Está bien, estoy delante de la pesada puerta del loft de Derek, arañándola con mis afiladas uñas que de pronto me han gustado demasiado.
Imagina lo que puedes hacer con estas uñas. Como arañar a Scott y cosas así. O romper las feas cortinas que a mi padre tanto le gustan.
De después de que me tire como cinco minutos arañando la puerta decido que Derek no está en casa.
Genial, simplemente genial.
Tendré que buscar una manera para poder entrar en el loft. Pero está en el segundo piso ¿Cómo voy a hacer eso?
Soltando un ronroneo de desánimo, giro sobre mis patas para comenzar a caminar escaleras abajo para buscar una manera de entrar en la casa, visualizando una pequeña entrada que está a la altura perfecta de un salto gatuno. Qué suerte la mía, el problema era que no sé a donde lleva y esperaba no aparecer en la sala de tortura del pelinegro o caer en la taza del w.c. que se ha quedado abierta.
Retrocedo unos pasos, inclinando ligeramente mi cuerpo para prepararme.
Uno.
Dos.
¡Tres!
Comienzo a correr para saltar, faltándome muy poco para llegar a la ventana.
Pero claro, soy un gato negro ¿Qué puedes esperarte?
Derek me a atrapado al vuelo, quedando atrapado entre sus brazos. Aun que se siente bien -cosa que no admitiré en voz alta- siento una agobiante sensación de agobio.
-¿Stiles?- pregunta confundido, mirándome con los ojos casi saliéndose de sus órbitas.
-Meow- digo en respuesta como si fuera a responderme.
-¿Por qué eres un gato? ¿O es que el gato tiene el mismo olor que Stiles?- piensa en voz alta mirándome aún más confundido.
En serio, se supone que Derek era el listo.
De alguna manera, consigo rodar los ojos.
-Definitivamente eres Stiles- gruñe, comenzando a caminar hacia el loft conmigo en brazos.
Al llegar me deja en el suelo para sentarse el sofá y comenzar a mirarme fijamente, seguramente analizando o terminando de creerse la situación. Yo optaba por la segunda.
Me siento sobre mis patas para comenzar una guerra de miradas fijas entre ambos, una que por supuesto gana Derek ya que acabo bajando la mirada.
-Haber ¿Por qué eres un gato?- ladeo la cabeza en señal de confunsión.
-¿Te has despertado así sin más?- asiento con la cabeza -¿Mágicamente?- me quedo pensativos unos segundos para volver a asentir con la cabeza -¿Lo sabe tu padre?- niego con la cabeza con rapidez -Genial, entonces- se revuelve el pelo por frustración echando la cabeza hacia atrás cerrando sus ojos.
-Sal a las compras como alguien normal, Derek- oigo que susurra para sí mismo -No pasará fuera de lo normal, dijeron- gruñe -Maldito Peter.
-¿Alguien ha dicho mi nombre?- pego un pequeño brinco en el sitio, mirando con el corazón latiendo a mil por hora a las escaleras de caracol donde Peter nos mira con una sonrisa socarrona.
-¿Hablando con un gato, sobrino?- si no fuera yo el gato me habría reído de la situación.
-No estoy hablando con ningún gato, Peter- suspira abriendo sus ojos y fijando su mirada en Peter -Es Stiles.
La carcajada que sale de los labios de Peter nos deja confundidos.
¿Acaso la familia Hale ha perdido facultades? ¿O se les ha ido quedando fofo* el cerebro?
Maldito sea Derek, maldito sea Peter y malditos sean todos.
¡Quiero volver a ser humano!
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Fofo: débil, blando.
Odio mi vida, el maldito anuncio del concierto de 5sos está por todos lados resfregandome que ni en mis mejores sueños voy a ir. TTmTT
#QuieroIrAlConcierto
#OdioMiPtaBida
Dedicado a Idiotgeekgirl porque sí. U.u
Nos leemos pronto.
Anónima.
