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Nadie tenía idea de lo qué venía a continuación, nunca nadie lo imaginaria. 

Ahora sólo espero que cuando lea esto no sea demasiado tarde.

Ya no puedo decirle que quiero que regrese.

Sí, tengo las mismas esperanzas de que venga a buscarme, que vuelva a ayudarme a levantar, que me saque de este pozo donde me lanzó.

Que venga, por favor, que se acueste  a mi lado, y que no hable, solo no hable, porque las palabras ya no son necesarias para mí, solo pido que cante, por favor, cánteme para dormir, su voz calma mis demonios, cánteme para dormir, porque no creo que pueda dormirme por mi cuenta nunca más. 

Quiero tenerle a mi lado, pero ya no quiero necesitarlo jamas, no quiero recordarlo y no quiero creer escuchar su voz, ayúdenme a odiarlo, porque amarlo ya no puedo.

Me dejó; tan sola, solo me quedó su ausencia, y unos ojos hinchados de tanto llorar, una mente obsesionada, una mente cansada de tanto pensar, y unos brazos que no hacen más que extrañar, duele, me duele qué no esté cerca.

 ¿Cómo sabría que me enamoraría de él?

¿Cómo sabría que me partiría en dos el corazón? 

No podría haberlo sabido, y el problema empezó cuando me di cuenta en que yo le quería, y que lo quería en cada aspecto de mi vida, incluso en aquellas historias que aún no han tenido un inicio, porque ahora no sabría decirle a nadie lo que yo siento por él, porque eres de esas personas únicas, de esas que causan una tormenta donde sea que estén, haces falta en todos los lugares donde habitas, en todos los lugares donde estuviste.

Últimamente he empezado a escribirle,

No creo poder soportarlo, 

Pero, sigo escribiendo, escribiendo sobre ti.


Hay algo que quiero decir, y a decir verdad, es algo muy obvio, no solo para mi,  es obvio incluso para los demás. 

Le quiero. 

Ya no puedo decir que me gusta, porque te ha ganado mi cariño en poco tiempo, jamás pensé que llegaría a querer a un chico como él, también cabe a destacar que, no fue tu físico, no fue el tamaño de sus brazos, o lo largo de su cabello, fue su sonrisa, su risa, sus muecas, sus ataques de rabia, y tus momentos de sinceridad, esos pequeños detalles me hicieron quererle, me hicieron querer sin querer, tristemente no puedo evitarlo, no puedo evitarte, porque eres imprescindible porque eres único, porque eres especial.

Todas esas frases, todas esas canciones, todos esos escritos, fueron, y serán por él, solo espero sentada una señal, que sé que no llegará, días en los que estoy sentada preguntándome si piensa en mi como yo en él, si me quiere o le doy igual, esos días que a la misma vez siento miedo porque, no hay nada más, nada llega.

Solo sé que amo su maldita risa, sus malditos ojos y la forma en la que mira, cuando ríe, y cuando canta, no hay nada mejor para escuchar, lo espontaneo que es, y la forma en la que se emociona al contar algo que le gusta, solo él, las pequeñas cosas.

Puede que yo sienta un poco su partida, claro que sí, aunque todo esto haya sido mi idea es algo extremadamente doloroso. 

Le quise, 

Sí, como jamás quise a nadie, y le necesité mucho, como a nadie más.  Pero hay que avanzar.

Espero que todo esto sea de enseñanza y de aprendizaje, que me recuerde de vez en cuando y que en realidad, no me olvide del todo, que sepa que aún le siento y que le extraño como nunca, que le pienso a diario, y que espero que yo me cruce por su mente en algún momento.

Espero poder sobrellevar que ya no está, que te ha ido de mi lado, y he de extrañarle, no lloraré, o trataré de hacerlo, trataré de no llamarle,  viviré sin su querer, y el tiempo tal vez me llegue a curar, puede que tarde, o que tu recuerdo jamás se vaya, su cariño me hará demasiada falta, porque le quiero, aunque empiezo a creer que me vuelvo loca, mucho, espero que entienda.


 Él fue mi primer amor.

Le he dado mis días, 

mis risas, 

mi amor, 

le he dado mis noches, 

mis horas, 

le he entregado mi tristeza, 

realmente le he entregado mi vida, 

mi pasión, 

mis ganas de vivir, 

me he entregado totalmente, 

pero para nada, a decir verdad, 

todo ha acabado, y no volverá a surgir, 

todo se encargó de separarnos aún más y no hay nada que nos vuelva a unir.  




Nota: Esta 'historia' no tiene orden, y menos un propósito realmente son escritos al azar, los mismos no tienen ningún tipo de secuencia, y menos poseen algún orden.

 Muchísimas gracias a esas pocas personas que me leen.


El diario de mi desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora