Pasamos en Argentina un día más, la tensión se notaba y mucho. Ahora mismo estoy en mi habitación viendo fotos mías y de Fernando, y es que es mi jodido primer amor, y él primer amor nunca se olvida.
Llamaron al timbre,mi padre entró en mi habitación.
-Baja tú, ¿vale?
-Estoy echa una mierda papá.
Y como no, si me había pasado las dos últimas semanas llorando en mi habitación googleando Fernando Torres.
-No puedes estar así, lávate la cara y baja a abrir la puerta-el timbre volvió a sonar.
-¿No puedes ir tú?, prefiero quedarme aquí una semana más.
-Gema, todo tiene solución menos la muerte, acuérdate de mamá, es mucho peor perder a una persona para siempre, tu ruptura con Fernando es temporal, estáis echos él uno para él otro y vais a volver a salir, así que vístete, lávate la cara y ve a abrir la puta puerta.
Resignada me levanté e hice lo que mi padre me dijo, me vestí con unos pantalones cortos y la camiseta de Fernando del atleti.
Bajé a abrir la puerta, y la verdad era quien menos me esperaba, Fernando.
-Fernando, pasa, pasa.
-¿Está tu padre?
-¿Sigues haciendo como si no me conocieras?
-¿Esta tu padre o no?
-Fernando, te estoy hablando, contéstame.
-He dicho que si está tu padre.
-Sí, sí está.
Pasó con la cabeza gacha y si sentó en él sofá, me senté en su regazo con lágrimas en los ojos.
-Déjame explicarte lo que pasó mi amor, te juro que sólo es un malentendido.
-Apártate.
-Fer, sabes que te quiero, y tú me quieres a mi, perdóname por favor.
-Quita de encima.
Me empujó y caí al suelo, entonces llegó mi padre, yo no quise saber nada y subí a mi habitación.
Gabi
-No la toques Fernando.
-Ella se ha sentado encima de mi.
-¿Tanto te cuesta creerla? Él se le lanzó, y ella le dijo que sólo te quería a ti.
-Podía haberlo evitado
-Y tú podrías no haberla tratado de zorra en la discoteca.
-Es como se ha comportado poniéndome los cuernos, como una zorra.
Lo cogí del cuello de la camiseta.
-Que no se te ocurra volver a llamar así a mi hija, NUNCA, ¿me has oído? Y como vuelva a llorar por ti otra vez te enteras Torres, te juro que te enteras.
