Capítulo 6.

1K 40 0
                                    

-¡Feliz Navidad papá!

-Feliz Navidad Gema.

Gema y Gabi se abrazaron.

-El equipo entero vamos a ir a un restaurante a comer para celebrar. Cada uno cena aparte en su casa.

-Vale. Voy a vestirme, te quiero papá.

-Yo a ti más Gema.

Subió a vestirse y se puso unos pantalones vaqueros, una sudadera y sus Air Force, se alisó el pelo, cogió su parka y bajó.

-¿Vamos?

Subieron al coche.

-Tengo que desviarme aquí para recoger a Fernando y sus hijos.

-Eeh, vale...

Llegaron y Fernando los esperaba con sus dos hijos, Gema se bajo del coche y se subió en la parte trasera en medio de sus dos hijos.

Nora era monísima, tenía unos ojos marrones preciosos y una nariz respingona. Llevaba dos coletas una faldita rosa y una camiseta blanca con unas merceditas rosas.
Leo era exactamente igual a su padre, a excepción del pelo castaño de Olalla, llevaba unos vaqueros azules, y una camisa blanca con su abrigo.

-Nora, Leo, él es mi amigo Gabriel, pero podéis llamarle Gabi, y ella es su hija, Gema.

-Encantada.-Dijo Nora, Leo se quedo súper rojo de vergüenza.

-¡Ay Nora eres súper mona!¡Y tú también Leo!¡Tienes unos hijos mas cuquis!

-Gracias Gema...

-Leo, mira a la gente a los ojos cuando te hablan.

-¡Papi! Me da mucha corte...

-¡Jajajaja!

El camino se basó en risas y comentarios de Gema hacia los hijos de Fernando.

-Venga, id bajándoos.

Todos se bajaron y se sentaron, Gema al lado de Gabi y Fernando en frente de ellos con sus hijos.

Cuando llegaron todos empezaron a comer, eran las típicas conversaciones triviales.

Gema empezó a sentirse mal, le dolía la cabeza y la tripa, se lo dijo a su padre.

-Si te encuentras mal puedo decirle a algún chico que te lleve a casa.-Dijo preocupado.

-No, no, está bien.

-Bueno...si te encuentras peor avísame.

La comida transcurrió tranquila, Gema seguía con dolor, pero no era fuerte como para alarmarse.

Eran las 4, Gabi había dejado a Fernando y a sus hijos en casa y ya habían llegado a la suya.

-Gema, descansa, no quiero que te pase nada.

. . .
.
. . .

Habían pasado dos días, el aniversario de la muerte de su madre. Gabi y Gema estaban en la tumba de María. Gabi guardaba sus lágrimas para sí mismo, pero Gema demostraba muy bien lo dolida que estaba, semi-tumbada sobre la lápida de su madre lloraba mientras decía todo el rato la misma oración:"Yo debería estar aquí en tu lugar".
Gabi, preocupado por su hija, le dijo que de iban ya.

-Déjame hablar con ella, por favor.

-Mamá...Todo fue mi culpa, culpa de mi orgullo, de mi cabezonería,mi culpa. Si yo me hubiera conformado tú estarías aquí, te juro que dentro de poco iré allí, al cielo, dónde estás tú, el ángel más bonito...Mamá, nunca te he dicho que te quiero, siempre he conseguido de una manera o de otra demostrarte lo contrario...Te quiero, Mamá. Y te echo mucho, muchísimo de menos...

Terminó llorando desconsoladamente.

Gabi preocupado por si su hija acababa hospitalizada como la otra vez, la cogió en brazos y la llevó al coche.

. . .

Había estado horas durmiendo, el recuerdo de su madre la invadía totalmente, se levantó hacia el nuevo día 28 de diciembre. Se lavó, peinó y vistió con unos leggings negros, una sudadera azul cielo y unas deportivas rosas y un gorrito de lana con un pompón arriba rosa, cogió sus libros y cuadernos y fue a coger un bus que, ese día el bus no paraba en la parada de enfrente, así que tuvo que andar dos manzanas hasta la otra parada <<genial>>, allí cogió el metro hasta la plaza del Carmen,desde allí fue a casa de Fernando, por el camino empezó a llover <<¿Puede ir peor el día?>> , cuando la lluvia apretó, empezó a correr y calló a un charco de agua. <<Gema, no subestimes a la suerte.>> . Llegó a casa de Fernando empapada, llamó al timbre y no estaba. <<Genial, Gema, hoy no es tu día.>>

. . . . . .

Un ferrari negro aparcó en la puerta de casa, Fernando bajó de él, mi padre tenía entrenamiento individual, todos tenían uno, llamó al timbre, supe que era el y le abrí.

Nada más abrir vino corriendo y me besó, me cargó encima y me llevó a mi cama.
Empezó a besarme y tocarme toda.

Me quitó el pijama y estaba sin sujetador.

-Te quiero Gema.

-Te quiero...-Hundí mi cabeza en su pecho ya desnudo.

-¿Te da vergüenza?

-Ajá...-Asentí colorada.

-No te avergüences de tu cuerpo, eres perfecta.

Me quito los pantalones mientras me besaba y sobre mis bragas dió un beso. Las bajó y metió un dedo en mi intimidad, luego dos, y mientras los movía rápido, yo pensaba que llegaba al cielo.

De repente paró para quitarse los pantalones y bajarse los boxers, se puso un preservativo.

-¿Estás lista?

-Sí.

Se hundió en mí, y joder como dolía.

-¿Te duele?

-Sí.-Se me saltaban las lágrimas y todo, me cago en la puta.

Entraba y salía de mí mientras me besaba y me susurraba 'Te quiero' una y otra vez, joder que bonito.

La Hija De GabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora