—¿Ya? —Preguntó Abigail esperando que su prima saliera del baño. Observó abrirse la puerta y la miró—¿Y entonces?
—Sí, estoy embarazada—afirmó Martina
Hace un mes su periodo no llegaba, no era de esperarse otra cosa, pero rogaba a los cielos no estarlo, ¿Qué haría?
—¿Qué vas hacer? —Preguntó su prima
—¿Qué? —Preguntó sin saber cómo responder. Se sentó a la orilla del colchón para poder analizarlo —No sé qué voy hacer — su mirada estaba perdida
—¿Vas a abortar?
Suspiró y miró a los ojos a Abigail quien estaba sentada del otro lado del colchón. Miró hacia el techo en busca de alguna idea, alguna salida. Sus manos comenzaban a sudar y aún sostenía esa prueba de embarazo.
—No voy a abortar—dijo firme.
Tomo su vientre y deslizo sus manos suavemente. Había vida en ella y cualquiera que fuera el caso, no le quitaría la vida a su futuro hijo o hija, no tendría la culpa.
Dejo en la cama la prueba de embarazo y se levantó rápidamente tomando su celular.
—¡A dónde vas!
—Voy a ver a Jorge—susurró y salió rápidamente de su recamara
***
—¿Cómo estás? —Preguntó Jorge luego de abrir la puerta de su casa y observar a su novia entrar con disgusto
—Ahora no importo yo ¿Sí? —suspiró nerviosa
—¿Qué es lo que te ocurre?
—Demasiadas preguntas para un solo día—bufó
—¿Me vas a decir o no? —vuelve a preguntar él
—Estoy embarazada
El rostro de Jorge cambió de un segundo a otro. Miró a su novia y frunció el ceño preguntándose si lo que había escuchado era verdad.
—¿Estas segura?
—Tiene un mes que no me llega la regla, ayer me sentí mareada y hoy en la Universidad tuve más apetito del normal
—¿Lo vas a tener? —Preguntó el nervioso.
Jorge no sabía que decir, nunca antes le había pasado y no quería que le pasase. Amaba a Martina a pesar de sus diferencias. Que eran los polos más opuestos que cualquier otro.
—¿Lo voy? —Preguntó ella indignada—Lo vamos— corrigió — Porque ambos lo hicimos, yo no te olbigué
—Tranquila ¿Ya? Tenemos que hacer algo de alguna forma, pero no vas a abortar
Martina miró a Jorge y entre sonrió. Sabía que de alguna forma él no la dejaría sola
Platicaron algún rato sobre la forma en que se lo darían a conocer a los de Martina . Ella era la más nerviosa, pero esperarían algunos meses para decírselo a sus .
Por otra parte, Liam pensaba en la forma en que se pondría a trabajar. Sus padres no eran dueños de alguna empresa donde el podría conseguir fácilmente un trabajo. Debía de hacer algo.
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La fuerza del destino "Jortini"
RomanceEsta es la historia de Martina Stoessel. Estudiante de medio año en la Universidad. Nunca había sido una chica reservada, pero desde hace un tiempo su actitud cambió. Algunos dicen que desde que su novio la dejó, otros dicen que son las drogas o que...