—¡Uff! Estás aquí— se le notaba cansado. Aquel día era viernes y yo salía de mi aula de clases, era última hora.
—Sí, estoy aquí...—bromee —¿Qué pasó Jorge ?¿No te da pena? —Miré rápidamente asía un lado y luego lo miré a él
—Que se burlen de mí por saltarme la barda de primer y segundo para venir hasta ti no me da pena
—Cuando algún profesor se dé cuenta, te van a expulsar—susurré. Ambos comenzamos a caminar hacía la salida
—Lo haría todo por ti, y aunque aún no has aceptado nada de mí, sé que lo harás
—No he aceptado nada de ti porque aún llevamos cuatro meses de conocernos—le respondí. Él entre cerró los ojos y me miró como si eso fuese algún problema
—Aunque pasen los meses que quieran pasar, siempre me traerás como perrito faldero—hizo una cara que no quisiera recordar, ese día me dio un poco de lastima, sabía que el estaba sintiendo algo por mí, pero yo tenia miedo a enamorarme.
—Mi papá está del otro lado estacionado, adiós Jorge—sin despedirme de él crucé la calle
—¡Iré a tu casa esta tarde! —Le escuché gritar
—¿Él es el chico qué ha ido a la casa? —Mi padre no dudó en preguntar luego de que entrara al auto
—Sí, es Jorge papá ¿Quién te ha dicho?
—Tu madre—el río****
Mi mente ha descansado lo suficiente, ¿Qué hora sería, o cuantos días habría pasado? Seguro mi madre no se habría despegado ni un segundo de la sala de emergencia. ¿Quiénes habrían llegado a verme?
—Martina..., Soy Rachel— esta hablaba a su prima—Llegué con Ricardo hace unas horas—comenzaba a llorar— Siento llorar así, pero eres la única prima que tengo y no queremos perderte ¿Si me oyes?
¡Rachel! Estás aquí, siento un gran sentimiento al tenerte. Te extrañaré y sé que tu también me extrañarás lo suficiente. Siento tanto no querer vivir, pero esto ya no tendrá sentido Rachel...
—No sé cómo le vas hacer Martina, pero quiero que seas fuerte y que despiertes lo más pronto posible.
Fue algo repentino. Ella había abierto los ojos, miro rápidamente a su prima y sonrió muy levemente.
—¡Doctor! —Rachel salió corriendo de allí—¡Doctor, ella ha despertado! Martina estarás bien—dijo luego de haber regresado junto al doctor y tomar el brazo de ella****
Ha pasado dos semanas, por fin Martina estaba en su casa. Era lunes y se encontraba dispuesta para ir de nuevo a la Universidad.
Durante aquellas semanas les había pedido a sus padres y a sus primos que no dijeran nada sobre la pérdida del bebé. No había tenido ningún contacto con Almendra, así que no se lo diría.
Cuando llegó a la Universidad todos notaban el cambió en ella, ya no tenía ese vientre de embarazada, era obvio que todos la volteasen a mirar.
—¡Martina ! Nos alegra tanto que ya hayas dado a luz—sonrió Facu
—¿Cómo estás? — Le preguntó su ex mejor amigo Rugge
—No quiero hablar ahora chicos—Se alejó de ellos y se fue.
Cuando pasaron todas las clases, decidió irse a casa caminando. Sentía una gran tristeza por lo que le había ocurrido, ella en realidad quería tener a su hijo en brazos.
Cuando cruzó una calle, se detuvo al escuchar el llanto de un bebé. Miró a los lados, pero no había ninguna madre con algún niño en brazos, ni siquiera habían personas alrededor.
Caminó unos pasos, hacía dónde su corazón le llamaba. Ahí pudo observar, estaba un bello bebé envuelto en una maleta. ¿Qué le estaba pasando? Entre sonrió mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Se paró frente al bebé y lo tomó en brazos. Cuando el bebé le miró a los ojos, sintió el contacto madre a hijo que tanto esperaba sentir. Pero era una niña, era una hermosa bebé. Le abrazó con más cariño del que ella podría otorgarle y sonrió teniéndola en sus manos.
—Tú vas a ser mi hija— no pudo evitar sonreír entre lágrimas— Te daré todo el amor que una madre pueda dar
Y así fue.
Tenía tan solo dos días de nacida y se sentía tan bien con ella. Luego de una semana, Martina adoptó a la niña. Después de tanto dolor, tenía lo que quería, aunque siempre mantendría en su corazón al bebé que se le había muerto.
A la bebé la llamó Destiny, porque era su destino encontrarla, porque cuando la miró por primera vez sintió el amor de madre a hija.
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La fuerza del destino "Jortini"
RomanceEsta es la historia de Martina Stoessel. Estudiante de medio año en la Universidad. Nunca había sido una chica reservada, pero desde hace un tiempo su actitud cambió. Algunos dicen que desde que su novio la dejó, otros dicen que son las drogas o que...