La despedida cap 8

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-tssssss duerme mi amor, estoy aquí no me voy de tu lado.

Estas son las últimas palabras que oí antes de quedarme dormida abrazada a ella, me desperté sola en la cama con miedo de que hubiera sido un sueño, mire el reloj eran las 6 de la tarde solo había dormido un par de horas, mire alrededor no había rastro de ella por ningún lado, mi angustia se apoderó de mi baje abajo y estaba el amor de mi vida en la cocina, no había sido un sueño, entre sin hacer ruido la abrace por la espalda, no hablamos, dejo lo que estaba haciendo y se dio la vuelta son reíamos las dos como unas bobas, nos besamos con dulzura, dos días que no probaba sus dulces labios, como los había hecha do de menos, ella tenía sus manos en ni cara y yo en su cintura, nos separamos cuando el aire nos falto,me senté en una silla de la cocina y ella encima mía me besaba el cuello y yo me calentaba.

-amor tenemos que hablar, si no paras ya no habrá marcha atrás.

Sonreía en mi cuello mientras mordía mi oreja yo acariciaba su espalda por debajo de su camiseta.

-siempre rompiendo el momento,me apetece hacerte el amor, dos días sin besarte sin tocarte es mucho y si le pones que en dos días me voy solo me apetece devorar te.

-dios Malu, hablemos entre las sábanas.

Malu me agarró en brazos sin dejáramos de besarnos un momento subimos las escaleras a tropicones con besos y caricias, al entrar a la habitación me empotró en la pared, estaba desatada, me ponía a mil, me dejo en el suelo sus manos se perdían enredados en mi pelo mis manos bajaron hasta su trasero sin dejar de besarme, me condujo hasta la cama en un empujón me tiro encima de la cama se subió encima mía, en un minuto estábamos las dos sin ropa solo con la ropa interior, así y todo notaba su humedad en mi muslo como ella notaba la mía las dos estábamos empapadas, yo seguía debajo de ella hoy mandaba le gustaba mandar y a mi me encantaba que mandará, me arrancó el sujetador mientras lamia mis pechos su rodilla hacia presión en mi intimidad , ella seguía mordiendo me los pechos y los pezones y mis caderas se movían al ritmo de ella, estaba a punto de llegar, lo noto y paro mi mirada fue de súplica y ella una sonrisa pícara, fue bajando dando besos sus manos acariciaban mis costados, mi piel se estremeció en sus manos, fue bajando hasta llegar a mis muslos dejando besos y caricias, instintivamente abrí mis piernas para darle paso a ella, su lengua empezó a moverse por mi clitoris hinchado, yo me agarre primero a las sábanas arqueando mi espalda de placer, acabé en su boca mientras mi cuerpo tenía mis convulsiones de placer subió hasta mi boca donde compartió conmigo mi sabor del placer.

-me encanta ver tu cara cuando te corres, me encanta hacerte tocar el cielo.

-me vas a matar un día.

Me di la vuelta ahora me tocaba a mi matarla de placer, sentada encima de su sexo movimos nuestras caderas ella agarraba mis pechos, le agarre las manos las puse encima de su cabeza mientras nuestros pechos se rozaban por nuestros movimientos, Malu genial en mi boca quería comerme todos sus gemidos, con una mano cogía sus manos la otra la baje despacio a su sexo para desesperar la, mientras la besaba sin parar mis dedos jugaban en su sexo empapado la penetre con dos dedos que no le costó ningún esfuerzo en entrar, no tardo nada en tocar el cielo con mis dedos, se soltó de mi mano, me abrazo mientras sus espasmos y su respiración llegaban a la normalidad, abrazadas y mezclando nuestro sudor se calmaron nuestros cuerpos.

-cari siento mucho lo de estos días.

-es culpa de las dos.

-no trabajas esta tarde?

-Rosa me ha dado la tarde libre,por cierto no se que verías pero no hay ni habrá nada ni con Maite ni con ninguna, quiero que lo tengas claro, ella solo me estaba consolado.

-lo se me lo has demostrado ahora con creces.

-vamos de monos una ducha, hecho la cena cenamos las dos en el sofá juntitas, hoy te llevo al hospital así mañana te recojo y te llevo a desayunar chocolate con churros.

-pero pagas tu eh.

salí corriendo a la ducha, nos metimos las dos, volvimos hacer el amor mientras el agua caía por nuestros cuerpos.

Como me prometió después de cenar me llevo al trabajo en el coche nos costó la despedida entre besos me fui.
vienes.

La noche paso mejor que ninguna, una sonrisa incrustada en mi cara toda la noche a las 6:30 tenia a mi chica esperándome en el coche para desayunar,cambiamos y yo la lleve a los estudios y por la tarde la recogía así no habría ningún problema,el sábado Malu no trabajaba tenía que preparar las maletas, pasamos el sábado juntas me quite horas de sueño para compartirlos con ella, hicimos el amor infinidad de veces, en unas horas yo me iría al hospital y ella se iría sin poder despedirnos.

Llego la hora de la despedida, Malu quería acercarme al trabajo, no la deje ya era bastante duro tener que despedirme que tener que hacerlo en el coche, entre lágrimas me fui por el retrovisor del coche vi por última vez en un tiempo al amor de mi vida.

La vi alejarse con el coche mis lágrimas no dejaban de salir, me metí en casa, estuve un rato sentada en el suelo mirando las maletas, lo tenía todo preparado las perras y chanelo estaban con Vero y Vane, cargue las maletas en el coche y fui a casa de mi hermano, iba a darle una sorpresa no me iba a ir sin volver a verla, mi hermano me llevo al hospital y luego vendría por mi, lo tenía preparado hable con su compañera para no tener ningún problema para pasar, me dejo una bata de médico y una chapa de visita entre sin ningún problema, estuve un rato mirándola como trabajaba, era tan sexi vestida con ese pijama verde, por mi cabeza solo me imaginaba como arrancarse lo en su despacho y hacerla mía encima de su mesa del despacho.

Estaba dándole el alta a un niño, cuando de reojo me pareció ver a Malu, no no podía ser ella iba vestida de médico mi imaginación y mis ganas me pasaban factura.

El cuerpo del delito 2°temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora