La mañana siguiente Tom se preparaba para ir a la escuela, cuando una llamada se presentó en su celular y no paraba de sonar.
"¿Es Andrew?", pensó, pues ya había registrado con anterioridad su número de celular, pero aún así se le hizo muy raro recibir una llamada de él, y esa hora. Pasó por su cabeza que tal vez se trataría de algo relacionado con el Proyecto Batman. Tomó la llamada.
---¿Andrew eres tú?---expresó con un gesto de duda.
---Sí, soy yo. Bueno, sé que es algo raro que recibas una llamada mía tan temprano, pero, en realidad, yo---titubeó por un momento---. Bueno, no importa mucho, necesito que vengas a mi casa pronto, hay algo que quiero que veas.
---¡Vaya! ¿En serio? ¿Por qué?
---Bueno, cuando vengas lo sabrás, pero por favor ven. Creo que te va a agradar lo que quiero mostrarte.
---Bien, has despertado mi curiosidad por completo, Andrew. Entonces voy para allá, pero espera---hizo una pausa antes de finalizar la llamada.
---¿Qué, qué sucede?
---¿Eso significa que tengo que volver a ir por el camino largo?
---¡Tom, por Dios! Valdrá la pena, por favor ven.
---De acuerdo, no te exaltes.
---Vamos, que quiero mostrarte esto antes de irnos a la escuela.
---Bien, ya voy. Te veré en cinco minutos.
La llamada finalizó. De camino a casa de su amigo, Tom estuvo pensando en lo que Andrew deseaba mostrarle, ¿qué podrá ser? ¿por qué tan temprano? Habían algunas cuestiones sin responder, pero sólo necesitaba esperar un poco más. Tardó los cinco minutos prometidos para llegar a casa de Andrew, él ya lo estaba esperando afuera de la misma, impaciente y algo ansioso.
---¿Por qué tardaste tanto?---cuestionó sonriendo y brincoteando como si de ir al baño se tratara.
---Tranquilo, sólo fueron cinco minutos, justo lo que había dicho. Pero la pregunta correcta sería, ¿qué sucede? o ¿qué estás tramando?
Andrew, aún emocionado, hizo una risilla burlesca.
---Andrew, ya basta, ¿qué sucede?---rió también.
---Bien, ya no puedo aguantar más, así que te lo mostraré ahora. Antes, quiero que cierres los ojos.
---¿Qué? ¿Por qué? No me gusta cerrar los ojos por mucho tiempo, siento que tratarán de hacerme daño, o algo así.
---Sólo serán unos cuantos minutos.
---¡¿Minutos?!---dio un brinco hacia atrás.
---De acuerdo, segundos, serán segundos. ¿Quieres calmarte? No te haré daño.
---Está bien esperaré.
Una vez que Andrew comprobara que Tom no veía nada, prosiguió a traer algo que se encontraba adyacente a su casa. Tom sólo podía escuchar el sonido de algo aproximándose, la curiosidad lo estaba comiendo vivo, movía sus piernas con desesperación.
---¡¿Ya casi?!---dijo con impaciencia.
---Muy bien espera, sólo tengo que ajustarlo un poco.
---¿Me dirás qué es lo que quieres mostrarme?
---Bueno, sólo puedo decirte que es un pequeño regalo, con todo mi aprecio---terminó de acomodar aquel objeto misterioso y posicionarlo para que no cayera.
En realidad Tom no se le pasaba por su cabeza lo que estaba a punto de recibir.
---Muy bien Tom, ya puedes abrir los ojos.
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[EDITANDO] Mi mejor amigo se llama Tomás
Teen FictionToda verdadera amistad tiene una gran historia. ¿Has tenido un gran amigo?....Quizá no como esta historia. Andrew es un chico nuevo que acaba de mudarse a la ciudad de New York; para sus demás compañeros de clase es una persona insignificante, y ade...