La Reina de mi Corazón (CamrenG!P)

Capítulo 4

Capítulo 4. "Una nueva chica"

Años después...

Lauren dentro de unos meses cumplirá los 25 años, la edad suficiente para que herede el reino completo, o al menos sin casarse aún. Así que teniendo ahora más autoridad decide volver a hacer recorridos por todo el pueblo para verificar su orden.

Siempre veía a esa chica morena en su usual puesto en el mercado al hacer sus recorridos por todo el pueblo; junto a su padre el rey Michael, checando que todo estuviera en orden. Cada día desde su primer encuentro Lauren procuraba pasar por aquel lugar sin falta, siempre a la misma hora, siempre saludaba a la chica con una gentil sonrisa que igualmente le era devuelta.

- ¿Qué tiene de especial aquella chica?- Preguntó Lucy la mejor amiga de Lauren durante el recorrido.

- No lo sé y es muy linda...- Contestó la "princesa", luego de un suspiro.

- ¿Por qué nunca me has dicho su nombre?- Preguntó de nuevo.

- Es que,  créeme que me lo dijo, pero no confié mucho en que fuera su nombre verdadero.- Contestó la ojiverde.

Lauren POV:

Al llegar al palacio después de mi habitual recorrido me fui a cambiar mi vestuario por el ajustado modelo de príncipe que siempre uso para después salir a dar un paseo a pie por los alrededores del castillo. Justo donde vive el resto de la nobleza.

Mi padre dice que tengo que hacerlos, para ir viendo quién será mi "futura esposa". Ninguna de estas chicas llama mi atención. Ni siquiera creo que tengan cerebro.

¿Y Lucy?, bueno ella es la hija del mejor amigo de mi padre. Hemos estado juntas desde siempre, no creo poder verla nunca como otra cosa, aunque nuestros padres nos hayan insistido demasiado.

Ella va siempre a mi lado. Curiosamente en el reino tengo un club de fans, dibujan mi imagen en pliegos enormes de papel, son chicas sorprendentes, todas muriéndose por que les dirija la palabra. En cuanto a las chicas pretenciosas de la nobleza.... no me quejo, siempre que paso a su lado siento que miran mucho mis pantaloncillos.

En cuanto a eso, bueno pues si tienen la duda, déjenme decirles que yo misma me tengo que encargar de ese asunto, no puedo desquitarme con cualquier chica así porque si, puede que algún día digan que yo las he dejado embarazadas. Así que hago mucho ejercicio, u otra cosa que no comentaré ahora.

Déjenme contarles que una vez Lucy me encontró casi desnuda en mi habitación, no se espanten no es por el asunto que ustedes creen... yo acababa de bañarme tenía mi camisa puesta y casualmente siempre salgo así después del baño. Secaba mi cabello cuando de repente ella apareció sin previo aviso en mi habitación gritando emocionada quien sabe que cosas.

- Woo Lauren, ¿así esperas a tu mejor amiga?- Dijo juguetonamente mirándome de arriba hacia abajo. Pero enfocándose más allí abajo.

- Mierda Lucy!- Inmediatamente trate de cubrirme con mis manos.

- Oh mi dios, Lauren esas manos tuyas no cubren casi nada.- Volvió a comentar mi amiga riéndose. Se movió de su lugar hasta el ropero y sacó de un cajón ropa interior limpia y me las arrojó en la cara.

- Gracias...- Agradecí, pero ella seguía viéndome.- ¿Podrías voltearte por favor?...- Le hice una seña con mi dedo para que se diese la vuelta.

- No lo sé, me gusta lo que veo...- Dijo mordiéndose el labio

- Por dios Lucía!- Le ordené.

- Está bien, está bien.- Se dio la vuelta y eso me dio oportunidad de ponerme rápidamente los calzoncillos y mi pantalón.- Pero déjame decirte que amaría ver eso todo los días, pero si no fueras casi como mi hermana te violaría en este mismo instante. Aparte creo que lo tienes más grande que mi novio.- Comentó

- Aagghh!, Lucy eso es demasiada información.- Conteste con las manos en los oídos y ella solo reía.

Ese día fue extremadamente incomodo teniendo a mi mejor amiga haciéndome bromas y cumplidos respecto a la situación. Después de eso creo que no me ha vuelto a ver en esas condiciones a menos que ella me espie.... O.o

- Buenas tardes Lauren.- Saludó una mujer junto a sus hijas que solo movieron la cabeza en forma de saludo, pero solo una me sonreía muy coqueta.

- Muy buenas tardes.- Devolví el saludo.

- ¿Cómo ha estado?- Preguntó la mujer haciendo que detuviera mi caminata y suponiendo que ahora debía hablar con ellas.

- Muy bien y qué tal usted bella dama.- Cortes yo como siempre.

- Oh que modesta, gracias- Se sintió muy alagada.- Pero no es a mí a quien quiero presentar. Mire ella es mi hija Elizabeth...-

Elizabeth, una chica linda de al menos unos 23 años...

- Mucho gusto- La saludé besando su mano.

Pasaron unos segundos después de que estábamos teniendo una conversación sin mucha importancia, pero después me percate de la presencia de la otra chica que aún no la habían presentado ni decía nada, era una chica morena, por un momento me fije en ella y deje de prestarle atención a la vieja mujer.

- ¿Y quién eres tú?- Pregunté dejando con la palabra en la boca a la mujer.

- Mi nombre es...- Miró preocupada a su madre.- Mi nombre es Normani...

- La cual ya se tenía que ir- Habló su madre.

- Oh si tengo que ir a.... me voy.- Vi como la chica se alejaba.

- No le haga caso princesa, ella está enamorada de una pobre panadera y no tiene arreglo, es una chica perdida. Debió por lo menos ser un chico. Nadie debe verla con esa chiquilla. Esta noche se irá de mi casa- Comentó la mujer.

- ¿Y a dónde va a ir?- Pregunté interesada.

- No lo sé, después de que se enamoró de esa mendiga, no me importa lo que hace con su vida.- Contestó groseramente la mujer.

Volteé mi cara y vi como la morena daba la vuelta en una esquina y desaparecía.

Ósea la mujer se enoja de qué su hija se enamoró de una mujer panadera y dice que hubiera preferido que saliera con un hombre y me está casi casi restregando a su otra hija en mi cara. Que estúpida mujer, este comportamiento está muy bajo para mí, pero de verdad esta mujer nadie la entiende.

- Hmm, perdónen bellas damas, pero tengo que atender un pequeño asuntito.-

De inmediato salí disparada del lugar sin despedirme de esas mujeres y fui a alcanzar a la morena.

- Hey espera!- Detuve mi carrera rozando mis botas contra un pequeño montón de arena en el que por cierto casi caigo.

Al gritarle se volvió inmediatamente muy desconcertada por mi presencia. Le pregunté que si eran ciertas aquellas cosas, me confirmó todas. Hablamos un buen rato después de que le ofreciera trabajar en el palacio en el que igualmente habitaría. Ayudaría con la limpieza de mis cosas solamente, ella sería mi empleada. Nadie le podría ordenar algo más que sólo yo. Sé que terminaríamos siendo muy buenas amigas.

Luego de que se la presenté a Lucy, esta se emocionó mucho, tuvimos muchas cosas en común. Cada que podemos la invitamos a divertirse con nosotras. Una tarde nos entretuvimos preguntándole sobre aquella chica panadera.

*****
Sólo porque quiero consentir a cada uno de ustedes. Dejo otro Capítulo....

Xoxo
07.02.16