[En Multimedia Christina Barker (Cris mi amiga e inspiradora de este loco personaje ;p tqm Cris) y la Canción Go Hard Go Home de Wiz Khalifa ft. Iggy Azalea]
SAWYER
La puerta del calabozo se abre y ni siquiera me molesto en levantar la cabeza. El policía me llama y me levanto, sacándoles el dedo a los dos capullos que están sentados en la otra punta del calabozo. No es la primera vez que me llaman ≪Putita≫ en el calabozo y tampoco es la primera vez que tengo que dar hostias para que se enteren de que no soy la putita de nadie.
—Que os follen, capullos —digo en voz alta, pasando junto a Robert.
—¿Ya has estado haciendo amigos, Morris?
—Ya ves... No quería que las niñitas pasaran miedo —comento con seriedad.
Robert me lleva hasta donde me espera Nathan. Su mirada me atraviesa en cuanto se gira hacia mí. Me paso las manos por el pelo y suspiro esperando el sermón que va a soltarme. Pero no dice nada, solamente se queda mirándome con cara de perros.
Al salir de la comisaría, espero con impaciencia a que Nathan me grite. En cambio, el guarda silencio y conduce con prudencia hasta mi casa. Él apaga rápidamente la radio cuando comienzan a hablar del altercado que he provocado yo mismo. Me inquieta la supuesta tranquilidad de Nathan. Sé que por dentro quiere matarme, pero mantiene las formas, poniéndome de los nervios.
Cuando llegamos a casa, un montón de periodistas nos rodean en cuanto salimos del coche. Nathan se pone sus gafas de Sol para protegerse de los flashes de las cámaras mientras que yo tengo que bajar la mirada para que no me dañe la vista. Me quito mis gafas y las limpio con el bajo de la camiseta, pero sólo consigo ensuciarlas aún más.
Enarco una ceja al ver mi coche aparcado frente al garaje y me relamo los labios bajando una vez más la cabeza cuando se acercan un poco más a mí. Nathan saca su copia de las llaves de mi casa y abre la puerta, pasando el primero. Cierro de un portazo y lo adelanto, caminando rápidamente hacia el salón. Busco a Megan con la mirada, pero no está.
—¡¿Megan?! ¡Megan, ya estoy en casa! —grito.
—Megan no está, Sawyer —me dice Nathaniel con seriedad.
Frunzo el ceño y doy un paso hacia él.
—¿Dónde está?
—Está con su madre —dice—. No quiere verte y yo te prohíbo que te acerques a ella.
—¿Crees que me importa lo más mínimo que me lo prohíbas? —Pregunto con burla—. Es la madre de mi hijo, no voy a dejarla sola.
—No te importaba tanto la madre de tu hijo cuando robaste el coche de policía y condujiste de forma temeraria. Estuviste a punto de provocar un accidente. ¡¿Puedes explicarme en qué coño pensabas, Sawyer?!
Doy unos pasos hacia atrás y me siento en el reposabrazos del sofá. ¿Megan se ha ido?
—¡Confiaba en ti! ¡Pensaba que este año no tendría que sacar tu culo del calabozo! ¡¿Sabes el dineral que he pagado por sacarte y librarte de la cárcel?! ¡Vas a llevarnos a la quiebra! ¡Los clientes van a abandonarnos por tu culpa! ¡Asume de una vez que eres un personaje público y madura!
—¡Cállate! —Grito—. Ahora me importa una mierda todo eso, quiero que me expliques qué es lo que ha pasado con Megan.
—Cuando te detuvieron se la llevó una ambulancia, porque le dio un ataque de ansiedad —me explica—. Después, cuando salió, dijo que quería irse con su madre. Erika y Suzanne le ayudaron a recoger sus cosas y se fue.
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Tres NO Son Multitud © [UME #3]
ChickLitNovela no terminada (cancelada) SINOPSIS 3ª Temporada de la #TrilogíaUnMaravillosoError Sawyer y Megan se han lanzado de cabeza al mundo de la maternidad. Un bebé siempre lo pone todo patas arriba y este caso no va a ser una excepción. A ambos les e...