016.

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Tenías todo de mí, tenías mis ganas, mis fuerzas y también tenías mi amor, y lo más importante, me tenías a mí, pero ya no, ya no te espero, ya no te sueño, y ya no pienso en ti como lo hacía antes. 

Ya no te amo, ya no te pienso, y no volveré a buscarte, pero a pesar de todo eso, no puedo evitar verte en alguien más, porque yo aún sigo buscando tus ojos, y busco de nuevo la forma en la que me llegué a sentir cuando estaba a tu lado, pero ya no te necesito querido, lo único que necesito en este momento, es a mí, y no hay nada mejor que eso.

Necesito encontrarme después de haberme perdido gracias a ti, necesito recuperar todo, desde aquellas noches de insomnio que no dormí por pensar en ti, hasta esas tardes de pláticas vacías que tuvimos casi por obligación, necesito rescatar mi sonrisa, esa que te llevaste cuando te marchaste, necesito recobrar el calor de aquellas noches de locura.

Realmente me necesito, y lo mejor de esto es que no quiero necesitarte nunca más, y es que ya no voy a necesitarte, tu presencia ya no es necesaria, y no lo volverá a serlo jamás, tú fuiste fuego, y yo siempre fui el hielo, ha llegado el momento en que tú te apagues y en el que a mí me toca arder, porque por ti yo llegué a ser un gran y asqueroso pozo de tristeza, uno de esos que piensas que jamás tendrían un final, tú lograste destruirme,pero no te dejaré hacerlo más y hoy yo, odiado amante mío me logré recuperar.

No fue fácil dejarte ir, y puede que aún no te hayas ido del todo, al fin y al cabo, alguien que estuvo en mí más de tres años no es algo que pueda irse en tres días, nadie se daba cuenta de lo que por mi mente pasaba, nadie llegó a notarlo, nadie, ni siquiera tú sabían que te amaba, yo sonreía y te evadía cuanto más pudiera y a todos lograba engañar.

Yo escribía mucho, para así poder evadir el dolor, lo triste era que lograba leerte en cada palabra, tú aparecías de la nada y lograbas invadir mi mente de nuevo, también llegué a pensar que la música sería mi alivio, pero te escuchaba, lograba escuchar tu voz en cada melodía, y es que en realidad ya no sé qué hacer con tu recuerdo, te he odiado miles de veces, pero siempre volveré a amarte, he de contradecirme mucho cuando de ti se trata.

 Te odio por las noches e inevitablemente vuelvo a amarte en las mañanas, no hay manera de alejarme, pero tampoco quiero estar a tu lado, ya no eres necesario para mi, afortunadamente, no eres el afortunado.







El diario de mi desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora