011.

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 Querido amado mío, 

Hemos vivido tantas noches largas, hubieron tantas noches que estuvimos juntos, y en realidad eran solo para charlar, pero cuando se trata de nosotros siempre hay una noche diferente, vivimos juntos una noche tan llena de locura, llena de morbo e incluso sensualidad, a decir verdad no hubo amor, y para mi suerte ya no involucré mis sentimientos, pero tú y yo sabíamos que en el fondo, no era lo que necesitábamos, y no, ya no era precisamente esto, necesitábamos calidez, pasión e incluso amor, ya no queríamos sentir.


No te necesitaba a ti,

 tristemente no necesitaba estar más en tus brazos,

 no quería descansar mi cuerpo en tu colchón, 

dejé de necesitar tus manos sobre mi cuerpo hace mucho, 

y ahora ya no sabía que necesitar,

 si quedarme aquí, 

donde me deseaban con locura, 

donde habían noches calientes,


 o simplemente huir e irme a ese lugar donde mi corazón quiso con intensidad, 

donde mis labios fueron besados con amor, 

donde mis manos fueron tomadas para hacer entender que todo estaba bien, 

donde mi frente fue tocada con la mayor ternura que podría existir.


 La ilusión que ambos creamos, fue increíble, e incluso envidiable, sorprendentemente fue algo real para ambos, aunque puede que no haya sido algo correcto, la vida te puso en mi camino, para recordarme eso que ahora necesito, pero que no he encontrado ni aquí, ni a lo lejos, ni en ti, ni en mi misma.


Para recordarme lo vacío que era todo lo que vivía desde que el verdadero amor de mi vida se había marchado por mutuo acuerdo, y lo evidente que era que yo estaba equivocada al dejarlo ir, como si fuese una personal fácil de remplazar, cuando era más que era alguien único e imposible de conseguir. 


No sé qué hacer, lo siento, yo no puedo aceptar la realidad, ¿sabes?, no me emociona saber que me has superado, porque yo aún no te olvido, no sabes lo mal que me siento por no haber estado junto a ti, en esas noches de tristeza, quiero decirte que jamás olvidaré ese beso, tan único. 

Créeme que jamás lo olvidaré, es algo que se plantó en mi memoria, es algo más que un simple recuerdo, y quiero que sepas que te quise, por favor.

No olvides lo mucho que te quise, porque lo hice a pesar de todo, a pesar de que sobre mí había una tormenta, una que me impedía llegar a ti, quería estar a tu lado, no sabes lo mucho que lo desee, estar ahí y comprenderte, mimarte, sentirte.

Pero tantas cosas me lo han impedido, no sabes lo que hubiera dado por transformar tus lágrimas en risas, y déjame decirte que aunque ya sea demasiado tarde, yo te sigo amando, y así será siempre.

Cariño, estás en todos los lugares, tú aroma está en mi cama, causándome la misma sensación de embriaguez que en esos primeros días, tu olor permanece en ese suéter que te robé después de demostrarte lo mucho que te quise.

Ya te lo he dicho,

Estás en todos lados,

Intenté encontrarte de nuevo en los brazos de aquel hombre, pero me llevé la mayor de las decepciones,  y  es que jamás sentí lo mismo, aunque muera en el intento, jamás encontraré a alguien como tu, alguien ame como tú, alguien que me haga sentir tan viva, como solo tú sabías hacerlo, y es que nadie te iguala, y jamás lo harán.


Cariño, tu esencia estará en mi por el resto de la vida, el brillo de tus ojos siempre se verá reflejado en los mismos, el calor de tus manos siempre se sentirá en mi cintura, siempre estarás aquí, siempre habitarás en mi. 




El diario de mi desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora