(Narra Karry)
Luego de dos largos años... lo vi de nuevo. Su típico cabello negro, sus ojos azules siempre cautivadores. En ellos podía notar sus nervios. Pero yo no me quedaba atrás, no me entiendo. Ahora mismo lloraba desconsolada y ahora mi corazón quiere escaparse de mi pecho.
Comencé a analizar lentamente cada facción suya, hace dos años su mandíbula no estaba tan marcada como ahora. Lo hacía ver mayor y a la misma vez adorable. Aunque pude fijarme en todo el peso que había perdido. Sus grandes ojeras y su cabello totalmente despeinado. Seguía siendo mi Manu.
Le explique con lujo y detalle lo que había pasado en casa, omitiendo el sueño que había tenido con él. En todo momento estuvo concentrado en lo que le decía, de vez en cuando me hacía preguntas y me decía sus deducciones sobre lo que decía. Después de aproximadamente 3 horas conversando, me dio sueño y Manu me dijo que descansara y así hice. Me bañe, me cambié de ropa y caí profundamente dormida en la cama ya algo aliviada por desahogarme con mi Manu. Aunque aún sentía la angustia y el miedo de como estaría mi madre.
(Narra Manuel)
Karry se acaba de ir a dormir. Cuando colgó la llamada estuve unos 10 minutos mirando la pantalla aún sin creer que ella había regresado. Eran aproximadamente las 6:00pm, agarré un bulto con ropa y comida. Me vesti decente, aregle mi cabello y me dirigí a la habitación de mi madre.
"Mamá, necesito ver a Karry por favor. Prestame dinero" dije casi sin respirar entre cada palabra. Mi madre se quedó por un momento atónita. Pero sonrió y saco dinero de el cajón. Estiró su mano y agarré el dinero guardandolo al instante en la mochila que llevaba. Le di un beso en la mejilla y antes que saliera sentí como sujetaba mi brazo. "Cuídate cariño" dijo mi madre. Asentí sonriendo y salí corriendo. Si esperaba a un taxi me tardaría demasiado. El viaje es de aproximadamente 9 horas. Ya eran las 6:30pm, corrí unos 10 minutos y llegué a la estación, justamente el tren había llegado. Pagué el boleto y subí cuando ya estaban a punto de partir.
Estaba asfixiado, me encogí agarrando mis piernas intentando tranquilizarme. Mire la hora, 6:43pm. Llegaría casi a las 4:00am de la madrugada. Logré sentarme, estaba al final del tren al lado de la ventana. Saqué una botella de agua de mi bulto y bebí. El frío del agua bajando por mi garganta resultaba muy placentero. Al finalizar, guardé la botella en su lugar y me recosté en la ventana. Al cabo de unos 20 minutos me deje vencer por el sueño.
(9 horas después...)
Escuché la típica voz avisando que había llegado a mi destino. Me desperezé, agarre mi mochila y baje del tren. Mire la hora, 3:47am. Saqué de mi mochila la carta que mi pequeño Angel me había enviado hace casi más de dos años. Espero que aún viva ahí. Caminé unos 11 minutos hasta llegar a la calle. Espero varios minutos más hasta que logré detener un taxi, subí, le di la dirección y en menos de 10 minutos ya me encontraba frente al departamento. Toque la puerta y me abrió un señor. Sentí una punzada en el pecho.
"De casualidad de encuentra la familia Lewis?" Pregunte con el corazón en la mano. El señor negó lentamente. "Ellos se mudaron, pero no muy lejos" agarró un papel que tenía en la mesa a su lado. "Esta es la calle, suerte muchacho" agradecí rápidamente y salí corriendo.
Estaba como a 6 cuadras, intenté correr lo más rápido posible. En el camino, miré la hora, ya eran las 4:05am. "Karry me matará por esto" dije para mi mismo. Mala idea, con esa frase se fue gran parte del oxígeno de mi cuerpo. Lo que me obligóa detenerme y respirar.
Logré recuperar el oxígeno y volví a correr. Habían pocas casas, pero específicamente una, tenía una decoración navideña. Olvidé mencionar que ya es diciembre. Super que esa casa era mi destino. Me acerqué caminando, aún con mi respiración algo acelerada. Golpeé la puerta, escuché pasos vagos dirigiendose a la puerta. ¿Cómo no si son las 4:13am?
La puerta se abrió, era ella. Gracias Dios, la encontré al fin. Me miró por varios segundos, al parecer sin enteder la situación. Decidí hacer algo.
"Dijiste que me necesitabas mi pequeño Angel, y aquí estoy. Siento no haber avisado antes" solté ya calmando mi respiración. Cataratas de lágrimas cristalinas comenzaron a bajar por sus ojos. En un abrir y cerrar de ojos, Karry me había saltado encima haciendome perder el equilibrio. Tal como en mi sueño, nuestros rostros quedaron a pocos centímetros. No pude ignorar el calentón de mis mejillas. Ella simplemente me abrazaba y lloraba. Mientras que yo estaba rodeándola de manera protectora con mis brazos.
"Te extrañe tanto Manu..." soltó de repente. Logré hacer que ambos nos sentaramos, besé sus mejillas para limpiar sus lágrimas. Note su sonrojo, se veía demasiado linda así. También pude fijarme que ya no era llenita, ahora es delgada, no mucho. Pero se aprecia el cambio. Además, sus ojos hinchadosde tanto llorar y las ojeras eran demasiado visibles. Me siento aliviado de estar aquí.
Karry me miró fijamente, analizandome. Sinceramente no me incomodaba el qur lo hiciera. Con ella, me sentía totalmente cómodo de cualquier forma. "Estas tan delgado..." dijo colocando su mano en mi mejilla. Bajé la mirada, a esta chica no se le escapa ni una. Asentí, para que no pensara que la estaba ignorando. Aunque eso no evitóque siguiera acariciando mi mejilla de forma lenta y delicada. Como si yo fuera una imagen que podría desaparecer en cualquier momento, ciertamente, no pienso volver a hacerlo.
"Te enfermarás, recuerda que aún es de madrugada" dije levantandome, mientras que al mismo tiempo la alzaba conmigo. Por un segundo descuide el velar que no viera mis cortadas. Como dije, a esta chica no se le escapa ni una. "Manu..." dijo agarrando fuerte y delicadamente mid brazos. Evité mirarle a los ojos. "Por favor Manu... no quiero hagas esto" seguido a eso, beso mis cortadas. Me sonroje notablemente por su acción, gracias a Dios que aún esta oscuro.
Ella agarró mi mano para guiarme por su casa, cabe decir que encajaban perfectamente una con la otra. Al parecer, Jack aún dormía porque no lo vi en ningún momento por la casa. Subí con Karry a su habitación, al fin puedo soltar la mochila. Observé detenidamente cada detalle del espacio que me rodeaba. La pared negra con un dibujo de anime, y las demás paredes azul claro metálico. En todos lados habían libros, mi Karry no cambia, para nada. Estaba parado frente a su cama, Karry se plantó frente a mi, rodeandome con sus brazos en un cariñoso abrazo, nuevamente, perdí el equilibrio, destaco que no tengo mucho. Caímos de lleno en la cama, otra vez, nuestro rostros a solo pocos centímetros de distancia.
¿La beso o no?
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Continuará....
OMG, AME ESTE CAPÍTULO! Tengo muchísimo sueño, pero logre terminarlo. *posición baddasss*
Espero que les guste!♡♡♡
Chao! Chao!
