Capítulo 9: Proyecto Batman

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Llegaron por fin a casa de Tom y Harley, las horas se habían ido volando en el transcurso de ida y vuelta, ¡eran ya las 17:10 pm! No habían comido y habían tareas por hacer.

---Andrew, creo que no podremos empezar a hacer el proyecto hoy, lo que pasa es que aún tengo que terminar el penúltimo proyecto. Se nos fue el tiempo volando.

---Oh cierto, si lo mencionó el Profesor, era en equipos de tres, ¿cierto?

---Sí, ¿ya lo hiciste?

---No, hablé con el Profesor y me dijo que el penúltimo y antepenúltimo proyecto no se me tomaran en cuenta, debido a que llegué a mediados del ciclo escolar, además de que sería mucho para una persona entregar dos proyectos, que se supone, son en equipos de tres personas.

---Bueno, de hecho creo que no es tan difícil hacerlos solo---sus ojos se dilataron con tan solo pensar que los dos anteriores proyectos los había hecho sin ayuda de sus compañeros de trabajo.

---¿Ocurre algo?---frunció la ceja en señal de preocupación al notar la reacción de Tom, sospechaba que escondía algo.

---No, todo está muy bien---respiró profundamente y formo en su rostro una sonrisa fingida, sólo para que Andrew no siguiera cuestionándolo.

---De acuerdo. No importa, mañana podemos ponernos de acuerdo, si así lo prefieres.

---En el descanso, mañana, ¿te parece?

---Me agrada la idea. Entonces nos vemos mañana, y cuídate Harley, fue un verdadero placer conocerte.

---¡Gracias! También me agradó conocerte Andrew---expresó con una sonrisa y estrechó su mano con la de él.

---Bueno Harley, es hora de entrar, tienes tarea que hacer y yo también. Hasta mañana Andrew, y debo agradecerte por haberme acompañado hasta la escuela de mi hermano---señaló---,no cualquiera hubiera sacrificado tres horas de su tiempo para ir hasta la escuela de este pequeño engendro---dijo bromeando como lo haría cualquier hermano mayor.

---¡Hey, aún sigo aquí!---exclamó riéndose.

---Lo sé, es por eso lo mencioné, pequeño. Ve adentro, en un momento voy.

 Una sonrisa se dibujaba en el rostro de Andrew, no podía evitar recordar momentos de su infancia. Se aclaró la garganta antes de hablar.

---Bueno, también tengo que irme ya, mis padres no tardarán en llegar.

---Sí claro, entonces nos vemos mañana.

Tom y Harley se alejaron y entraron a su casa. Andrew admiró por un momento la casa de Tom, aunque lucía muy bien el color rojo con blanco, no se podía evitar notar el mal cuidado, pues la pintura ya estaba algo desgastada y el jardín no estaba bien conservado. "Una segunda mano de pintura, regar el jardín, plantar unos bellos árboles y estaría perfecta", pensó.

Al voltear para dirigirse a su hogar, había alguien corriendo delante de él en su dirección contraria, sólo tuvo el tiempo suficiente para pensar "ahí está ese sujeto otra vez", no pudo reconocer el rostro del atacante, pues después de dos incidentes como éste, ya era momento de que recibiera esa etiqueta, y de un instante a otro Andrew se vio tirado en la banqueta de concreto por aquel gran empujón que recibió, su mochila voló por un momento para después aterrizar también en la banqueta, creyó que ese sujeto correría como en las otras dos ocasiones, pero esta vez fue diferente, pues aquella persona se detuvo, agachó la mirada hacia Andrew y se quitó la capucha descubriendo a un joven de unos dieciocho años con cabello negro y ojos cafés, su aspecto enfurecido hacía que luciera con más años.

[EDITANDO] Mi mejor amigo se llama TomásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora