Capítulo 21: Un Gran Amigo

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Ya era de noche, las estrellas cubrían el cielo como si fuera un manto. Andrew estaba en su habitación pensando en qué más podría hacer para resolver la situación con Tom, rendirse ante ello sería su última alternativa. Ese día Tom no asistió a clases, Andrew lo buscó en su casa tiempo después, pero no se encontraba ahí, había salido, comenzaba a preocuparse un poco. Encendió su computadora y entró a su cuenta de Facebook, pensó que quizá preguntarle a alguien le sería útil, en la lista de amigos conectados se encontraba Tom. Sintió un alivio al verlo, pero al mismo tiempo sentía angustia, deseaba escribirle un mensaje, tecleó lo primero que se le ocurrió. "Hola", luego de ello, se dijo a sí mismo "¿Es en serio Andrew?" "¿En verdad pusiste hola?" Esos tres puntos suspensivos que aparecen en señal de que la otra persona está escribiendo se presentaron repentinamente, la angustia lo estaba comiendo vivo. ¡Tom estaba a punto de responder algo!

Pasaron diez segundos de intranquilidad, lo que sea que iba a poner le demoró mucho en teclearlo. No hubo respuesta alguna. Se sintió defraudado en su intento por querer hablar con Tom, decidió apagar su computadora. Repentinamente apareció la mamá asomándose por la puerta, parece que llevaba ahí unos cinco segundos.

---¿Cómo te fue hoy?---dijo con una sonrisa esperando que hubieran buenas noticias.

---Sí, creo que muy bien, en realidad...

No pudo contener más las lágrimas, era desesperante y estresante para él, sólo el hecho de que Tom ni siquiera deseaba verlo, eso era lo que pensaba. La mamá fue rápido hasta su cama y le dio un fuerte abrazo.

---Hijo no pierdas la fe, es lo último que debemos perder, todo se arreglará, no debes preocuparte. ¿Comprendes?

Andrew sólo respondió con una sonrisa aún con los ojos llorosos. El abrazo de su madre fue lo único que lo pudo consolar en ese momento.

LOS DÍAS HABÍAN pasado, dos para ser exactos, y Tom aún no se presentaba a clases, no deseaba escuchar burlas por parte de sus demás compañeros, el sólo pensar en eso lo atormentaba. "Si Tom no había estado en su casa en los últimos tres días, y no asistió a clases ¿Entonces en dónde está? ¿En dónde se esconde?" Esa era la interrogante que se le presentaba a Andrew cada momento de cada día que salía en busca de él.

El Miércoles después del descanso llegaron algunos Profesores a cada salón a recoger el permiso que les habían entregado para su ida a Harbor Defense Museum. A partir de ahí Andrew comenzó a preocuparse demasiado, si alguien no entregaba su permiso ese día era posible que no asistiera, pero también algunos no lo llevaban ese día, por lo que les permitieron traerlo al día siguiente o el mismo día de la ida hacia aquel Museo Militar. En realidad estaba muy seguro de que Tom asistiría el Viernes, el amaba ese Museo, era casi imposible que se resistiera a ello sólo por una pequeña discusión, además días anteriores había dicho que la ida a ese Museo no se lo perdería por nada del mundo, y ese "nada en el mundo" podía incluir también el malentendido que surgió entre ellos.

Finalmente era Viernes, Tom no se presentó tampoco el Jueves, lo cual lo hizo acreedor a muchas faltas en sus asignaturas. La salida de la Escuela sería a las 11:00 am, sólo tendrían un par de clases, después el descanso, una clase más y listo. Andrew se encontraba leyendo un cómic de Batman, pero por más que trataba de concentrarse no lograba dejar de pensar en la demora de su amigo, él tenía la esperanza de que Tom pudiera aparecer en el último momento antes de que se marcharan.

¡Todo listo! La última clase finalizó y todos se formaron para ingresar a los autobuses, por supuesto, Tom ni siquiera se apareció por ahí, era un hecho, se perdería una visita a su Museo favorito. Un Profesor preguntó si nadie más faltaba, no hubo respuesta alguna, los autobuses partieron. Al llegar al lugar todo se veía increíble, decorado como si fuera un fuerte de aquellos años, algunos cañones y utilería que remontaba a los años 50's, el jardín que se encontraba rodeando a Museo lucía tan radiante, tan verde, muy vivo. 

[EDITANDO] Mi mejor amigo se llama TomásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora