Esta semana ha sido algo dificil ya que me la pasaba todo el día... ¡Una mosca!
En serio, esto es horrible. No tengo fuezas para seguir siendo Stiles el humano, mi parte gato cada vez me consumía más y eso me provocaba que estuviera mucho más distraído que de costumbre y me pasara todo el día tumbado en el sofá sin apartarme de Derek ni un solo segundo.
Aun que hay que recalcar que Derek no se había quejado mucho.
La puerta del loft se abre de golpe, provocando que Derek y y yo demos un salto en el sitio.
- ¡Nada! -grita mi mejor amigo desesperado- ¡No hemos encontrado una sola pista sobre la maldita bruja!
- Puede que no quiera que le encontremos -dice Derek con tranquilidad, volviendo su mirada a su libro.
- ¡Y tú tan tranquilo maldito infeliz! -lo señala con el dedo, más enfadado que nunca- ¡Levántante de ese maldito sofá y ponte a ayudarnos! ¡Nos viene bien otro buen olfato! ¿¡Es que no te importa Stiles!?
Agacho las orejas, intentando esconderme detrás del cojín. Eso me había dolido.
- Tranquilizate Scott.
- ¿¡Cómo quieres que me tranquilice!? ¡Mi hermano está a tres jodidos días de convertirse en un gato!
- Scott...
- ¡Scott nada! ¡Levánta tu trasero de ahi ahora mismo!
- ¡Estoy ayudando! -grita Derek a todo pulmón, haciendo que Scott le mire confundido- ¡Llevo la semana entera leyendo un montón de libros para poder buscar una manera de romper el hechizo! ¡Y de todas maneras no podría hacer mucho cuando Stiles empieza a tener un ataque de ansiedad cuando me separo de él! ¡No puedo dejarlo solo!
Un incómodo silencio invade el ambiente.
¿De verdad ha estado haciendo eso por mí? Ahora entiendo por qué estaba leyendo todo el rato.
- Derek yo...
- Está bien -le interrumpe- Estamos en un momento tenso y es normal que acabes gritándole a alguien.
- Lo siento, no sabía que estabas ayudando de otra manera.
- ¿El sheriff también está buscando?
- Así es, encontramos un ligero olor en la habilitación de Sti y está con la manada también buscando a la bruja.
- ¿Cómo se lo a tomado?
- Al principio estaba preocupado porque no encontraba a Stiles pero después se echó a reir y dijo: "Esto solo le pasa a mi hijo".
Suelto un bufido, saltando al regazo de Derek y dejándome caer allí. Su callosa mano empieza a acariciarme el lomo, provocando un efecto relajante.
- ¿Por qué crees que le ha hecho eso a Stiles? -pregunta Scott frustrado, dejándose caer a nuestro lado- No lo entiendo, no haz hecho nada malo ¿Verdad?
Niego con la cabeza cuando me mira con cara de "espero-que-no-hayas-hecho-nada".
- Pues entonces no lo entiendo, si no has hecho nada ¿Para qué narices le a hechizado?
- A lo mejor es por pura diversión -habla Derek.
- Pues vaya tú que gracia -gruñe Scott.
Scott se deja caer en el sofá junto a Derek, cansado de toda esta situación. Por un momento, tenía ganas de mandar todo a la basura y ser un gato vago para todo lo que me queda de vida.
De un salto me subo al regazo de Derek, tumbándome en sus piernas y dejando que me acaricie la barriga.
- ¿Por qué está tan apegado a ti? -pregunta Scott curioso.
Maullo enfadado cuando quiere tocarme, mostrándole mis garras y mis colmillos.
- ¿P-pero qué? -pregunta confundido.
Agito la cabeza algo asustado por esa reacción, tumbándome de nuevo con las orejas agachadas, acercándome a la mano de Scott para dejar que me acaricie en modo de disculpa.
- No lo sé, efectos secundarios del hechizo, supongo.
- O es porque el gatito está enamorado de mi sobrino favorito y no puede apartarse de él.
- Peter... -gruñe Derek.
- ¿Qué? Sé que es verdad.
- Peter... cállate.
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Capítulo cortito, lo sé. Pronto viene la identidad de la misteriosa bruja y el final, por desgracia.
Y bueee nos leemos prontito.
Anonima.
