(Narra Karry)
Luego de aquella escenita que hizo Guillermo para probar a Manu, nos fuimos a la sala. Guille y Manu conversaban y al fin Guille utilizaba su naturalmente gruesa voz. Que por mucho tiempo fue el único sonido que encontraba cuando necesitaba rellenar el vacío que Manuel había dejado. Jamás pude aceptar salir con él, me lo pidió una infinidad de veces. Siempre he estado clara de sus sentimientos hacía mi... pero corresponderlos sin realmente sentir algo sería algo que no podría perdonarme jamás. Guillermo es demasiado importante para mi como para permitirme en un acto de egoísmo hacerle daño.
Sin embargo, reconozco que el estar a su lado e ignorar sus sentimientos también es hacerle daño. Pero a largo plazo... ¿Qué es mejor?
Sigo observando como ambos chicos mantienen una animada conversación. Manuel sonríe y ríe con las tonteras de Guille. Mi corazón comienza esa típica carrera, esa de cuando vez feliz a la persona que amas. Cada vez voy descubriendo poco a poco todos esos lados que no conocía de Manuel...
¿Cómo pude ser tan ignorante y pensar que siempre estaba bien? ¿Qué siempre sería el fuerte? ¿Qué el no sufría?
Es horrible hasta donde puede llegar la ignorancia del ser humano. Es horrible el daño que puedes causar, a ti mismo y los que amas. Porque después de todo, siempre alguien más saldrá lastimado que los demás.
Comienzo a darme cuenta lo egoísta que soy. Lo ignorante e inútil que he sido estos años. Reconocerlo es el primer paso para seguir adelante ¿no?
Sin embargo, ahora que poco a poco voy conociendo a Manuel nuevamente. Me he conocido a mi misma. ¿Por qué el siempre termina ayudándome?
Desearía que Jack volviera. Confío en que traerá a mamá sana y salva. No puedo creer que me haya olvidado temporalmente de eso gracias a mis problemas. ¿Qué clase de hija soy?
Pero no puedo hundirme en mis problemas ahora. Sería ridículo y solo le causaría problemas a los demás, Manuel no necesita eso. Además, mi mente no para de pensar en lo que ocurrió. En su beso, en que Manu haya declarado que soy su novia. Siento como un shock eléctrico recorre todo mi cuerpo al recordar sus palabras. Una sonrisa se me escapa.
"Esa sonrisa es la que siempre me ha vuelto loco, ¿sabías? " esa gruesa voz entro en mis oídos casi taladrando para sacarme de mi ensueño. Miré hacía Guillermo que otra vez me daba una de esas sonrisas 'inocentes' cada vez que decía algo así.
"También es la sonrisa que me vuelve loco. Desearía verla más seguido." Ahora era la penetrante voz de Manu que me observaba con sus hermosos ojos azulados. Una risa nerviosa se me escapó por la vergüenza.
"Estoy contigo hermano." Dijo Guillermo mientras colocaba una mano sobre el hombro de Manuel. Definitivamente si no fuera por ellos, ¿qué sería de mi?
¿Seguiría siendo aquella chica insegura? ¿Mi madre seguiría con aquel psicópata?
El miedo se apodera de mi de solo pensar en esa posibilidad. Sin embargo, una melodía retumba en mi cabeza.'No temas a lo que pudo pasar, teme a lo próximo que pasará. '
Esas palabras recorrían mi cabeza. Una calma inexplicable se apoderó de mi. Al fin reconocí esa melodía. Era la voz de aquella mujer.
'Gracias' pensé. Manuel y Guille seguían con sus cosas. Mi corazón sentía calidez al verlos... esta paz. Me asusta que acabe antes de lo pensando. Pero no quiero pensar en lo que pasará. Debo disfrutar cada segundo con ellos.
Me levanté y fui hacía ellos sentandome frente a ambos. Ellos sonrieron. Al parecer estaban esperando que yo me acercara. Les devolví la sonrisa.