Pólvora

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Mis ojos se abren como platos, no doy crédito a lo que veo. "Si piensa que me voy a rajar va lista" pienso mientras me levanto. Entro al baño y ella estaba apoyada en el lavabo con mirada desafiante a la vez que atrevida. Mi cuerpo tiembla, yo en realidad no estaba preparada para esto, pero ahora tendría que comerme mis palabras.
Pensabas que no me iba a atrever pero aquí me tienes- digo mientras trago saliva.
En el despacho me dejaste a medias y eso no puede quedar así -anunció y acortó la distancia que nos separaba.
Nia, te vas a quedar con las ganas- le susurro rozando su cuello con mis labios. Nia me coge del brazo cuando hago ademán de irme.
Si te vas ahora no me busques después Beca, no soy tu juguete- me amenaza antes de soltarme de mal humor.
Lo dice la que quiere follarme y tirarme a la basura- digo de espaldas a ella.
Después de eso pague la cuenta y me fui a casa a hacer la maleta ya que mañana me iba a Bruselas. Llame a Beth, era mi mejor amiga desde los tres años y quería que se viniera conmigo, sabía que no me diría que no.
CONVERSACIÓN TELEFÓNICA
Yo: Puta
Be: Bollera
Yo: Preparate la maleta, mañana nos vamos a Bruselas, a las 9 de la mañana ves al aeropuerto de Valencia que voy a recogerte.
Be: Yo estoy bien gracias, muy amable. Me podrías avisar antes, ¿no crees?
Yo: Me lo han dicho hoy, no he podido. ¿Vas a venir?
Be: Sí, pero ven mas tarde a las 10
Yo: El jet estará listo, nos vemos a las 10.
Be: Perfecto, lleva maria.
Yo: Siempre que viajamos.
Me tumbe en la cama y me dormí profundamente sin darme apenas cuenta. Para desgracia mía soñé con Nia, soñé con que lo hacíamos, con su cuerpo pegado al mio, sus gemidos en mi oído, con esos espasmos que le siguen al orgasmo...Soñé con que me daba la espalda, que se largaba, que me dejaba tirada. Me desperté y no quise que fuera realidad.
El trabajo en Bruselas no fue nada del otro mundo, algo de administración y pasearme por la empresa a ver si hacían su trabajo como debían combinado con turismo por supuesto. A la semana volví a clase, no tenía ganas de ver a Nia, pero debía hacerlo ya que era mi profesora. No dejó de mirarme en todo momento y en su mirada había enojo y algo de rabia, cuando acabó su clase no quería hablar con ella así que salí practicamente corriendo a por un café. Mientras lo sacaba una voz me susurró al oído.
Vaya, parece que mi marca ha desaparecido...- no podía creer que la chica de aquella noche estudiara en mi misma facultad.
Le ha costado, pero  ya no hay rastro de ti en mi piel- dije chulesca mientras me giraba y le daba un sorbo a mi café.
Bueno, eso lo podemos remediar- me sugirió mientras se acercaba más a mi oreja y pegaba su cuerpo al mío.
Yo en ese momento era pólvora y acababa de encender la chispa que me haría explotar. Acabé mi café de un trago y la cogí de la muñeca, la guiaba directa al baño, ella lo sabía y se dejó llevar. Entramos y la cogí en brazos para sentarla en el lavabo, cuando la dejé empece a besarla apasionadamente mientras me desprendía de su chaqueta. Ella bajó a mi cuello y empezo a besarlo mientras mis brazos se movían con libertad por su espalda y su pecho una vez le quité la camiseta. Para mi mala fortuna en ese momento entró alguien al baño,  no me fijé quien era hasta que carraspeó su garganta. He de decir que yo tampoco llevaba camiseta y al girarme deseaba que la tierra me tragara en ese preciso instante, solo alcancé a decir "mierda". Nia. Ostia puta.

Por amor al arte. (Profesora & Alumna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora