XII

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Las tres juntas caminamos persiguiendo el fabuloso olor de la comida.
Una gran fogata y unos deliciosos pedazos de carne fresca.

—¿Cómo han conseguido carné?

—Fue sencillo. —Dijo Sabrina mientras masticaba su pedazo de carne.

—Era un zorro. —Agregó Eider.

—Sabrina y Eider lo acorralaron con sus poderes de tierra. —Dijo Kenneth.

—Y Kenneth le lanzó una flecha dejando que caiga al suelo y lo cargamos hasta acá. —Siguió contando la historia Maike.

—Llegaste vos, Maike te llevo al lago y Kenneth prendió el fuego y lo ayudamos... —Finalizo Eider con la historia.

—¡Increíble! ¡Gracias! ¡La próxima los ayudo! Pero qué pena por el zorro...

—Pensé lo mismo... Aunque después de todo es la naturaleza... —Comentó Sabrina. 

Todos satisfechos terminamos de comer el zorro. Kenneth y Eider limpiaron. Maike apago el fuego.

Kenneth es un gran chico. Es amable y atento y sabe cocinar excelentemente. Recuerdo antes de que todo esto comience que él trabajaba en la carnicería, de su padre. y ayudaba a su madre que tenía una verdulería a donde solíamos ir a comprar mi madre y yo. Una tienda pequeña enfrente de una plaza centrada en el medio de la ciudad. Recuerdo ir con ella cuando tenía 14 años... Todas las frutas y verduras perfectamente ordenadas en cada canasto. Mi madre agarraba las bananas perfectamente curvadas, las anaranjadas mandarinas, los tomates, la lechuga que llevábamos todos las semanas entre otras cosas. Yo se las alcanzaba al chico que llevaba puesto el delantal naranja conocido como Kenneth. El las pesaba, nos decía el precio y no los devolvía en una bolsa verde.

Terminamos de guardar y limpiar todo. Eran las 9:02 pm. Le di las gracias a todos y me metí en mi cómoda cueva. Estire mis piernas y las tape con una manta. Como todas las noches me puse a pensar, mis padres ¿Como estarán, mi hermanito... ¿Habrá crecido? y sobre todo... Thaddeus.

Que si yo me equivoque y hablaban de otra cosa... No, no puede ser escuche perfecto.

¿Porque me engañaría... Si sabe que no atacaremos?

Pensándolo dos veces me dije a mí misma "Karis no seas la típica chica tonta que se equivoca con solo ver una pequeña escena" y era verdad, ¿Porque pensar mal de Thaddeus cuando el me había ayudado y encima matado a uno de sus compañeros?

¿Tal vez simplemente lo dijo para que no lo asesinen a él?

8:47 a.m

Mis ojos se abrieron de golpe al escuchar que alguien tocaba la puerta de mi cueva.

Me asomé y pude ver cómo Thaddeus sonreía del otro lado.

—¿Cómo andas? —Pregunto él sin sacar la sonrisa de su rostro.

—¿De que hablas? —Pregunte de manera brusca.

—Solo pregunte cómo te sentías Karis...

—Me siento bien, gracias. —Dije fría.

—¿Quieres que me vaya?

—¿Porque querría eso?

—Lo mismo pregunto.

—No entendí pero bueno... —Dije mientras salía de mi cueva.

Mis cabellos caían despeinados y enredados hasta llegar un poco más abajo de mi hombro. Mis ojos todavía adormecidos disgustaban la presencia de Thaddeus.

—¿Como están con lo de los elementos oscuros?

—Bien... ¿A qué te refieres? —Pregunté desafiante.

—Ya sabes, ¿Piensan atacar o tienen planeado algo? —Pregunto sonando sospechoso.

—No...—Murmuré.

—Bueno, te traje unas zarzamoras... ¿Quieres? —Dijo para cambiar de tema.

—Si no están envenenadas... —Dije tal vez con sarcasmo o tal vez de verdad lo pensé.

—Por supuesto que no. —Río mientras me alcanzaba las zarzamoras... Al parecer lo tomo como un chiste.

—¿Qué hora es? —Hablo Thaddeus nuevamente.

—Las 9:29... ¿Pasa algo?

—Tengo que irme... Debo estar hoy 9:30 allá, no sé porque... Luego te cuento. —Dijo mientras corría alejándose.

Camine unos pasos hasta la cueva de Sabrina. Toque a su puerta y su cara cansada de asomó.

—¿Porque tan madrugadora? —Rezongó Sabrina.

—Yo me fui a dormir 9:30... ¿Vos?

—No recuerdo —Dijo mientras se tapaba el suegro de la puerta para que la claridad no entre.

—No sé qué sucede pero no es a lo que envía a hablarte.

—¿Qué pasa? —Dijo Sabrina imitando sus gestos anteriores.

—Hoy vi a Thaddeus, vino acá. Se fue hace un ratito. —Dije y pude ver cómo Sabrina se incorporaba prestando más atención.

—¿Y qué le dijiste? ¿Qué te dijo!?

—Pregunto si planeábamos hacer una guerra. Se veía sospechoso, raro.

—No hables con el, ¡no le des información! ¡Te está usando!

—Lo sé. ¿Deberíamos atacar?

—¡No! Lo peor que podemos hacer es involucrarnos. Nosotros estamos bastante apartados de los demás pero los otros están sufriendo, están muerde do. Ayer fui al lago a buscar un poco de agua y vi cómo un cuchillo era clavado en el cuerpo de un chico. Quise ayudarlo pero no pude, eran muchos, muchas personas atacando...

—Te entiendo... ¿Pero que si ayudamos a los demás?

—Karis tú no...

—No importa ya decidí. Chau bella durmiente. 

—Ya me despertaste. —Bufo.

Entre a mi cueva y tome mi arco y mis flechas. Las colgué por detrás de mi hombro.

—Sab, avisa a donde fui. Si no vuelvo para las 6:00 pm búsquenme.

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¡Hola!! Mil perdones por tardar! Ya saben, estoy de viaje y con todas las fiestas de Navidad y año nuevo se me hace poco tiempo... ¡Pero hoy ya vuelvo y podré tener más tiempo!

Perdón por el CAP! Es DEMASIADO aburrido... ¿No les pareció?

Un beso, Jaz

Elementary War (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora