté de un sueño y morí para seguir viviendo .

No tardé en comprender el porque lo decía ya que a poca distancia de donde estábamos, alcancé a ver a los padres de ese chico millonario y los de ella hablando.

Entonces el apareció y como arrebatarme la vida la tomó de la mano y ella no puso resistencia a eso   se fue de manos con el dándome la espalda, yo no fui lo rudo que solía ser, no fui lo fuerte que solía ser, no fui lo convencedor que solía ser, lo único que pude hacer que terminara en ser fue olvidar mi ser y empezar a ser alguien sin amor, sin emociones, sin metas, sin felicidad y sin sonrisa.

Ella con el tenía futuro y tenía todo lo que podría desear menos sentir que lo amaba.

Al pasar el tiempo fui olvidando todo y dejándome de verme pálido tras comer poco y dormir poco, empecé a sanar no sintiendo rabia ni sintiendo que mejor debía morir o despertar de ese mal sueño, dejé de sentir todo eso y con el tiempo me sentí aliviado, cuando ya había sanado aunque seguía sin sentir amor por nada pero gracias a mis amigos podía sonreír aunque mi sonrisa estaba opaca después de ser la sonrisa que mostraba más el brillo de la felicidad, al final mi sonrisa terminó como un diamante en un pozo de agua sucia, podía brillar pero no tanto porque mis recuerdos eran quienes movían sentimientos como arena en el mal y siendo ensuciado al ser movidos y revivido el recuerdo.

Pero apareció alguien que sacaría ese diamante del pozo el cual era mi corazón.

Esa chica la cual cuando la vi quedé sorprendido y me pregunté "de donde venía", se notaba que de un campo su vestimenta lo decía, hasta la peor ropa se vería bien lucida en ella, no ella en la ropa pero aun así me lo pregunté porque era demasiado hermosa.

Su belleza era algo que por este lugar nunca había visto, para ser una campesina era demasiado hermosa tanto que me recordó a aquella chica la cual me hizo sufrir tanto, solo que en ese momento al recordarla no sentí esa espina que siempre me atormentaba y me daba un pequeño dolor que con el tiempo iba desapareciendo, sentí un alivio al recordarla solo como lo que ya era, un recuerdo no un dolor.  

Esa chica nueva en el barrio tenía toda mi atención, yo era mucho más astuto que todos en el pueblo y sabía como enamorar una chica y no tardé en ir por ella.

Fui el único con el valor de hablarle y ser su amigo, aprovechaba cada momento para coquetear con ella, a mi no se me hacía difícil, ya que en tiempos pasados estaba acostumbrado a ir a la ciudad a intentar ligar con chicas lindas.

Logré ser su novio, yo mismo quería evitar enamorarme para no volver a sufrir pero fue inevitable, el tiempo fue mi cura y ella una nueva enfermedad de la cual quería morir, me había enamorado nuevamente.

Esa chica era tu madre que en paz descanse.

Espero que no te pase lo mismo que a mi y que todo te salga bien, puedes contar conmigo para lo que quieras hijo ya que eres lo único que me queda y me recuerdas tanto a tu madre, eres idéntico a ella y no quisiera que te suceda lo mismo que a mi.












Una noche con su cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora