Roma cap 33 y último

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Aun sigo sin entender como dos cosas tan pequeñas han podido hacernos a nosotras tan felices, nos podemos pasar horas y horas mirándolos cada movimiento, cada mueca, sus pequeñas sonrisas acompañadas de nuestras lágrimas, con tan sólo dos días de vida que tienen y la cantidad de fotos que tienen, he colgado una en el tw para que mi otra familia que no para de felicitarnos que conozcan a nuestros pequeños.

-Família ha qui tenéis una foto de nuestros pequeños Laia y Arnau os prometo una de familia cuando estemos en casa con mejor cara, os quiero.

Las abuelas y nuestros hermanos no cabían, ya desde el primer momento los Iban a mimar, sobre todo mi hermano y mi amiga Vero Bufffff la sabelotodo ella genio y figura.

Hoy nos íbamos a casa, en la puerta lleno de prensa nos hicimos fotos con los niños respondimos a sus preguntas a toda la prensa por igual no íbamos hacer ninguna exclusiva, eso lo teníamos claro si con nosotras no lo hicimos con ellos tampoco.

Fueron pasando los días y semanas y con ellas nuestro cansancio, teníamos toda la ayuda del mundo pero nosotras queríamos solventarla sin mucha ayuda,mi madre y mi suegra venían todos los días ha hechararnos una mano.

No conseguíamos dormir ni dos horas seguidas ni de noche ni de día, darles el pecho era muy duro, en eso yo no podía ayudarla y me mataba verla sus ojeras ya eran bastantes visibles iguales que las mías, los bebés parecía que habían confundido a su pobre madre con una vaca, siempre los tenía enganchados a los pechos cuando no era uno era la otra nunca a la vez, igual al llorar nunca a la vez callaba uno empezaba el otro, menudos kilómetros me recorría pasillo arriba pasillo abajo con los cólicos, fue duro al principio, poco a poco nos fuimos acostumbrando.

Tuvimos que decir muy a nuestro pesar dejar de darle pecho y pasar al biberón, no por dejar el pecho íbamos a ser peores madres, con el biberón yo podía ayudarla más.

Todas las tardes salíamos a pasear por los alrededores sacábamos a las perras y con carro gemelar, lo de las perras fue increíble no tuvieron celos de ellos Danka sobre todo pasaba las horas sentada al lado de las cunas a vigilar y lloraban venía avisar.

Paso la quarantena y con ella nuestras ganas de volver a tener un poco de intimidad cada vez que lo intentábamos era un fracaso, unas veces se ponían a llorar otras hambre y las demás nuestro propio cansancio mientras les dábamos el biberón la otra se quedaba dormida.

Si, la maternidad era dura pero por nada del mundo la cambiamos, era lo más bonito de mundo, esos dos bebes que nos regalaban sus sonrisas y sus primeros balbuceos, sus baños donde acabábamos más mojadas que ellos, cuando les quitabas el pañal y se te meaban encima, nuestras risas acompañadas de las de ellos, esos momentos que dormíamos los cuatro juntos, esos momentos de ternura de muchos besos todo eso borraba las noches sin dormir.

-Maria cariño dame y ve tu a dormir y descansa hoy me ocupo yo de los dos.

-cariño seguro.

-si vamos.

Maria se fue a dormir decidimos hacer turnos por lo menos unos días para que uno dormirá más de dos horas.

hacia una hora que había mandado a Maria a dormir cuando apareció mi madre y mandandome a mi también a la cama y de paso a hecharme el puro por no pedir ayuda, que no pasaba nada si de vez en cuando les pedíamos ayuda, y la verdad es que tenía razón, me fui a la cama, me abrace a su espalda, ella ni se entero y yo no tarde ni cinco segundos en dormirme.

Dormimos doce horas seguidas como dos bebes bastante relajadas , bajamos a la parte de abajo de casa, todo estaba en silencio, mi madre mi suegra y mi hermano estaban en el jardín con los bebés que dormían.

-habéis dormido bien.

-dios si.

-cuanta falta nos hacía.

-tenemos que deciros algo. nos dijo José.

-ha pasado algo?

-tranquilas nada malo.

-tomad este sobre.

Maria lo cogió se quedó mirándolo por todos los lados.

-no tengáis miedo abrirlo.

Lo habrimos entre las dos y las dos a la vez.

- un viaje a Roma!!!

-si, os explico, en unos días es vuestro aniversario de bodas y es nuestro regalo, necesitáis unos días para vosotras desconectar.

-no no y los niños.

-yo no me voy sin ellos.

-a ver, no pasa nada son cuatro días y se quedan con nosotras van a estar bien y vosotras necesitas tiempo para las dos.

-volvéis al mismo sitio de vuestro primer viaje.

-pensarlo y si queréis otro destino se cambia.

-que hacemos Maria?

-bufffff, no se Malu por una parte nos hace falta pero dejarlos me da pena.

-vale vamos.

Así lo decidimos volvíamos a nuestro primer viaje donde empezó todo, nos lo habíamos ganado.

Ya con las maletas en la puerta nos costó un mundo despedirnos, al final después de tanta lágrimas parecía que íbamos a la guerra José no hecho de casa.

Lo primero que visitamos fue la fuente de los deseos, las dos de espaldas a la fuente tiramos otra moneda y con ellas otro deseo.

-sabes Malu mi deseo de la otra vez si se cumplió y el tuyo.

-el mio también.

-ahora que ya está cumplido podemos contarlo.

-yo pedí.... perder mis miedos contigo.
-sabes Malu yo pedí casi lo mismo que los pérdieras te enamoraras de mi como yo lo estaba de ti.

-Maria no sabes lo feliz que me haces, dios cuanto te amo.

Agarre sus manos y poco a poco fui acercando a sus labios, después de besarla como nunca y como siempre.

-yo también te amo y si dejamos las visitas y nos vamos a la habitación y nos demostramos lo que nos amamos.
-si vamos tendremos que practicar mucho ya no se si nos acordaremos.

Entramos en la habitación arrancando nos la ropa y tirándola por todas partes, con un empujón caímos en la cama ella abajo atrapada con mi cuerpo y donde fui devorando con mi boca mientras sus manos recorrían mi cuerpo desnudo, nuestras pieles se erizaban por el paso de las manos y las bocas, no hubo ninguna parte de nuestros cuerpos sin tocar ni me acuerdo cuantos órgasmos tuvimos, recuperamos el tiempo perdido, la verdad es que visitas por Roma hicimos pocas pero visitas a nuestros cuerpos no faltaron, nos prometimos tener por lo menos un día a la semana para las dos a solas, las abuelas tenían que hacer de abuelas y nosotras necesitábamos días para nosotras.

Ha llegado al final con mucha pena, le tengo mucho cariño es mi primera y la llevo muy adentro de mi pero ya le toca a las protagonistas ser felices.

Gracias a todos los que la habéis leído y perdonad mis fallos que son muchos sobre todo al principio.

voy a empezar otra aventura espero que la sigáis y os guste es de Malu y una chica menor que ella se llama Beatriz de 22 años y se va a llamar
"no quiero enamorarme" .

El cuerpo del delito 2°temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora