[EDITANDO] Mi mejor amigo se llama Tomás

Capítulo 17: Secretos Revelados

Sábado en la mañana, el clima estaba perfecto, no hacía tanto calor, pero tampoco tanto frío, es por eso que era el clima perfecto. Eran las 07:00 am. cuando Andrew se levantó y bajó a tomar un vaso de agua, decidió recorrer un poco su casa, debido a que los días anteriores había estado con Tom trabajando, casi olvidaba cómo estaba acomodada la sala. ¡Su madre sí que hizo un gran esfuerzo! 

Caminó hasta la sala de estar, bajo el televisor, que se encontraba entre dos libreros llenos de, obviamente, libros y revistas; había un pequeño espacio construido con madera y pintado de color café chocolate, que apilaba una cierta cantidad de películas y algunos discos compacto, pero también notó que se encontraban unos álbumes de fotos familiares, se arrodilló y sacó uno, en el cual tenía escrito en el borde "Recuerdos 2000-2005", el sabía perfectamente que entre esas años habían nacido Walter y Jesse, decidió ver algunas fotos. El álbum era enorme, tendría aproximadamente más de ciento cincuenta imágenes.

Empezó a hojearlo, cada vez que veía una foto se le venía a la mente el recuerdo de aquel momento, como el segundo cumpleaños de Jesse, el primer paseo en carriola de Walter, el día en el que hubo una gran tormenta y Andrew abrazó muy fuerte a su hermano Jesee, que no paraba de llorar, mientras pronunciaba las palabras "Yo estoy aquí, todo saldrá bien". Eran sin duda grandes momentos, buenos recuerdos, quizá convivió un poco más con Jesse que con Walter, pero eso no significaba que no los extrañara por igual. 

Dieron las 09:00 am, y aún Andrew seguía viendo ese álbum, emitía una sonrisa con cada fotografía que se topaba. La mamá había estado buscándolo en su habitación, hasta que lo encontró justo ahí, se quedó sorprendida al percatarse de que él estaba viendo aquel álbum de fotos.

---Andrew, con que aquí estás---sonrió.

Él sólo se sorprendió, pero al cabo de unos segundos volvió a lo que estaba realizando.

---¿Por qué de repente te pusiste a ver ese álbum?---inquirió.

Ella, al no notar respuesta alguna de él, supo que estaba tratando de recordar aquellos momentos plasmados en las imágenes. Fue a sentarse a un lado de Andrew.

---Los extrañas mucho, ¿no es cierto?---suspiró y sonrió---. También yo, eran unos traviesos, recuerdo que...

---Mamá, fue mi culpa, ¿verdad?---expresó un gesto de preocupación.

La mamá estaba un poco extrañada, luego de siete años de que aquellos eventos sucedieran, y de repente Andrew se pusiera a pensar en ello, no era algo propio de él. 

---¿Por dices eso hijo? Claro que no---lo miró desconcertada.

---Es que yo---lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos---, no lo sé, yo debí haberlos cuidado bien, es mi culpa que ahora estén muertos.

La mamá sonrió, fue hacia él para darle un fuerte abrazo, mientras acariciaba sus rizos tan enredados, dijo con un tono comprensivo.

---Escucha hijo, hay circunstancias en las que nosotros no tengamos que tomar la decisión, la respuesta algunas veces es no, pero en otras es sí, y debemos aceptar cada contestación que se nos presente---hacía el intento de limpiar los ojos llorosos de Andrew. 

---¿Eso qué quiere decir?---dudó un poco.

---Andrew, siempre te he dicho que Dios toma las decisiones por una razón, si el creyó que ya era tiempo de que tus hermanos fueran con él a gozar del paraíso, así tenía que ser. Tu no tienes la culpa de nada con respecto a ello, a cualquiera le pudo haber pasado esa situación, sólo fue un accidente, que así tenía que pasar. ¿Comprendes?

---Mamá, ayer le conté a Tom sobre mis hermanos y por lo que habíamos pasado, sentí la confianza de poder decírselo.

---¿Y qué es lo que dijo?