Por amor al arte. (Profesora & Alumna)

Más Vale Tarde Que Nunca

Después de el beso An se levantó, le dio una patada en la parte trasera de la rodilla a Jules y una vez que estuvo de rodillas le dio un codazo en la mandíbula que lo dejó seminconsciente.
Vuelve a tocarla y te juro que es lo último que haces- dijo con rabia en sus palabras, no sin antes espetar un- desgraciado.
An se acercó a mi y me preguntó si estaba bien, al asentir me ayudó a levantarme y me llevó al bar. En realidad no podía hablar, entre el puñetazo y el beso me había quedado sin respiración. El beso había sido increíble, pero nunca pensaba que podría besarme estaba totalmente convencida de que era hetero.
¿En qué piensas Beca?- An interrumpió mis pensamientos- ¿Todo está bien?
Esto último lo dijo mientras acariciaba mi mano, estábamos solas en el bar así que ella no sentía pudor ninguno de darme muestras de cariño, cosa que me culpabilizaba.
Claro que no An, no está nada bien- dije con desesperación- ¿Por qué ahora? Fui detrás de ti durante dos años, pensaba que no te gustaba y AHORA DESPUÉS DE DOS AÑOS me besas, ¿tienes alguna explicación coherente? Por que sinceramente te la agradecería.
Ella sonrió con amargura, no era la sonrisa a la que yo estaba acostumbrada, la suya era dulce, bonita, delicada no esa.
Porque ahora me he dado cuenta de lo que siento- soltó, sin más, como si fuera una puta bomba.
Eso es injusto- dije mientras mis lágrimas se asomaban con impotencia- yo ahora tengo una vida, ¿sabes? Era feliz.
Ella sonrió mas amargamente.
No tienes ni puta idea de las noches que, sin poder dormir por las putas bombas he pensado en ti, en volverte a ver. Lo único que me mantenía con vida en ese puto campo de minas era pensar en volver para decirte que te quería- dijo con las lágrimas acariciando sus mejillas.
Yo... Yo no sabía que decirle. Mi corazón estaba divido entre ella y Nia, pero lo que sentía por ella no era tan fuerte que lo que sentía por mi profesora, lo de ella iba más allá. ¿Sabéis cuando no eres capaz de mirar a una persona a los ojos porque os intimida? Cuando, el simple hecho de rozarla es pura magia, electricidad, puta química. Y el alejarte es una tortura inhumana, que os duele hasta el pecho y sentís como un vacío en la boca del estómago. Eso sentía yo por Nia. An, sí me gustaba, deseaba estar a su lado y por un tiempo hubiera funcionado, pero no era lo mismo. Simplemente era admiración y cariño unidos a algo de química.
An, te quise, muchísimo- dije mientras agachaba mi cabeza- pero perdiste tú oprtunidad, yo ahora mismo estoy con otra persona, acabamos de empezar y quiero estar con ella.
Ella lloro más, pero no en forma de berrinche, guardaba la compostura.
Dime que no has sentido nada con el beso de antes y no volveré a decirte nada- me dijo mientras me miraba.
Joder, An, no puedo. Esto es injusto, sabes que siento cosas por ti pero no puedo estar contigo porque no siento lo mismo - dije con más desesperación aún, sabía que mis palabras iban a dolerle- An, me cago en la puta, ¿ni una puta carta sabiendo que estabas viva?
Ya no podía más le grité mientras pateaba la silla en la que yo estaba sentada.
Fui una cobarde, lo reconozco pero ahoea estoy aquí Beca- dijo abrazandome- dejame demostrarte que puedo hacerte feliz.
An, no, no voy a hacer daño a la persona que quiero por intentar algo que en realidad ambas sabemos que no va a salir bien.- dije acariciando su mejilla.
Al menos, dejame dormir esta noche a tu lado- suplicó con unos ojos lloros a los que no me podía resistir- como cuando venías a la base y tenías miedo.
Me tocó la fibra, había abierto el cajón se los recuerdos y ds que con ella había vivido cantidad de cosas. La conocí al poco de venir a la base a ver a mi hermano y por ese entonces dormir en una nave tan grande se me hacía muy pesado y casi no podía dormir. Ella una de esas noches se ofreció a dormir conmigo y hasta que se marchó de misión siempre dormía en mi cama.
Claro que si,ya sabes que no sé soemir sin ti aquí- dije reconociendo su pequeño y tierno golpe bajo.
Ella me abrazó mas fuerte y se derrumbó en mi hombro. Nunca había visto llorar a alguien tanto y supongo que era porque realmente se había dado cuenta se que me había perdido. Yo compartía su dolor, pero no podía hacer nada. Mis sentimientos no podía cambiarlos,sabía que An nunca jugaría conmigo,que desde lo más profundo de su ser me quería, pero llegaba tarde.
Hay veces en las que " más vale tarde que nunca" no sirvey que más vale arriesgarse y ganar (o perder) que quedarse con la duda o perder con el tiempo.