XI

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—¡Thaddeus! —grite nuevamente.

Pero no obtuve respuesta da nadie.
Me adentré al bosque para ver si lo encontraba y de paso recolectar algunas grosellas que había visto el otro día. Mientras caminaba las hojas que pisaba crujían, las ramas de los árboles se sacudían y algunas hojas caían de ellos.
Escuche un ruido, unas voces.

—¿Hay alguien ahí? —Dije casi susurrando.

Pero apenas lo dije me pareció típico de película donde la protagonista muere así que evite mis comentarios de "Quien anda ahí?" o "¿Hay alguien ahí?"

Me acerqué más de donde el ruido venía. Un chico que no veía estaba de espaldas, su cabello era negro y hablaba con otro chico. Sus cabellos eran marrones y... ¿Y es Thaddeus?
Sentí que escuchar la conversación sería algo malo pero tenía que escucharla.

—Te vi hablando con la chica, la rubia y sé que nos estás traicionado. —Dijo el chico de cabellos negros, Su voz determinante indicaba superioridad.

—No es lo que tú crees, solo estoy engañándola para sacar información sobre que van a hacer.

—¿Thaddues porque piensas que voy a creer eso?

—¿Dime porque los traicionaría a ustedes? Son mucho más fuertes y es obvio que ustedes van a ganar...

—Esta bien, te creo... —Su voz dudosa aunque seguía determinante.

El chico que hablaba con Thaddeus comenzó a alejarse de él mientras se dirigía a la zona donde ellos estaban.

—Sígueme. —Le dijo el Chico y Thaddeus lo siguió.

¿Todo lo que había dicho Thaddeus era mentira? ¿Nos estaba traicionando?
Sentía mis venas arder, mis ojos calientes y mis manos en puños apretándose con furia dejando mis largas uñas que no habían sido cortadas en 2 semanas se hundidas en la palma de mi mano dejando la perfecta forma marcada.
Cuando los dos se alejaron levante Fuertes vientos sin intención. Corrí hacia a donde estaban las cuevas. Me metí en una de ellas y me encerré durante un largo rato tratando de calmar mi ira y mi tristeza.
Sentada en la soledad de mi cueva reflexionando como pude haber caído en semejante trampa. ¿Tan solo me perdí en sus hermosos ojos celestes y amarillos?
Las horas pasaron y la última vez que mire mi reloj eran las 5:19.

Desperté a las 7:25, salí de la cueva y Sabrina se encontraba mirando la fogata la que todas las cuevas rodeaban.

—¿Dónde estabas Karis? Cuando volvimos de un rato en el lago estabas dormida, no quise despertarte.

—Me la creí Sab. Yo confié en el y todo era mentira.

—¿De qué hablas Kari? —Preguntó acercándose.

—Yo fui a darle el pescado a Thaddeus pero lo encontré hablando con un chico, del elemento oscuro... Y

—¿Y...que?

—Y el chico le dijo que sabía que los estaba traicionando pero después le dijo que no, que todo era una trampa y caí en ella.

—Kari, tranquila, yo te dije que no eran de fiar los elementos oscuros... Todo va a estar bien. —Dijo abrazándome.

—¿Qué vamos a cenar? —Pregunte para cambiar de tema.

—Es sorpresa.

Nos quedamos un rato en silencio y Maike, Eider y Kenneth llegaron.

—Hola Karis, ¿como estas?—Pregunto Kenneth.

—Bien, ¡gracias!

—¿Qué te pasó? —Pregunto Maike curiosa.

—Tengo algo que decirles...—Todos me miraron creando un círculo al rededor mío, menos Sabrina, que ya lo sabia.

—Cuando fui a darle el pescado a Thaddeus no lo encontré... Pero fui a recolectar unas grosellas y entonces fue cuando vi a un chico, un elemento oscuro diciéndole a Thaddeus que él estaba traicionando a su planeta pero él dijo que él solo hacía todo esto como una trampa. —Todos me miraban con atención y caras de desesperación.

—Tranquila Karis, los elementos oscuros son personas mentirosas, sin alma... —Dijo sentándose a mi otro lado.

—Lo sé, pero él me salvó y se veía tan sincero y trasparente.

—Todo va a estar bien

—Además, no le dijiste nada que le pueda servir para contarles a los demás... ¿O no?

—Si, no dije nada importante.

—Entonces dejemos de lamentarnos. Karis y alguien vayan al lago mientras preparamos la comida. Es una sorpresa. —Dijo Kenneth emocionado por la comida.

Maike se ofreció a ir conmigo. Caminamos juntas hasta el lago y nos sentamos en una gigantesca piedra. Los hermosas copas de los lejanos árboles. El lago azul profundo que te hundías con solo mirarlo...

—Entonces... ¿Estás bien?

—Sí, ¿Me dices la sorpresa?

—No, es una SORPRESA. Que tiñe de divertido si te dijo lo que es.

—¡Pero no aguanto las sorpresas!! Necesito saberlo. —Dije mientras hacía que me faltaba el aire por no saber la sorpresa. Maike rió.

—¡juguemos a algo!

—¿A qué?

—Bueno como las dos sabemos poco de nosotras juguemos a las 10 preguntas. —Dijo Maike emocionada por jugar.

—¿No son 20? —Pregunte.

—Si, pero la comida va a estar lista pronto.

—Esta bien, ¡Empiezas!

—¿Tienes hermanos o hermanas?

—Un hermano pequeño. ¿y tú?

—Un hermano, más chico tiene 14. ¿De qué elemento es tu hermano?

—Agua. ¿El tuyo?

—Tierra. ¿Cómo piensas que la Reina Elmental tiene todos las fuerzas?—Respondió Maike.

—Sinceramente no tengo idea. ¿Tú qué crees?

—¡Chicas! ¡A comer! —Nos gritó Eider. Se veía tan pequeña desde nosotras la veíamos, arriba de la alta y gigante roca.

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¡Hola! ¡Perdón por tardar! Aquí está el glorioso capítulo 11! ¿Como están? ¿Les gustó el CAP?

Team #Kenneth? Team #Thaddeus?

¡Estoy de viaje por eso tardo un poco más!
¡Un beso los amo! Jaz

SOY LA 75! BAJE PUESTOS! AYUDENMEEE!!!! Porfavorrrr

Elementary War (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora